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El próximo sábado 5 de abril será la tercera manifestación por la vivienda digna en Málaga capital, y el pleno de Málaga ha sido la antesala que han aprovechado los partidos de izquierda, PSOE y Con Málaga, para hacer el llamamiento a la ciudadanía a que acudan, lo que también han expresado los organizadores y otros dos colectivos con sus intervenciones en el atril de invitados. Pero, el PP con su mayoría absoluta, no ha salvado ni uno de los numerosos puntos de las dos mociones del PSOE y Con Málaga, ni más ni menos que 24, y ha vuelto a votar en contra que Málaga sea declarada ciudad tensionad. Pero, lo más llamativo es que tanto el PSOE como Con Málaga habían incluido en sus primeros puntos que el pleno del Ayuntamiento de Málaga muestra su apoyo a la manifestación, que como todos puntos de las iniciativas de la izquierda, ha tenido un sonoro portazo del PP y de Vox. 18 votos en contra de los 31 concejales del pleno (faltaba el concejal Jacobo Florido por enfermedad),
El PP pasaba de puntillas por la futura manifestación, sin ni siquiera mencionarla, mientras que ayer el propio alcalde de Málaga Paco de la Torre afirmaba que reconocía el derecho y el respeto a manifestarse y que podía entender que los vecinos estuviesen inquietos por el problema de la vivienda, pero no dudó en decir que el evento estaba «muy anunciado y organizado», mientras se quejaba de que las críticas al turismo en otras ocasiones no habían estado acertadas. Precisamente este jueves le contestaba Alejandro Orfila, de Málaga por la vivienda, quien afirmó que no le echaban la culpa al turismo, ni siquiera a los ciudadanos que se habían esforzado en tener dos o tres viviendas, «le echamos la culpa al poder público, que es usted, alcalde, y sólo esperamos que en esta manifestación el señor (Paco) Pomares no nos insulte (en la primera manifestación, el concejal de Vivienda dijo: «En estas manifestaciones racistas no nos van encontrar porque el turista no tiene la culpa»).
Las quejas de la ciudadanía también llegaban de Lucía Luque, que se quejaba de que el Ayuntamiento se retrasa en entregarles la promoción de VPO de la calle Gárnica, lo que les está amargando la vida, como dijo, «con los gastos extraordinarios del alquiler», mientras que Pomares espero poder entregarles la promoción antes del verano. La anterior candidata de Adelante Málaga, Carmen Máximo, intervenía esta vez en nombre de Málaga habitable, verde y sostenible, quien le dijo al alcalde que está haciendo una política clasista en vivienda y le pidió que se declarase Málaga ciudad tensionada, pero no tuvo éxito.
El portavoz socialista, Dani Pérez, intervenía, para repetir el mensaje de que en «Málaga el alquiler es inaccesible y comprar es una fantasía» criticando la especulación subyacente en la vivienda y echándole la culpa directamente al alcalde, a quien criticó por «la cortina de humo» sobre el anuncio de «moratoria global» de viviendas turísticas que hizo ayer miércoles De la Torre, un asunto que el primer edil se ha comprometido a aprobar en breve en una junta de gobierno local. «Esto se va a quedar en un titular vacío» y en esta línea se refirió a que ya lo había prometido en septiembre, justo antes de la manifestación del 9N por la vivienda.
Por su parte, el portavoz de Con Málaga, Nico Sguiglia, demandó que se hiciera un estudio para ver quiénes de los concejales sentados en el pleno o sus familiares participan del negocio inmobiliario, pero no tuvo éxito. De la Torre le contestó que consultara las viviendas turísticas dadas de alta legamente por la Consejería de Turismo de la Junta. «No hacer nada ante la ley de la selva favorece a leones y a buitres». Mientras tanto, la viceportavoz de Vox, Yolanda Gómez, hablaba de que había mucha «verborrea e hipocresía» y que el problema de la vivienda era un asunto no resuelto ni por el PP ni por el PSOE, y lo último que preguntaba era que dónde estaban las 43.000 viviendas que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, prometió en julio de 2024, criticando que el PSOE había gobernado 40 años en la Junta y no había hecho nada.
El concejal de Vivienda, Paco Pomares, se oponía a las tesituras de la oposición sacando pecho del Plan de Vivienda, de 8.900 pisos y adosados, que habían incrementado en los últimos tiempos en un millar. Hablaba de que el equipo de gobierno del PP no hace viviendas, sino barrios, y daba cuenta de que los distritos Universidad, con 3.700 viviendas, Cortijo Merino, con 2.612, y Distrito Zeta, con 3.400, eran tres nuevos barrios en los que de punto de partida iban a vivir de 6.000 a 9.000 personas, «como los barrios más grandes de la ciudad». No dejaba atrás que Málaga se acoge al decreto de la Junta, que posibilita que se aumente en un 20% el número de VPO en suelos urbanos o que estén urbanizándose, lo que posibilitará la construcción de 1.400 viviendas más en suelos que están en desarrollo, y el segundo, que posibilitará la construcción de vivienda protegida en el llamado suelo dotacional, excluyéndose eso sí el dedicado a educación y a a instalaciones deportivas.
El alcalde Paco de la Torre, que en principio no iba a intervenir, al final se animó entre los turnos de los demás, y también presumió de que Málaga es detrás de Madrid y Barcelona el tercer parque público de viviendas del país, y al tiempo que subrayó, orgulloso, que Pomares y la concejala de Urbanismo, Carmen Casero, estaban trabajando en tándem para solucionar este problema de la vivienda. De Barcelona, que la izquierda pone de ejemplo, el regidor afirmó que por cada piso que se alquila hay 400 candidatos. Y contestándole a la oposición, y sobre todo al portavoz ce Con Málaga, el regidor terminó diciendo que «el éxito de Málaga es ponerle la alfombra roja a la inversión en innovación» y puso de ejemplo las empresas que habían llegado a Málaga así como las starts up y el trabajo del Parque Tecnológico.
Del anuncio que hizo ayer el alcalde Paco de la Torre respecto a la "moratoria global" de viviendas turísticas en la ciudad de Málaga para lo que se estaba estudiando la modificación del PGOU, como publicó este periódico, hoy el equipo de gobierno del PP iba un paso más allá en el pleno y le hacía un guiño a una iniciativa que presentaba la viceportavoz de Con Málaga, Toni Morillas, para se revise de oficio el PGOU con el objetivo de limitar las Viviendas de Uso Turístico (VUT) en aplicación del decreto andaluz y en defensa del interés general "para la aprobación de una ordenanza municipal o plan especial que frene el avance de los pisos turísticos mediante la prohibición de nuevas licencias los tres próximos años en todo el término municipal".
Este punto ha sido apoyado por la mayoría aplastante del pleno, PP, PSOE y Con Málaga y los dos votos en contra de Vox frente a los 31 concejales de la Corporación municipal. Esto indica que las declaraciones del miércoles del alcalde, de las que la oposición dudaba, empiezan a materializarse en la aprobación de este punto que defendía Toni Morillas, y si todo es como ha afirmado el regidor en próximas juntas de gobierno local (los viernes) se aprobará la moratoria global de viviendas turísticas en Málaga, un anuncio que ya hizo por primera vez el pasado mes de septiembre.
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