¿Quiere pagar en efectivo, con tarjeta o en criptomonedas?

El Autoescuela Km0, en la calle Eugenio Gross de la capital, es uno de los pioneros en dar este servicio en la ciudad. Su administrador, Jesús Guerrero, explica con naturalidad que ellos aceptan el pago con criptomonedas del mismo modo que aceptan una tarjeta Visa. «Es una tecnología nueva como en su día fueron las 'punto com' o la Bolsa y tiene la ventaja de que puedes comprar un artículo sin la necesidad de recurrir a los bancos», señala.

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Otro negocio que también se ha subido al carro de las monedas virtuales es el mesón Cortijo Cristóbal, en la calle Amalia Heredia, también en la capital. En su caso sólo llevan un mes con un cajero de criptomonedas, por lo que de momento no aceptan el pago con estas divisas. Sus clientes, mientras degustan algunas de sus tradicionales carnes a la brasa, pueden comprar, vender o consultar su cartera de inversión. El responsable del negocio, Pedro Gil, que es un apasionado de las nuevas tecnologías, lo valora como un servicio más a los clientes. «Es el futuro y no podemos darle la espalda».

Sobre este asunto, el abogado especializado Ángel del Pino, considera que cada vez será más habitual encontrar empresas que acepten estas monedas como forma de pago. El también responsable de la consultora especializada Cryptoveritas360º, detalla que gran parte de su trabajo consiste en asesorar a empresas que quieren empezar a operar en la red porque les resulta más sencillo y económico. «Estoy convencido de que es la moneda el futuro», confiesa.