Los bomberos malagueños desplazados a Valencia: «Esto parece una zona de guerra»

Los bomberos malagueños desplazados hasta la zona cero de la DANA en la Comunidad Valenciana apenas han podido descansar desde el pasado miércoles. Un equipo inicial compuesto por 17 profesionales y cinco medios mecánicos trabajan sin descanso en la zona de Alfafar, un pueblo al que le costará mucho tiempo recuperar la normalidad. «Esto parece una zona de guerra», aseguran.

Al ser los primeros en llegar, el equipo del Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga se está encargando de coordinar a todos los servicios que ha enviado Andalucía, compuesto por más de 120 medios humanos entre bomberos, policías, enfermeros y técnicos. Al frente de ellos se encuentra Salva Olivas, bombero malagueño que reconoce sin esconderse que «las imágenes que se están viendo no transmiten ni un uno por ciento de lo que estamos viendo aquí».

Desde que llegaron el pasado miércoles por la noche, estos profesionales se están centrando en achicar agua en las principales vías de circulación, en los túneles y aparcamientos y en revisar los vehículos arrastrados por la DANA. De momento, afirman, no han rescatado a ningún fallecido, aunque sí a personas que estaban en riesgo.

Olivas relata el caso concreto de una mujer que se cayó en casa por culpa de la riada y que ha permanecido tres días tirada en el suelo con varias costillas rotas. «Estamos haciendo todo lo que podemos porque la situación es muy complicada».

qEl dispositivo andaluz se encuentra trabajando este domingo en la zona de los centros comerciales, donde esperan comenzar a achicar agua de los aparcamientos subterráneos. De momento se desconoce lo que puede haber en ellos ni el número de víctima que se pueden encontrar, aunque la previsión no es buena. «El 99 por ciento de los subterráneos siguen llenos de agua», reconoce.

Los profesionales que se encuentran sobre el terreno reconocen que en aquella zona hay «trabajo para meses». Ellos esperan estar en la zona hasta el próximo miércoles, aunque todo puede cambiar en función de cómo evolucionen los trabajos y la situación. «Los equipos de rescate no podrán hacer mucho más y desde ese momento se necesitará la ayuda de equipos pesados para retirar los escombros», añade.

A pesar de la situación tan complicada que se están encontrando, Olivas agradece la humanidad y el cariño que están recibiendo por parte de los vecinos que lo han perdido todo. Explica que las zonas están arrasadas y es complicado encontrar comida, pero los vecinos «nos dejan sus casas y ofrecen lo poco que tienen; están demostrando una grandísima humanidad».

Desde la Diputación Provincial de Málaga han añadido que los efectivos desplazados hasta la zona de la catástrofe también están trabajando este domingo en la señalización de todas las cajas de protección y midiendo la tensión de las viviendas unifamiliares con ayuda de uno de los compañeros electricista ya que se está procediendo al restablecimiento del suministro eléctrico. Además, una vez que han quedado transitables las vías, están trabajando en vehículos encastrados.

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