La oposición afea a De la Torre que quiera normalizar tener que irse a vivir fuera de Málaga

El alcalde de Málaga, Paco de la Torre, dejó claro ayer y lo sostiene hoy, que no se va a retractar de sus declaraciones en una entrevista a SUR, en las que dijo que «es relativa la importancia de tener que irse a vivir fuera de Málaga si hay una buena movilidad» y este miércoles, en la jornada previa al pleno de este mes de julio, que se prevé igual de tensionado que el mercado del alquiler en la capital, se reiteró. Tanto el PSOE como Con Málaga llevan mociones de vivienda en la que piden al primer edil que se retracte de sus palabras o en la que le reprueban por las mismas, mientras que De la Torre insiste, igual que hizo ayer: «Mis declaraciones son perfectamente asumibles por ellos si hay movilidad en el transporte público» si la gente que vive fuera de Málaga puede tener un transporte disponible, y al revés. El alcalde, además, argumentó que él expone lo que lleva pasando décadas, «el crecimiento que ha experimentado la zona metropolitana de Málaga, que ahora se ha agravado por el problema de la vivienda».

Tanto el portavoz socialista, Dani Pérez, como la líder de Con Málaga, Toni Morillas, resaltaban que las declaraciones del alcalde se deben a que éste es el modelo que quiere para Málaga capital, que la gente asuma que tiene que irse a vivir fuera porque no puede pagarse un alquiler o comprar un piso a los precios que están en el mercado de la vivienda, que anda disparado. Ambos grupos, de hecho, vuelven a pedir que Málaga sea ciudad tensionada por el alquiler, a lo que De la Torre se ha negado en rotundo arguyendo que es una medida contraproducente porque los propietarios dedican sus viviendas a otros fines o simplemente las sacan del mercado del alquiler (cuando les topan los precios).

«La respuesta es más oferta para que haya vivienda a precio asequible», explicaba De la Torre y sacaba a colación el proyecto de las tecnocasas, que impulsaron la Junta del PSOE e IU, con la consejera Elena Cortés, a la que mencionó, que expropiaron para hacerlo y no lo ejecutaron «y que ahora la Junta actual está resolviendo los platos rotos» y «desaprovecharon el dinero europeo para hacerlo», indicó diciendo que «tenía la conciencia muy tranquila» porque ninguna ciudad española había construido 5.300 viviendas desde el año 2000 como Málaga (en números relativos población/nuevas viviendas) y que en todo este tiempo «la Junta socialista hizo tan sólo 60 viviendas». En este punto, el portavoz socialista Dani Pérez, aprovechaba para meterle el dedo en el ojo a los populares preguntando cuántas viviendas había promovido la Junta del PP en estos seis años. «El alcalde prefiere la ciudad para la élite e invita a los malagueños a que se vayan de la ciudad. ¿Se ha vuelto insensible?. A mí me duele lo que está pasando», puntualizaba diciendo que De la Torre «ahora no le pide nada a la Junta, Juanmita y Paco no hacen nada por Málaga».

Pérez explicaba que el éxodo de malagueños fuera es «permanente y lacerante» y que seguía creciendo el número de viviendas turísticas, que ya va por 12.000. En cuanto a la normalización de que los malagueños se vayan fuera indicó que primero hubo una avanzadilla de sus concejales Alicia Izquierdo, Jacobo Florido y de la portavoz popular y que ahora es De la Torre el que «normaliza que el que no tenga dinero se vaya a vivir fuera de Málaga» y que esto demuestra que su «falta sensibilidad y empatía».

