La llegada inminente de la zona de bajas emisiones activa a los colectivos: quejas, dudas y propuestas

El Consejo Sectorial de la Movilidad se ha constituido en el salón de plenos del Ayuntamiento. Su actual composición se mantendrá durante los próximos cuatro años, claves para el cambio de paradigma en la movilidad urbana de Málaga. En él están representados numerosos colectivos de la ciudad. La directora del Consejo será la directora general de Movilidad, Remedios Santana, aunque este nombramiento se ha aplazado por cuestiones administrativas. La vicepresidenta del Consejo es la edil de Movilidad, Trinidad Hernández, y el presidente será el alcalde, Francisco de la Torre.

Este proceso de participación será doble, vía Consejo por un lado y a través de la vía administrativa en el momento en que se tramite la ordenanza que regulará el funcionamiento exacto de la ZBE, por otro. El Ayuntamiento está ultimando el texto que regulará esta zona, según ha explicado la propia Hernández, que ha precisado ante las dudas de los asistentes que la prórroga que ha solicitado el equipo de Gobierno al Ministerio de Transportes es sobre el contrato de cámaras, fibra óptica y señalización para implantar esta zona. En este punto, Hernández ha precisado que se trata de no perder la financiación europea, para lo que cada 15 días se da cuenta del estado del contrato. Así que de entrada, la intención del Consistorio es que la ZBE esté activa el año que viene.

Durante la sesión han tomado la palabra todos los colectivos, empresas y formaciones políticas representadas en el Consejo (16). Como resumen, muchas dudas; quejas sobre que los perjudicados serán los ciudadanos que no puedan adquirir vehículos ecológicos; propuestas de mejora de la carga y descarga; demandas para construir intercambiadores, más carriles bici y aparcamientos disuasorios, y una coincidencia común en que hay que apostar por más inversiones en el transporte público.

Miguel Ángel Martín, presidente de Aumat, ha tomado la palabra para mostrar su preocupación por la abundante flota diésel del sector del taxi: «Queremos saber qué repercusión va a tener la ZBE en los diésel, tenemos un 40% de la flota, según un estudio que hemos hecho». Del mismo modo, preguntó por el control de las VTC que prestan su servicio en la ciudad. Hemos pedido una prórroga en el contrato porque falta un suministro.

Alfredo de Pablos, de la plataforma Málaga Accesible, ha querido preguntar por el tratamiento de los vehículos de personas con movilidad reducida y ha mostrado su confianza en la autorización de todos ellos.

Toni Morillas, la concejal de Con Málaga, ha agradecido el debate sobre movilidad en la ciudad: «No se puede disociar este debate del de la elaboración de la ordenanza. Las conclusiones que aquí alcancemos podrían tener impacto en la norma. Deberíamos partir de lo que ya haya en ordenanza, hubiera sido más transparente y honesto con los colectivos», ha considerado. Ha enumerado dificultades para implantar la ZBE pese a su pertinencia por las carencias en la red de carriles bici y transporte público. «No queremos que la ZBE tenga un impacto en las personas que tienen dificultades económicas para acceder a un vehículo eléctrico», ha añadido, al tiempo que ha querido introducir la necesidad de construir aparcamientos disuasorios.

Lola García, de Facua, ha mostrado sus dudas sobre el estado de tramitación de la ZBE y sobre cuándo se inicia su implantación. Esta organización está de acuerdo con implantar estas restricciones por motivos legales, ambientales y, sobre todo, de salud. Ha reclamado más información sobre alternativas y muchas más reuniones.

Fernando Cubillo, de CCOO, ha criticado que el debate parta de manera tan brusca y ha recordado el apoyo de su organización a la implantación de la ZEB. «Tenemos muchas dudas. Más de la mitad de la población ingresa menos de 1.000 euros al mes y no puede comprar un vehículo eléctrico. Vamos tarde ya, necesitamos alternativas y propuestas del Ayuntamiento y la Junta de Andalucía», ha manifestado. Cubillo ha subrayado la importancia del tren en la movilidad,

Raquel Terrasa, gerente de Adisabes, asociación de distribuidores ha calificado de muy necesaria la ZBE y ha apostado por ampliar horarios de carga y descarga, así como la organización del servicio de distribución. «No vemos que vaya a traer problemas. Es una oportunidad para avanzar. Sí necesitamos un tiempo para ponernos al día porque la flota tiene que tener tiempo para renovarse. No todo el mundo tiene las posibilidades para poder invertir», ha detallado.

José Luis Martín, de Ruedas Redondas, ha mostrado su inequívoco apoyo a la implantación de la zona. «Tenemos que tener la salud como gran objetivo, la reducción de las emisiones, la movilidad activa... », ha incidido. Ha puesto el ejemplo de muchas ciudades de Centroeuropa que marcan el camino a seguir. «Hay que cambiar el chip y pensar en el transporte público. ¿Qué tal si nos obligamos a 11 zonas de bajas emisiones, una por distrito? Lo tenemos muy claro», ha precisado.

Francisco Rodríguez, de la junta directiva de Málaga Comercio y gerente de Mercadona, ha explicado su punto de vista favorable: «También lo vemos como un reto, para las mercancías, trabajadores y clientes. Este es un marco idóneo y plural para transmitir nuestras ideas».

