Vuelven las caravanas a la zona Este de Málaga: una década sin obras de movilidad con 15.000 vecinos más

«Algunos días pienso: 'Habrá habido un accidente en plena hora punta', pero luego veo que no ha ocurrido nada excepcional... Es sólo que las rondas vuelven a estar saturadas», añade el afectado, y denuncia: «Las inversiones siempre llegan después de los problemas, nunca por adelantado porque no hay previsión. «Málaga crece mucho y cada vez más gente no vive en la ciudad porque la vivienda es muy cara».

Tal es el nivel de saturación que a veces le compensa esperar: «Los días que no tengo reuniones a primera hora, me paro en algún sitio a tomar un café y espero a que pase la hora punta, en vez de estar metido en el coche», se resigna.

A mediados de 2012 finalizó la última gran obra para aumentar la capacidad viaria de la parte oriental del área metropolitana. El tercer carril de la Ronda Este se inició en otro momento de graves retenciones, en 2008, aunque entonces tenían lugar sobre todo durante los meses de verano; y culminó casi dos años después de lo previsto inicialmente.

Aquella obra costó más de 13 millones de euros, a lo que se sumó otra complementaria, valorada en dos millones más, para reforzar los arcenes y colocar pretiles y sistemas de contención para motoristas. De esta forma, la circunvalación oriental pasó a estar plenamente operativa, después de que en agosto de 2011 se pusiera en servicio de forma provisional y con la velocidad limitada a 80 km/h.

Como estructuras singulares, el proyecto supuso el ensanche de los tres viaductos sobre los que discurre parte de la traza (Jaboneros, Toquero y Mayorazgo), con alturas de entre 40 y 70 metros. Así como las intersecciones en los enlaces de conexión en el Limonar, Pedregalejo y El Palo. Y, sobre todo, el ensanche interior del túnel de Cerrado de Calderón.

Tampoco ha habido avances en materia de transporte público, con escasas mejoras en las frecuencias y la capacidad de los autobuses interurbanos; ni en los proyectos para hacer posible a medio plazo la llegada de otros medios de transporte como el metro, que se ha convertido en una de las principales reivindicaciones para los vecinos de esta zona y del distrito de El Palo.

Lo que sí se ha producido en esta década (de 2012 a 2022) es una explosión demográfica en los municipios de la Axarquía más próximos a la capital, fundamentalmente en Rincón de la Victoria; así como en Vélez-Málaga y Torre del Mar. De acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), entre ambas suman casi 15.000 nuevos vecinos empadronados en este intervalo, de los que Rincón ha ganado 9.353 (hasta los 50.569); y Vélez, 5.432 (suma 83.899). Es un 11% más, en sólo diez años. Como se puede ver, el auge poblacional de estas ciudades ya se ha comido todo el margen que se consiguió ganar con la construcción del tercer carril.

«Hemos llegado a tener crecimientos de mil personas nuevas empadronadas en un año, y el resto ha estado entre 700 y 800», asegura el alcalde de Rincón de la Victoria, Francisco Salado, y advierte de que ello ha contribuido a saturar la movilidad del municipio.

Pero hay más datos. En la zona este, en los años previos a la pandemia, entre 2015 y 2019, el tráfico ya creció un 34,5%, con una tasa anual del 7,7%, mientras que la media en España fue del 2%. «Es el triple de la media española, y cinco veces más de lo que prescribe el Ministerio de Transportes para tener en cuenta nuevos estudios de infraestructuras», explica el veterano ingeniero José Alba, presidente de ARCS, la consultora que hizo los estudios de la Vía Perimetral entre 2017 y 2021 por encargo de Promálaga.

«Málaga es un caso muy especial en España porque tiene una explosión en los crecimientos demográficos y económicos, y esto empieza a perjudicar a los habitantes autóctonos, que sufren más horas de atascos», añade el ingeniero. «Hay que crecer, sí, pero el crecimiento tiene que ir acompasando con el aumento de las dotaciones».

Las previsiones demográficas para Málaga apuntan a que esta será la segunda provincia con un mayor crecimiento del país (después de Madrid); mientras que no hay planes por parte del Ministerio de Transportes para garantizar la movilidad de la población ni a corto ni a medio plazo.

Precisamente, el Ministerio de Transportes inició la noche del pasado jueves la que de momento es la única actuación de mejora viaria que está en marcha en esta parte de la A-7 (Ronda Este-Rincón), que es la rehabilitación del firme, largamente demandada por los usuarios y por el alcalde, Francisco Salado, ante el mal estado de la calzada.

Los operarios están actuando entre los puntos kilómetros 247 y 252, así como en el enlace 252. «La actuación tiene por objeto la restitución de las características de rugosidad superficial del tramo y el enlace citado», explican desde la Subdelegación del Gobierno. Para ello, se sellarán previamente las grietas existentes en el firme para posteriormente proceder al fresado, extendido y compactación de la capa de rodadura, y, por último, se realizará el repintado de las marcas viales. Esta actuación se incluye dentro del programa de conservación y mantenimiento de la Red de Carreteras del Estado, con un presupuesto de 276.969 euros.

El alcalde de Rincón de la Victoria, Francisco Salado, se ha puesto al frente de las reivindicaciones ante el Ministerio de Transportes, al que ha propuesto mejoras en los carriles de aceleración y desaceleración para aumentar la capacidad y la seguridad, aunque de momento sin éxito. «Hay tantas retenciones en la hora de la salida porque los carriles de incorporación son muy cortos, mientras que en la entrada se llegan a formar caravanas dentro de la autovía, con el peligro que eso supone, y por eso hemos pedido la longitud del carril de desaceleración».

Además, se ha propuesto la construcción de rotondas en los accesos desde el municipio para la distribución de los tráficos, pero «nos lo han prohibido porque dicen que no cumple la Ley de Carreteras». «La carretera está ahí y no se debería aplicar si físicamente es imposible, porque lo que tiene que primar es la seguridad y la movilidad», argumenta. «No son soluciones a los grandes problemas por la densidad de tráfico que hay, pero sí mejoraría la fluidez».

Como soluciones de mayor alcance, el regidor reclama en primer lugar una mejora del servicio de autobuses, dado que la nueva hiperronda que impulsa el alcalde de Málaga sólo sería posible en un plazo más largo. «Lo urgente es más transporte público, barato y con buenas frecuencias y tiempos de trayecto aceptables, con lo que la gente dejaría el coche en su casa».

Salado recuerda a la Junta que las concesiones están caducadas desde hace años: «Se han hecho mejoras pero están obsoletas y no están adaptadas a las necesidades y al crecimiento del área metropolitana; es necesario un instrumento claro para que el concesionario tenga que aumentar la frecuencia y la capacidad a medida que crezca el número de habitantes; es urgentísimo sacar un nuevo pliego».

A medio plazo, el alcalde de Rincón también pide la llegada del metro a Málaga Este, lo que permitirá eliminar muchos vehículos de la carretera. «Tenemos una acción a corto y medio plazo, que es la mejora de los autobuses, incluso con plataformas reservadas, que podría estar hecho en pocos años; y otra a medio y largo, que es el metro».