Chicho Marín, empresario: «Sin una prórroga para devolver los préstamos del ICO será complicadísimo salvar el año»

«Sin una prórroga para devolver los créditos del ICO será complicadísimo salvar el año», admite Marín, que pone voz a la reclamación de los empresarios para que el Gobierno aplique una nueva moratoria en el abono de los préstamos avalados por el Estado y destinados a paliar los efectos de la pandemia en el tejido productivo.

Más de 20.000 empresas malagueñas, sobre todo pequeños negocios y autónomos, están pendientes de un aplazamiento en el abono de los préstamos respaldados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) que deberían empezar a devolver a partir del próximo mes de abril, después de tres prórrogas y una moratoria de un año. Chicho Marín es uno de esos empresarios: «Nos acogimos a esta línea de avales, como tanta gente en el sector, allá por 2020. Hemos ido sorteando las olas como hemos podido, pero es cierto que el sector de los eventos, junto con el ocio nocturno, es el más perjudicado por la crisis sanitaria. Todas las medidas desaconsejan las reuniones y los eventos, cada vez que remontábamos, aparecía otra ola... Está siendo tremendo».

«Después del puente de diciembre empezaron a caerse todos los eventos corporativos y sociales y hemos visto cómo el panorama se viene de nuevo abajo. Enero está siendo desalentador y febrero y marzo estaremos a verlas venir. Creo que, con suerte, la actividad no se reactivará de manera más decidida hasta abril, por eso afrontar la devolución del crédito justo en ese momento sería un jarro de agua fría tremendo», confiesa Marín.

Con más de quince años de experiencia en el sector de los eventos, el empresario malagueño optó por la prudencia a la hora de pedir el crédito avalado por el ICO: «Solicitamos 25.000 euros, porque pensamos que con eso podíamos ir respirando un poco para hacer frente a los gastos con la actividad totalmente paralizada, pero con esta situación tan prolongada en el tiempo, cada vez se hace más complicado».

«Alguno se puede salvar con una boda o con un evento puntual, pero todo con descenso de invitados y de facturación», sigue Marín. «Cuando hemos leído la noticia de la posible moratoria, hemos sentido un poco de esperanza. Necesitamos aire para seguir adelante. Tienes que seguir llevando dinero a casa y, ojalá que no, pero puede haber muchos impagos. Lo ideal sería un aplazamiento, tener una alternativa para iniciar la temporada en Semana Santa y, a finales de año, habernos recuperado un poco», aboga.

Recuerda Marín que «cuando todo se paró», en su firma de catering trabajaban una media de diez empleados, «más los extras en cada evento». Marín firmaba casi un centenar de actos sociales al año. Ahora, todo eso se ha detenido. «Habíamos remontado este verano con nuestra colaboración con Starlite y después del verano parecía que la cosa iba bien, hasta que en diciembre se detuvo todo de nuevo», resume.

Añade Marín que los créditos como el avalado por el ICO suelen tener «una cuota muy alta», por lo que aboga por «renegociar con el banco» para intentar rebajar la mensualidad, ampliando el plazo de amortización. «La Junta de Andalucía me ha ayudado bastante y he logrado reducir esa deuda con una línea de ayudas que sacaron. Conforme entró ese dinero, lo destiné a reducir al préstamo. Ahora, ojalá que tengamos un poco de suerte para remontar el vuelo y, para eso, necesitamos un poco de tiempo».

Un tiempo que, para más de 20.000 empresas malagueñas, puede ser providencial.