Reconstruirán en Málaga el pene a un niño de dos años que nació solo con testículos

Ángel Escalera

Málaga

Martes, 9 de noviembre 2021, 00:40 | Actualizado 09:53h.

Comenta

Un niño de Valencia dos años, que nació con testículos, pero sin pene, se someterá este miércoles a una compleja operación urológica para reconstruirle el miembro y, que de ese modo, pueda orinar con normalidad. La intervención la llevará a cabo el jefe de urología pediátrica del Miami Children's Hospital, Rafael Gosálbez, en el Hospital Santa Elena.

El pequeño sufre una afalia congénita, que es una anomalía extremadamente rara con alteraciones en la formación del tubérculo genital, que a su vez se vincula con malformaciones genitourinarias y sistémicas, cuya incidencia es de uno por cada 30 millones de recién nacidos vivos. Hasta la actualidad se han descrito menos de 100 casos en la literatura médica.

El doctor Gosálbez explicó a SUR que en la operación, que durará unas cuatro horas, «consistirá en crear una estructura fálica que de forma transitoria, durante la infancia y hasta la postadolescencia, permita al pequeño orinar desde la base de esa estructura». En esa operación se acometerá la primera fase de la reconstrucción del pene, proceso que se terminará en una cirugía que se hará el próximo año. Este experto añadió que en los niños que nacen con afalia, la uretra se abre al recto y hay que extenderla hasta la estructura fálica que se construye en el quirófano. Eso, desde un punto de vista cosmético, les facilita tener una apariencia más normal.

Noticia Relacionada

Rafael Gosálbez: «Reconstruir el pene a un niño que nace sin él es una ayuda psicólogica importante»

La intervención se enmarca dentro del XVIII curso internacional práctico de hipospadias, uretra y genitales, que dirige el doctor Gosálbez en el Hospital Santa Elena, bajo la coordinación de la doctora María José Llamas. Gosálvez, natural de Barcelona, se formó en Miami y viene a Málaga a participar este curso desde 2006 por su amistad con el urólogo pediátrico Carlos Miguélez, ya fallecido.

En el curso de hipospadias, uretra y genitales, que comenzó este lunes y se prolongará hasta el viernes, se intervendrá a 11 pacientes (10 menores y una joven de 21 años de Chile). Ninguno de los afectados por estas malformaciones, que requieren unas operaciones muy complejas hechas mediante microcirugía, es de Málaga.

La afalia congénita es algo muy poco frecuente, pero ocurre en todas las partes del mundo, en todos los continentes, indicó Rafael Gosálbez, que hizo hincapié en que se da un caso por cada 30 millones de recién nacidos. Esta anomalía se produce por la falta de desarrollo de lo que se llama el tubérculo genital. Esta malformación no está relacionada con ningún tipo de gen específico ni con un problema hormonal. Estos niños suelen tener también malformaciones cardiacas, vesicales y renales, pero que no están asociadas a problemas endocrinológicos ni a cuestiones genéticas.

Las intervenciones que se les practican a los pacientes tienen como finalidad principal, además de evitarles infecciones, que puedan orinar con normalidad. También supone para los menores afectados un alivio, desde un punto de vista psicológico, crecer con un pene. Lo que la reconstrucción fálica no logra es que en futuro los pacientes puedan tener erecciones que les permitan mantener relaciones sexuales con penetración.