Relajada aplicación de la primera noche de toque de queda en Málaga

Las primeras horas de toque de queda en Málaga han tenido una laxa y desigual aplicación en el centro de la capital, donde algunos negocios de hostelería han cerrado con suficiente antelación para cumplir con el confinamiento a partir de las once de la noche y otros aún se encontraban abiertos o en plena labor de recogida de mesas y sillas a esa hora, cuando en teoría no debe haber presencia de personas en las calles salvo por las excepciones contempladas por el Gobierno.

La escasa presencia de agentes policiales ha favorecido la relajación con la que se han seguido los primeros momentos de este confinamiento nocturno decretado por el Ejecutivo para frenar la expansión del coronavirus, y de aplicación inmediata por la publicación de un Boletín Oficial del Estado extraordinario este domingo.

El concejal de Seguridad, Avelino Barrionuevo, ha admitido que no ha habido un refuerzo de efectivos policiales para la noche de este domingo, debido al poco margen de tiempo transcurrido desde el anuncio de Pedro Sánchez, y que en estas primeras horas únicamente se realizan apercibimientos a los bares y restaurantes «de forma didáctica», ha matizado. No obstante, ha aclarado que este lunes mantendrá reuniones con los responsables del Cuerpo Nacional de Policía para coordinar e incrementar los esfuerzos en los próximos días.

Con todo, al borde de las once y media se hacía notar mucho más el cierre completo de bares y restaurantes, y la ausencia de personas en las calles.