Seguí no continuará en la Torre del Puerto de Málaga tras la llegada de Chipperfield

Finalmente, el arquitecto malagueño, impulsor de esta polémica iniciativa desde sus inicios, hace ya ocho años, ha sido el encargado de clarificar hoy la situación. Tras semanas de negociaciones, Estudio Seguí no ha logrado alcanzar un acuerdo con los promotores sobre su futuro papel en el proyecto del hotel de lujo previsto en el dique de Levante.

De este modo, no podrá continuar participando en la redacción del proyecto definitivo, una vez que los inversores, una sociedad integrada por la española Hesperia y el fondo catarí Al Alfia, encargaron al premio Pritzker de arquitectura David Chipperfield (titular del estudio DCA) un diseño emblemático para el edificio.

Cuando se conoció la noticia, el mes pasado, todas las partes (promotores, arquitectos y Puerto) estuvieron de acuerdo en que Seguí debía seguir dentro de la organización como arquitectura local, por sus conocimientos del proyecto y de la normativa urbanística local. No se puede perder de vista que sus propuestas son las que han servido de base para un largo proceso administrativo de cambio y aprobación del Plan Especial del Puerto para dar cabida al hotel en la plataforma del morro.

Ante las últimas informaciones referidas a la participación de su estudio en el desarrollo actual de esta iniciativa, José Seguí ha emitido hoy un extenso comunicado para aclarar su posición. Según este, el pasado 7 de marzo de 2024, con motivo de la aprobación definitiva de la modificación del Plan Especial del Puerto, la Autoridad Portuaria requirió a la promotora del Hotel, Andalusian Hospitality II, la redacción de un documento de actualización del proyecto básico que fue redactado por su estudio, y que formó parte de la propuesta que resultó ganadora en la competencia de proyectos, convocada por la administración portuaria en 2016.

«El 7 de marzo, el grupo catalán Hesperia había tomado ya la gestión del proyecto, debido a su entrada en el accionariado del promotor inicial Andalusian Hospitality II, y fue su representante, Jordi Ferrer, quien firmó, ante la Autoridad Portuaria, un documento en el que se comprometía a la entrega de dicha actualización en un plazo de ocho meses», relata. Además de la actualización del proyecto básico, los responsables marítimos reclamaron un nuevo estudio económico-financiero, ajustado al proyecto actualizado con su viabilidad económica; y la revisión de las tasas anuales de uso y ocupación, aun pendientes de concretar.

«Ese mismo día, en una reunión en la Alcaldía del Ayuntamiento de Málaga (con el alcalde, Francisco de la Torre), se le requirió también al representante de Hesperia el nombre de la firma hotelera de alta gama internacional como operador del hotel, algo en lo que se venía insistiendo por parte del Ayuntamiento para garantizar la credibilidad hotelera exigida al proyecto».

«A pesar de que los rigurosos requisitos exigidos por la Autoridad Portuaria daban a entender la necesidad de iniciar con prontitud los trabajos para la actualización del proyecto, se produce una sorprendente inactividad por parte de Hesperia respecto a la realización de dichos trabajos. Y, sobre todo, una notoria falta de comunicación para definir las características técnicas que se pretendían incluir en la actualización del proyecto básico».

«Una inactividad que se plasma en la ausencia de contacto con Estudio Seguí, a pesar de nuestras insistentes advertencias de la necesidad de avanzar en la redacción del documento, consumiéndose así los ocho meses comprometidos para su entrega a la Autoridad Portuaria sin que Hesperia hiciera absolutamente nada por cumplir dichos plazos».

«Ante el inminente incumplimiento administrativo de los plazos comprometidos -continúa el comunicado- Hesperia solicita una ampliación extraordinaria de cuatro meses que la Autoridad Portuaria concede y fija la fecha de 7 de marzo de 2025 como improrrogable».

«Hesperia impone entonces al grupo promotor inicial sus propias condiciones de gestión, anunciando su decisión de encargar al estudio de David Chipperfield los conceptos arquitectónicos para la presentación mediática del proyecto, cuyo desarrollo sería realizado con sus propios equipos técnicos para cumplir con los requisitos establecidos por la Autoridad Portuaria y con un arquitecto próximo al grupo Hesperia como gestor general del proyecto hasta el final de las obras de edificación del hotel».

Estas nuevas condiciones afectan, evidentemente, a la participación del arquitecto malagueño en el desarrollo de un proyecto del que, hasta entonces, recuerda, «había puesto la cara, asumiendo la total responsabilidad para poder llevarlo a cabo desde que se inició su proceso hace más de ocho años».

«Este nuevo planteamiento que impone Hesperia impide a Estudio Seguí mantener no solo la continuidad profesional en el proyecto como hubiéramos deseado, sino también la extrema dificultad de poder asumir la responsabilidad profesional del mismo, ante la imposibilidad de colaborar y ni siquiera ser partícipe en su redacción». Y ello, subraya el arquitecto, ocurre «muy al contrario de como se había decidido inicialmente desde que, con su proyecto básico, formó parte de la propuesta ganadora de la competencia de proyectos en el año 2016».

En este nuevo escenario, Estudio Seguí «continuará reivindicando sus ocho años de trabajos profesionales para sacar adelante el proyecto». «Seguimos manteniendo nuestro firme criterio sobre el acierto de las administraciones de actuar en este espacio del dique de Levante, actualmente convertido en aparcamiento residual, para conformar la cabecera, junto a la estación de cruceros, de la más importante transformación portuaria que se ha realizado en su relación con nuestra ciudad».

«También consideramos lógico que un proyecto de estas características haya provocado grandes debates ciudadanos y muchas comparecencias que confluyeron en las diversas informaciones públicas de su larga tramitación administrativa ante las cuatro administraciones, y que con mayor o menor éxito siempre atendimos con el convencimiento profesional de clarificar cuantos aspectos requería el contenido del proyecto que defendimos lealmente ante todos los foros y medios de comunicación que se nos solicitó, a lo largo de estos ocho años de intenso trabajo profesional», concluye el comunicado.