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A última hora de este miércoles, las escorrentías de la borrasca Nelson, que regó la provincia durante toda la Semana Santa, dieron lugar a un dato curioso e histórico. A las 22.00 horas, La Concepción superó por 0,01 hm3 al Guadalteba. A medianoche, ... la ventaja era de 0,07: registraba 35,46 hectómetros cúbicos. Por primera vez, el pantano costasoleño, entre Marbella e Istán, se ha convertido en el que más agua almacena en la provincia. La paradoja es que no lo hace, ni de lejos, en sus mejores marcas. Ni siquiera cerca de los niveles del año pasado por estas fechas, cuando contenía 11 hectómetros más. Son datos obtenidos del cruce de los niveles de Hidrosur desde que hay serie histórica (1996-97) y el archivo de SUR.
Cabe recordar que es un pantano de respuesta rápida y agradecida a las lluvias y que varias veces en las últimas décadas ha tenido que desembalsar por haber llegado a su capacidad máxima de llenado. La última vez, de manera preventiva, en 2022. Se da la circunstancia de que su máximo histórico se produjo en enero de 2010, con 62,5 hm3, ya por encima de su nivel. Por contra, en la sequía de 1995 quedó literalmente con apenas 0,4 hm3.
El pantano, al 61,63% de su potencial. iba esta madrugada camino de los 36 hectómetros cúbicos y aventajaba, en síntesis, apenas por unas décimas al del Guadalteba, el segundo en liza. Ya lo había hecho, también por muy poco, en los años 2017 y 2005, pero, en aquellas ocasiones, La Viñuela era el embalse con más reservas. El pantano axárquico atravesaba una realidad bien distinta a la actual a pesar de la buena evolución de los últimos días y llegaba a almacenar hasta 122 hm3.
La evolución de las últimas semanas, gracias a las lluvias producidas desde el 8 de marzo (inicio de la borrasca Mónica), ha supuesto al embalse de La Concepción casi triplicar su nivel: ha pasado de unos 13 hm3 a 36 en apenas un mes. A principios de la semana, asomó fuera del umbral de sequía grave, marcado en 31,4 hm3 por el Plan de Sequía.
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María Albarral
La deriva de sus reservas era muy preocupante hasta hace unos días, máxime en la antesala de la exigente temporada alta en la Costa. Precisamente, el 20 de marzo, la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía aprobó una obra de 1 millón de euros para preparar el embalse para aprovecharlo hasta la última gota, con bombas y revisión de las interconexiones entre tomas y desagües. Y la instrucción de los técnicos era clara: el embalse tenía que llegar a finales del verano con al menos 5 hectómetros cúbicos. Eso, por suerte, se da por supuesto tras el desarrollo pluviométrico del año y habrá que ver las instrucciones del próximo Comité de Sequía, en una semana. En lo que va de año hidrológico, el pantano ha recogido 405 litros por metro cuadrado de lluvia, de largo el que mejores números ofrece.
El embalse tiene una capacidad de 57,54 hectómetros cúbicos según una batimetría reciente (2022). Es necesario actualizar este tipo de estudios del fondo porque los aportes y sedimentos fluviales van alterando la capacidad por acumulación de tierra en el fondo.
Esta infraestructura tiene 214 hectáreas de huella directa y regula los caudales del río Verde, 5 kilómetros de cuyo curso alberga, y del triple trasvase Guadaiza-Guadalmina-Guadalmansa. Los tres tienen sendas presas de derivación hacia el vaso principal. Aproximadamente el 77% del caudal viene del Verde y el resto, en proporciones similares, de los otros cursos, que se agregaron en los 90.
La necesidad de embalsar más agua para la Costa llevó a incluir el recrecimiento de la presa en el Plan Hidrológico Nacional, pero esta obra está prácticamente descartada por complejidad técnica y el nuevo condicionante ambiental de afectar al ahora Parque Natural de la Sierra de las Nieves. La idea era llevar el pantano hasta los 100,5 hm3 cúbicos, casi el doble, situando una presa mayor por delante de la actual y ampliando la zona inundable.
En su lugar, el proyecto queda sustituido en los planes de la Junta por el del embalse de Gibralmedina, entre Cádiz y Málaga, que regulará los caudales del río Guadiaro, que nace en nuestra provincia. En el proyecto técnico que se está ultimando, está previsto trasvasar 15 hm3 todos los años a la Costa del Sol.
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La Concepción es el quinto embalse por capacidad en la provincia de Málaga. El más grande es el de la Viñuela (164,37 hm3) y, después, se sitúan el del Guadalteba (153,30), el Guadalhorce (125,72) y el Conde de Guadalhorce (66,49). Sólo son más pequeños, el Limonero, en la capital (22,34), y Casasola, en Almogía (21,72), que son de laminación de avenidas, ofrecen seguridad ante eventuales riadas, y apenas suministran. Se consideran reservas estratégicas.
Los datos comparativos globales de los siete pantanos se pueden realizar solo a partir de otoño de 2000, cuando se inauguró Casasola, el último en construirse. La Concepción fue la segunda presa de la provincia, en 1971, por detrás del Conde, que se remonta a 1921. Antes se hizo el del Agujero, en 1908, pero quedó anulado por el Limonero (1983). En 1973, se pusieron en carga los pantanos del Guadalhorce y del Guadalteba.
Los embalses de la provincia siguen aumentando su nivel tras las lluvias. Suman 155 hm3 y van camino de ganar 60 en un solo mes: el equivalente al consumo de más de un año en Málaga capital. Sin embargo, la sequía está lejos de superarse, dado que están al 25% de su capacidad.
El sistema Guadalhorce-Limonero suma 87 hm3, 16 sobre el umbral de sequía grave. Y la Viñuela está con 28, y aunque ha triplicado su nivel, registra apenas el 17%.
El año pasado por estas fechas, las reservas provinciales sumaban 224,30 hm3. Esta medianoche eran 155,16, con una ganancia de 40 hm3 sólo en Semana Santa.
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