La Zona de Bajas Emisiones acelera en Málaga con el montaje de las cámaras de control

Frente a otros municipios, que se han limitado a señalizar la prohibición de circular para determinados vehículos, la capital contará con un complejo sistema digital de lectura y comprobación, automática y en tiempo real, de las matrículas de todos los coches, motos y furgonetas que transiten por delante de estas. Tras cruzar telemáticamente los datos con las bases de la Dirección General de Tráfico (DGT) y de los municipios, aquellos que no cumplan los requisitos serán sancionados al momento.

La infracción por incumplimiento de la nueva norma conllevará una multa de 200 euros para el titular del vehículo. El despliegue de las herramientas se completará con la activación de una serie de paneles informativos, para avisar a los conductores de que están entrando en la ZBE, entre otras.

Durante el primer año de vigencia, la única restricción será para los cambios de titularidad de los coches y motos más antiguos, que perderán en ese momento el derecho a acceder a la ZBE. Pero mientras se mantenga en manos de sus actuales titulares, cualquier vehículo que esté empadronado y pague sus impuestos en la ciudad de Málaga podrá acceder, con independencia de su edad.

Por lo demás, el primer año de aplicación (el inicio todavía no tiene una fecha exacta), todos los coches tendrán acceso libre, con independencia de su antigüedad, nivel contaminante y de dónde esté el domicilio del propietario.

El segundo año ya no podrán entrar ni los turismos ni las motos que, por su vejez, se hayan quedado sin etiqueta de la DGT, y que estén domiciliados fuera de la capital: por ejemplo, en cualquier municipio de la Gran Málaga, como Rincón de la Victoria, Alhaurín de la Torre, Torremolinos o Cártama.

El tercer año habrá otro endurecimiento, pues se restringirá el paso, además de a los citados anteriormente, a los que tengan la etiqueta B (de nuevo, sólo a los que no estén empadronados en la capital).

Actualmente, el texto de la ordenanza de movilidad está en la fase de respuesta a las alegaciones de ciudadanos y colectivos que se han presentado, sobre este y otros asuntos (caso del endurecimiento de la regulación de los patinetes de alquiler).

Una vez que se respondan estas demandas y, si es el caso, se acepte alguna modificación de la normativa, el texto definitivo tendrá que ir a la Junta de Gobierno Local y superar dos aprobaciones. Por tanto, lo más probable es que la ZBE estará lista para entrar en funcionamiento hacia mediados de este año. A partir de ese momento, empezarán a contar los plazos para el primero, el segundo y el tercer año, con sus correspondientes restricciones en cada uno de ellos.