Usuarios, transportistas y la Junta rechazan el plan del Gobierno del peaje en las autovías

Entre las principales instituciones que se opone a la medida está la Junta de Andalucía. La consejera de Fomento, Marifrán Carazo, criticó ayer que el Gobierno central ponga nuevamente esta idea sobre la mesa en un momento de grave crisis económica y sin haber alcanzado un acuerdo con las comunidades autónomas. En una entrevista en Canal Sur, Carazo rechazó que el Ejecutivo de Pedro Sánchez resucite esta idea cada cierto tiempo, y que en este caso lo haya hecho en el plan de recuperación que remitirá a Bruselas antes del próximo 30 de abril.

Aunque reconoció que es necesario invertir en la conservación y el mantenimiento de la red carreteras –recordó el esfuerzo presupuestario que en ese sentido realiza su departamento– el momento actual no es el más adecuado por las enormes dificultades sociales y económicas que se atraviesan con motivo de la pandemia. «Medidas como ésta no son adecuadas ni oportunas en estos momentos», indicó, y añadió: «Entendemos que no es el momento de abrir este debate, que es sesgado y que no se ha hecho de acuerdo con las comunidades autónomas». Al tiempo, lamentó que Sánchez haya adoptado la costumbre de poner decisiones encima de la mesa sin valorar las consecuencias con las comunidades. Según la consejera, el Ejecutivo central «no arrima el hombro, no favorece la llegada de ayudas a Andalucía y sólo piensa en cargas impositivas y en pagar más impuestos».

«Somos absolutamente contrarios al sistema de Portugal, que es el que pretenden implantar en España. En otros países sólo hay tasas a los camiones», afirmóMario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA). A su juicio, este sistema ya está superado, traerá «insolidaridad» entre los territorios y llevará a deprimir más algunas zonas que podrían tener un mejor desarrollo. «Los automovilistas ya contribuimos con 23.000 millones de euros en impuestos, cuando el mantenimiento de carreteras supone unos 1.800 millones».

Para Arnaldo, la pregunta clave es determinar el modelo económico: «¿Lo paga el que lo utiliza o lo pagamos entre todos? Nosotros creemos que debe ser entre todos, con cargo a los Presupuestos, y no al que lo usa, igual que pasa con la sanidad, donde los que más lo necesitan, que son los mayores, no están obligados a pagar más». Pues, según su argumento, eso es lo que pasaría con las carreteras muy transitadas, que producen muchos ingresos y tendrían un buen mantenimiento, mientras que las zonas deprimidas estarían cada vez peor.

En cuanto al posible cobro a los turistas, advirtió de que en el caso portugués, mediante telepeaje, se queda sin cobrar a los foráneos en la mayoría de los casos, y además se tradujo en una bajada del tráfico en un 30% en las zonas de influencia, «que en estos momentos de depresión económica sería insostenible». A su juicio, el foco está en el transporte, donde se necesita una armonización de la fiscalidad en Europa, y recordó que en el resto de países ya se les cobra una tasa. «Pero no mezclar a los transportistas con los conductores de turismos, que ya pagamos por ese servicio público esencial».

Antonio Vázquez Olmedo, presidente de la Federación Independiente de Transportistas de Andalucía (Fedintra), advirtió de que no se pueden poner trabas a sus servicios: «Lo que se haga tiene que primar al transporte público colectivo porque fomentamos una movilidad sostenible». En cuanto a los coches, consideró que no se pueden poner límites a la movilidad individual sin incentivar previamente la colectiva, «pero si hay que poner trabas tendrá que ser a la invidual y nunca al transporte colectivo». En este punto, recordó que se están creando carriles de alta ocupación como el Bus-VAO del PTA. «Tenemos que ir a otro modelo de movilidad, no seguir primando el transporte individual; pero tampoco pagar por cosas que los ciudadanos ya hemos pagado con nuestros impuestos».

El presidente de la Confederación de Taxis de la Costa del Sol y de Aumat, Guillermo Díaz, mostró su «total desacuerdo»: «Es lo que nos faltaba, estos son medios que tiene que poner el Estado para beneficio de todo el mundo, no volver a pagar lo que ya se paga vía impuestos», como el de circulación. «Ahora pretenden cobrar dos veces por lo mismo». 

Una de las cuestiones que va a marcar la posición al respecto de instituciones como los ayuntamientos es conocer exactamente a qué autovías afectará. En el caso concreto de Málaga, la gran duda es si estarán o no incluidas en el peaje las rondas Este y Oeste, mientras que la Hiperronda, el resto de la A-7 y la carretera de Las Pedrizas se dan por hechas.

A este punto se refirió expresamente José del Río, concejal de Movilidad del Ayuntamiento de la capital. Según la información que él maneja, la circunvalación de la capital no estará incluida entre las nuevas vías de peaje. «Si se tuviera que pagar estaremos totalmente en contra porque se trasladaría un tráfico al interior de la ciudad que la saturaría por completo», comentó, aunque se emplazó a la información que el Gobierno tiene que dar al respecto.

Una perspectiva muy diferente ofreció José Luis Martín, presidente del colectivo Ruedas Redondas. Desde su punto de vista, próximo a los postulados ecologistas, «es verdad que pagamos cuando las construimos, pero no seguimos pagando para mantenerlas. Ese es el debate: si queremos impuestos directos o indirectos». A lo que respondió: «El que quiera ir con su coche tendrá que pagarlo, ¿por qué tenemos que hacerlo el resto de la sociedad?».

Ello tendrá el efecto ecológico de que disuadirá a mucha gente «de coger el coche para todo». Además, recordó que es lo que ya se hace en casi todos los países de la zona. «Cuando vamos de viaje por Europa casi nos cuestan más caros los peajes que la gasolina».