Los mundos del deporte y la política despiden a Javier Imbroda en Málaga

Ese fue el caso de María del Carmen Castillo, viceconsejera de Educación y mano derecha de Imbroda. La política, que habló en nombre de toda la Consejería y a la que se veía muy afectada, dijo de su jefe que les había enseñado a hacer política «de una manera distinta», y destacó los principales valores que había introducido en el equipo, como el compañerismo, el respeto y la comprensión. «Estamos en una situación de profundo dolor, pero también contentos porque ha sido un lujo compartir este tiempo con él», recalcó.

Además de su equipo más cercano, el entorno político andaluz y malagueño estuvo muy presente. Desde el gabinete del que formaba parte -con el presidente Juanma Moreno a la cabeza de todos los consejeros- al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; pasando por el secretario general del PSOE de Málaga, Dani Pérez; el subdelegado del Gobierno, Javier Salas; o el parlamentario de Vox, Eugenio Moltó, entre otros. Especialmente conmovidos estaban el vicepresidente Juan Marín y la consejera Rocío Blanco, ambos consejeros que militan en Ciudadanos. Junto a ellos, estuvo la cúpula del partido naranja con su presidenta Inés Arrimadas a la cabeza, además del portavoz en el Congreso, Edmundo Bal; el diputado malagueño Guillermo Díaz; la concejala Noelia Losada y todos los parlamentarios regionales de la formación. La presidenta del Parlamento, Marta Bosquet, y el expresidente de Ciudadanos, Albert Rivera, también acudieron a Parcemasa para despedir a Javier Imbroda.

En unas breves palabras ante los medios de comunicación, Juanma Moreno aseguró que se trataba de un día «muy triste» para todo el Gobierno. «Perdemos a unos de los mejores consejeros que teníamos, un gran consejero de Educación y, sobre todo, un amigo y una persona muy querida», señaló el presidente andaluz, que recalcó que era un día complicado. «No nos lo esperábamos a pesar de las circunstancias, porque era un luchador y los luchadores como él nunca se rendían, pero tristemente la enfermedad ha podido más que él y se lo ha llevado».

La relevancia pública del exentrenador no solo afecta a la política. El mundo del deporte también estuvo ampliamente representado en el emotivo adiós. Exjugadores internacionales de baloncesto como Carlos Jiménez (en representación de la Federación Española), Felipe Reyes y los embajadores del Unicaja, Berni Rodríguez y Carlos Cabezas (este, acompañado de su padre), quisieron rendir el último tributo al exseleccionador, así como protagonistas del histórico éxito del Mayoral Maristas, como su inseparable amigo y compañero Pedro Ramírez, Nacho Rodríguez, Jesús Peña y Enrique Fernández. También acudieron los expresidente del Unicaja José Manuel Domínguez y Ángel Fernández Noriega; el gerente del club malagueño, Paco Sáez, y el actual entrenador del CB Marbella y ayudante en tareas técnicas del inolvidable entrenador, Manolo Povea. En representación del Club Maristas estuvo Salva Merat.

Del mundo del fútbol asistieron el administrador judicial del Málaga, José María Muñoz, junto al consejero consultivo Francisco Martín Aguilar, y también el exdirectivo Manuel Hernández Navarrete (impulsor del fútbol femenino) o responsables de la delegación malagueña de la Federación Andaluza. No quisieron faltar representantes de equipos a los que dirigió Javier Imbroda como el Real Madrid (con el director de Relaciones Institucionales, Emilio Butragueño) o el Real Betis (heredero del Caja San Fernando, con el presidente, Ángel Haro, y Raúl Pérez). La histórica presidenta del Costa del Sol de balonmano femenino, Carmen Morales, también quiso rendir homenaje a Imbroda.

Igualmente acudieron los empresarios Federico Beltrán (también expresidente del Málaga) y Manolo Rincón (mecenas en distintas disciplinas deportivas), así como Paco Ávila, cofundador de Medac junto al propio Imbroda; y el delegado regional de Comunicación y Relaciones Externas de El Corte Inglés, Eduardo Barrero.