La bicicleta gana terreno en los planes de movilidad urbanos de la provincia de Málaga

Estepona, Marbella, Torremolinos, Alhaurín de la Torre, Cártama, Alhaurín el Grande, Coín, Nerja, Vélez-Málaga y Rincón de la Victoria tienen previstas inversiones para la creación de carriles bici o para la gestión de redes de ciclocalles que convivan con los vehículos a motor. Esta última alternativa se ha visto favorecida con la modificación del Reglamento General de Circulación que establece los nuevos límites de velocidad en las ciudades en 50 km/h en la vías con más de un carril por sentido, en 30 si la vía tiene uno por sentido y a 20 si es de plataforma única de calzada y acera (habitualmente compartida entre peatones y automóviles en las que el material suele ser uniforme). La reducción de la velocidad podría ser un acicate para la convivencia.

En este sentido, el concejal de Movilidad de Marbella, Enrique Rodríguez, explica que «el creciente uso de la bicicleta, acentuado tras el periodo de confinamiento, justifica la necesidad de incorporarla en la movilidad urbana». «Estamos cumpliendo con esa reivindicación de integrar esta política de fomento de la bici dentro del Plan de Movilidad. Una de las urgencias por la que hacemos la apuesta decidida por la actualización del Plan de Movilidad Urbana Sostenible es precisamente para poder integrar todos esos estudios y proyectos», puntualiza el edil.

La ciudad cuenta con carriles bici en Marbella, San Pedro y Elviria que, sin embargo, no suponen una infraestructura práctica para los desplazamientos, ya que no tienen continuidad ni están estructurados en ida y vuelta. Actualmente, se está trabajando en un estudio para determinar el mejor modo de conectarlos desde la red existente y acometer las ampliaciones necesarias «para ofrecer una malla que cubra todo el centro de la ciudad en una primera fase, a la espera de ampliarla en fases posteriores», recalca Rodríguez. El objetivo es generar una red de ciclocalles que entrelacen las diferentes zonas.

Por su parte, el Consistorio de Estepona va a dar continuidad a la creación de tramos de carriles bici en los próximos años, si bien todavía no han especificado las zonas en las que se impulsarán. El término municipal cuenta ya con más de ocho kilómetros, tras haber finalizado la ejecución de un último tramo en la ronda norte, con 1,5 kilómetros de longitud, que discurre desde la zona de Calancha conectando con el parque ferial. El carril bici se extiende también por la avenida Puerta del Mar llegando hasta el enlace con la autovía en la zona de Guadalobón, en lo que supone el tramo más largo con el que cuenta la ciudad. También se han adaptado varios tramos en el proyecto del Corredor Litoral, que además permite el uso ininterrumpido de la bicicleta durante 19 kilómetros.

Con algo más de cinco kilómetros de carriles bici cuenta Fuengirola. Además, el desarrollo del Plan de Movilidad Municipal ha conllevado el despliegue de otros 25 de carriles ciclables o de uso compartido con los vehículos a motor, que tienen que circular en ellos a una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora. Estos se reparten por toda la geografía urbana de la ciudad. Torremolinos también prepara un proyecto dentro de su plan de movilidad con red de carriles por toda la ciudad. Hasta el momento dispone de cuatro kilómetros en el paseo marítimo y otros seis de ciclocalles.

En la Axarquía, la red de carriles bici en los principales núcleos costeros es muy desigual. La capital de la comarca, Vélez-Málaga, posee una infraestructura más desarrollada, con alrededor de una decena de kilómetros, en plataforma independiente, que conectan los principales núcleos, como el casco urbano con Torre del Mar, a lo largo de la avenida Juan Carlos I, el paseo marítimo torreño o varias de las grandes avenidas. Por su parte, la principal infraestructura de Rincón de la Victoria se sitúa a lo largo de los ocho kilómetros del paseo marítimo, en la zona anexa, en un carril terrizo junto a la arena. Su existencia es el motivo principal por el que el Ayuntamiento rinconero no consigue la bandera azul para ninguna de sus tres playas.

En Nerja, el único carril bici existente discurre por el cauce bajo del río Chíllar, un paseo de ribera de un kilómetro aproximadamente. El Consistorio nerjeño ha proyectado la construcción de un tramo de 2,6 kilómetros hasta Maro, en el que prevé invertir casi un millón de euros, financiado con fondos europeos. En Torrox existen varios tramos, que suman unos dos kilómetros, a lo largo de la antigua N-340, pero que no están conectados entre sí.

Tanto Vélez-Málaga como Rincón de la Victoria también están trabajando en la ejecución de nuevos carriles bici con cargo a los fondos europeos Edusi. En la capital comarcal, el Ayuntamiento está en negociaciones con varias firmas de alquiler de patinetes eléctricos que han mostrado interés en instalarse en la localidad.

En el Valle del Guadalhorce, los municipios de mayor tamaño ya proyectan nuevos carriles bici para mejorar la red existente. El objetivo de Alhaurín de la Torre pasa por crear nuevos trazados para conectar el casco urbano con las diferentes urbanizaciones y barriadas, así como mejorar el carril bici existente en la travesía urbana. El último proyecto anunciado es la mejora de la conexión de la urbanización Peralta con la de Taralpe y el noroeste del casco urbano.

En Cártama, la demanda de caminos ciclopeatonales se ha convertido en una reivindicación histórica de urbanizaciones como Atalaya, donde la Junta ya está construyendo una travesía. El Ayuntamiento está trabajando en el proyecto del camino ciclopeatonal que unirá El Sexmo con Estación de Cártama.