Jorge Quero, concejal del PSOE, subrayó la necesidad de la ZBE. «Tenemos muchos puntos negros que hay que solucionar para implantar esta zona. Tenemos hoy una cita a ciegas, no sabemos en qué está trabajando el Ayuntamiento. La carga y descarga hay que solventarla. Tenemos que impulsar los centros urbanos de distribución de mercancías. Y hay que apostar por el transporte público, que es clave para implantar esta zona. Junta y Ayuntamiento se tienen que mojar y hacer una apuesta de financiación del transporte público», ha dicho. Quero ha abogado por el intercambiador de la Plaza de la Marina y por una red de aparcamientos disuasorios. También ha propuesto un carril central en la Alameda para uso de las bicicletas.

Antonio Alcázar, portavoz de Vox, ha sido el único en mostrar su discrepancia clara con el proyecto: «Nos van a imponer unas limitaciones de movilidad y libertad. Sólo se beneficia a las rentas altas. Limita a los comercios y negocios del Centro. Sí estamos de acuerdo con mejorar el medio ambiente pero la calidad del aire hace que Málaga no esté obligada a implantar la ZBE. Vamos a obligar a usar la absolutamente colapsada autovía del Mediterráneo. ¿Alguien que viva en Pedregalejo y quiera ir a María Zambrano, qué es lo que tiene que hacer?, ¿y alguien que quiera ir de Cruz de Humilladero a El Palo?».

Antonio Vázquez Olmedo, de Apetam, patronal que engloba a 145 empresas de transporte de viajero, ha mostrado su acuerdo y ha pedido enfocar la ZBE de un modo metropolitano. «El servicio público de autobuses también somos los que venimos de los pueblos, los transportes escolares, los discrecionales... Todo esto hay que tenerlo en cuenta para elaborar las ordenanzas municipales», ha dicho. Ha planteado la necesidad de aparcamientos disuasorios y ha pedido subir la financiación del transporte público.

Pablo García, de la asociación empresarial VTC Andalucía, ha visto positiva esta zona restringida y ha apostado por una implantación por fases. El 25% de la flota ya es híbrida pero ha reclamado más agilidad con el plan de ayudas MOVES III. «Queremos garantías de poder prestar este servicio. Y pedimos incorporar al carril bus-taxi a los VTC. Eso también será útil para bajar emisiones», ha añadido. También ha considerado que esta zona va a ser una aliada en la batalla contra el vehículo particular. Ha mostrado su preocupación por los vehículos de 8 ó 9 plazas, que prácticamente no cuentan con modelos ecológicos en el mercado.

Álvaro Rodríguez, de Voi, empresa sueca de patinetes, ha suscrito la necesidad de este área. «La solución tiene que ser coral. Cada uno tiene que hacer un poquito. Por la parte de micromovilidad compartida tiene que ser ordenada, segura (con una red de carril bici que habría que ampliar), capilar (que llegue a toda la ciudad) y, sobre todo, multimodal (coordinada con bus, tren y metro», ha explicado.

Juan Luis Fernández, director de políticas públicas de Bolt, también ha visto oportuno el marco de la ZBE. «Hay que optimizar las infraestructuras de los vehículos de movilidad personal para tener un servicio seguro y ordenado. Hay que potenciar el modelo de precontratación», ha expresado.

Manuel Díaz, gerente de Smassa, la Sociedad de Aparcamientos, ha tomado la palabra para defender la ZBE, pese a que a priori los aparcamientos podrían ser perjudicados. «Va a ser un reto para nosotros para transformarnos y adaptarnos. Tenemos que intentar ofrecer al ciudadano todas las posibilidades de movilidad. Estamos empezando a estudiar otros centros urbanos de distribución de mercancías, que ya tenemos uno en Camas», ha explicado. Asimismo, ha desgranado La Princesa, Plutarco, Flex o Baños del Carmen para seguir generando aparcamientos fuera del Centro y ha recordado la bonificación de 45 minutos gratis a los vehículos eléctricos y las últimas implantaciones de puntos de recarga.

Andrés Piédrola, por parte de la EMT, ha esperado un incremento importante de la demanda del servicio de autobuses. «Vamos a incrementar flota ecológica, servicios, una apuesta por la accesibilidad...», ha declarado. En este punto, ha puesto el foco en la importancia de los intercambiadores y de los aparcamientos disuasorios.

Esta hambre de participar y ganas de aportar de los colectivos han sido agradecidos al término de la sesión por Trinidad Hernández: «Queremos compartir con todos vosotros este proceso desde el principio. Creo que hoy es un punto de inflexión». La concejala ha subrayado que el Área de Movilidad lleva largo tiempo preparando esta ZBE y ha reconocido que hay sectores como los talleres o el transporte de dinero que se han puesto en contacto con Movilidad para plantear dudas.

Hernández ha invitado a mantener reuniones bilaterales con aquellos colectivos que tengan dudas, propuestas y preocupaciones con la aplicación de la ZBE. Lo pueden hacer a través de la página de movilidad (https://movilidad.malaga.eu).