
De todos los días en los que podía ser más inconveniente que se averiara un tren, hoy era uno de ellos. La huelga de autobuses, que ha afectado principalmente a los urbanos y metropolitanos, ha llevado a muchos viajeros de la Costa a utilizar los trenes de Cercanías. Ningún problema mientras han circulado todas las frecuencias previstas, pero las costuras han saltado en plena hora punta de la tarde.
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El tren de Cercanías con salida de Fuengirola a las 14.20 horas quedó detenido a unos 200 metros de la llegada a Torremuelle por una incidencia técnica, según informa Renfe. La operadora envió otra unidad para remolcarlo. Los viajeros del tren averiado fueron encaminados a Torremuelle para continuar la marcha. Pero lo peor es que, mientras permanezca el tren detenido en ese punto, la frecuencia del servicio entre Benalmádena y Fuengirola ha pasado a ser de 40 minutos, al tener que circular en vía única. Entre Benalmádena y Málaga se mantiene en 20 minutos. A última hora de la tarde, Renfe anunció que estaban a punto de retirarlo.
La consecuencia no se hizo esperar. El tren previsto a las 15.10 de Centro Alameda no salió, por lo que hubo que esperar al siguiente (15.30). «Nos hemos juntado los viajeros de dos frecuencias, y encima hoy con la huelga de autobuses había más viajeros», se lamenta Francisco Moya, usuario habitual de este servicio y conocido por su férrea defensa de este servicio público mediante acciones y reclamaciones.
El tren ya llegó a Centro Alameda muy cargado de gente que no se baja (porque han cogido el tren a la inversa para garantizarse un asiento), una picaresca cada vez más frecuente en este servicio. «Sólo con los pasajeros que han subido en Centro Alameda ya se ha llenado el tren; en María Zambrano dos guardias de seguridad que iban a bordo han impedido subir a la gente, ha sido un desastre», relata Moya. En otras paradas, como la de Plaza Mayor, se han quedado usuarios en tierra.
«El viaje ha sido un mal trago, con mucho agobio casi todo el camino por la saturación y niños llorando», critica. Además, en un momento dado, se ha producido una discusión cuando varios pasajeros han pedido a cuatro estudiantes que les cedan los asientos que ocupaban a personas mayores que los necesitaban. «Varios se han hecho los sordos, pero uno se ha encarado de malos modos con los pasajeros».
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Por otra parte, hoy se han suspendido al menos dos convoyes de media distancia por falta de material: el Avant de Málaga a Sevilla de las 16.32 (cuyos pasajeros han sido trasladados en AVE con transbordo en Córdoba). Y el Avant de Sevilla a Málaga de las 19.13, por la misma razón (que han viajado en un AVE con transbordo en Antequera).
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