Así será el puerto deportivo de San Andrés, en Huelin

El diseño de la rada tendrá un gran impacto de transformación en todo el entorno urbano de este barrio. El elemento más singular y desconocido para los ciudadanos es la transformación que vivirá el espigón que separa el recinto portuario de San Andrés, donde están las carpas de graneles, respecto a la playa de Huelin.

Este saliente (actualmente, muy estrecho) se convertirá en un potente morro, y sobre la nueva plataforma ganada al mar se desarrollarán gran parte de los usos comerciales, así como el club náutico en el extremo. Para ello, será necesario verter miles de toneladas de escollera; de ahí que el 70% del presupuesto de la obra será portuaria y sólo el 30%, de arquitectura.

La iniciativa, que lidera el grupo Al Alfia, de Catar (el mismo que promueve el hotel de la Torre del Puerto en el dique de Levante), prevé la ordenación de 51.475 metros cuadrados en tierra y 63.000 en la lámina de agua, lo que suma un total de 114.475 metros cuadrados. El presupuesto oficial que consta en la concesión ronda los 40 millones de euros.

El futuro puerto deportivo Marina Málaga San, diseñado por el estudio de José Seguí, con la colaboración de Ocean Capital Partners e IGY Marinas (los responsables de la dársena para megayates) para la parte náutica, prevé la construcción de un conjunto de edificios formando un complejo náutico deportivo de alto nivel.

Los usos comerciales se distribuirán en siete módulos, que estarán distribuidos entre la ampliación del citado espigón de Huelin y el muelle de San Andrés. Los edificios serán de muy baja altura (similares a los de Muelle Uno, pero de menor extensión): de una sola planta en la parte que irá sobre la escollera; y de baja más una, en la zona de tierra. Estarán destinados a tiendas de firmas de lujo internacionales y a restaurantes y bares, con el objetivo de crear un pequeño Puerto Banús. Estos sumarán un total de 3.000 metros cuadrados.

La oferta de ocio se completa con el complejo náutico, que estará situado en el extremo del citado dique de abrigo, abriendo sus fachadas a las vistas de la dársena deportiva y el mar, y será la referencia de la actividad social y lúdica en este nuevo espacio. El edificio tendrá capacidad para acoger reuniones, eventos, etc.

En la planta baja se sitúan una tienda náutica, gimnasio‐spa, guardería, salón de belleza, oficinas, cocinas y una cafetería‐restaurante con sus espacios de terrazas y jardines que colindan con la dársena. En la planta superior se ubica el restaurante más selecto, con comedores y una amplia terraza descubierta, así como los salones de reuniones de trabajo. Finalmente, el solarium de la cubierta estará abierto para celebraciones. Sumará unos 1.800 metros cuadrados.

De ahí que la memoria del proyecto proponga no sólo la creación de una importante oferta náutica, de la que Málaga capital es muy escasa, con atraques a escasos metros del Centro; sino también «una nueva centralidad, capaz de generar una actividad urbana y de convertirse en una referencia», gracias a su oferta comercial.

En cuanto a la parte netamente marítima, la marina de San Andrés tendrá una capacidad total para 506 barcos de recreo, con dos amarres para grandes yates, de 50 metros de eslora; y cinco de hasta 30 metros. La mayoría (unos 400 puntos) serán menores de 12 metros.

Dentro del ámbito náutico también se ha proyectado una escuela de vela (380 metros cuadrados), con espacio para el almacenaje de botes y material, así como aulas y vestuarios. A ello, se sumará una marina seca (5.000 metros), con capacidad para 100 embarcaciones, con unos locales para uso de talleres y almacenes en sus laterales.

En el extremo del dique de abrigo del río se ubica la torre de control (275 metros cuadrados), con una altura reglamentaria de planta baja más tres, en donde se ubicará la administración del recinto portuario y los despachos de capitanía. En su esquina sur se situarán los surtidores de carburante.

El proyecto pretende ser sostenible, con un consumo de energía «próximo a cero», mediante el diseño bioclimático de las edificaciones en combinación con instalaciones de generación de energía fotovoltaica y sistemas de climatización por aerotermia. Asimismo, contará con abundante vegetación y espacios libres de estancia con pérgolas (2.200 metros cuadrados).

Por último, para aquellos que lleguen en su vehículo propio, el aparcamiento tendrá 439 plazas, de las cuales 305 estarán en superficie y 134 en un sótano menos uno, bajo rasante bajo el cuerpo de la zona comercial que va en el muelle de San Andrés (unos 9.000 metros cuadrados en conjunto).