La portavoz de Con Málaga, Toni Morillas, explicó en tres pasos lo que su grupo entiende que es la nueva política popular en materia de vivienda. Primero, «el negacionismo» de que haya un problema de vivienda en Málaga y del crecimiento desorbitado de los precios; segundo, «la estrategia de criminalización» de los que se quejan porque «es turismofobia», y ponía de ejemplo a los populares Jacobo Florido y Paco Pomares con sus declaraciones, y la tercera fase, «la normalización», que empezó Alicia Izquierdo con su «greater Málaga» mandando a la gente a Álora, y ahora el alcalde, a Villanueva del Rosario. «Su estrategia es normalizar que la gente se vaya fuera de Málaga; pero no les va a salir bien», y al igual que Pérez puso sobre la mesa que el alquiler en Málaga está en 1.195 euros de media y el sueldo medio está en 1.411, "¿quién vive con 216 euros?".

Con Málaga iba más allá y en su moción pedía reprobar las declaraciones de la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, cuando presentaba la necesidad de garantizar «el derecho a la vivienda como un medio para que la población malagueña pueda 'servir' mejor a turistas y visitantes». Este punto enervó especialmente al portavoz socialista, Dani Pérez, que aprovechó para criticar la desunión que hay dentro del grupo municipal entre Podemos e IU, y achacar al primero, que no forma parte del Gobierno del país, el punto citado. No obstante, Morillas subrayaba que con las intervenciones de De la Torre y de la ministra de Vivienda Málaga habían generado un «fin de semana horribilis en Málaga de declaraciones clasistas, vergonzantes y que demostraban la lejanía que tienen con la gente, que provocan hartazgo, desafección y furia movilizadora» explicando que el 29J se tocó techo, pero que «esto no ha hecho más que empezar», dijo, y que no pararán hasta que la vivienda «sea un derecho y no un bien para especular», como subrayó su compañero Nicolás Sguiglia.

Dani Pérez subrayó que Con Málaga había sacado las declaraciones de la ministra de Vivienda de contexto, y que obviamente votarían en contra (Isabel Rodríguez socialista) y en este caso, De la Torre subrayó que aunque no estuvo muy acertada, la línea general las declaraciones de Isabel Rodríguez no iba en ese sentido, y que su política era tener la mejor relación posible con las administraciones, que reprobarla «no era su estilo» y que por tanto, el PP iba a votar en contra.

También el PP y Vox llevan sendas mociones sobre vivienda para este pleno así que la emergencia habitacional copará la última sesión ordinaria del curso político. El PP mira fuera del Ayuntamiento, concretamente pone la proa en la Unión Europea, para poner sobre la mesa el plan europeo de viviendas asequible que presentó Ursula von der Leyen, a la que el alcalde alabó por sus políticas. A De la Torre les parece corta la cifra actual de 10 millones de euros de los Fondos Next Generation para construir 20.000 nuevas viviendas con una ayuda de 50.000 euros por vivienda, a lo que añadió que en España hacen falta muchas más viviendas. Puso de ejemplo que en Málaga la empresa Lagoon Living construye 530 viviendas con estas ayudas en el sector de la universidad. Así la iniciativa popular pide ahora al Gobierno que, a diferencia, de lo que ha pasado con los fondos Next Generation haya una «dotación económica, ambiciosa y realista para que los municipios puedan cubrir la demanda de vivienda social». El PSOE indicó que estudiará la propuesta, pero que en principio no la aprobará porque el PP lo que quiere es echar balones fuera.

Por último el portavoz de Vox, Antonio Alcázar, presentaba también una moción de vivienda, aunque en este caso ordinaria, en la que pide elaborar un inventario de los bienes y recursos que integran el patrimonio municipal del suelo y movilizar este patrimonio «con el fin de impulsar la construcción de vivienda sujeta a algún régimen de protección pública». En cuanto a la reprobación del alcalde por sus palabras, que no saldrá adelante porque el PP tiene mayoría absoluta, Alcázar subrayó que como mucho estimarían amonestarle.

• Temas
• Antonio Alcázar
• Isabel Rodríguez
• Toni Morillas
• Francisco de la Torre
• Daniel Pérez
• IU Izquierda Unida
• PP Partido Popular
• PSOE Partido Socialista Obrero Español
• Podemos
• Unión Europea
• Vox
• Ayuntamiento de Málaga
• Europa
• Álora
• Málaga
• Lapolítica
• Vivienda