El alcalde insiste en que «tener que irse fuera de Málaga tiene una importancia relativa siempre que la movilidad sea buena»

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, se reafirmó este martes «en la totalidad» de sus declaraciones a SUR. Durante una rueda de prensa, ya en el turno de preguntas, el primer edil insistió en que «tener que irse a vivir fuera de Málaga tiene una importancia relativa siempre y cuando la movilidad sea buena». De la Torre se reafirmó en sus palabras, que han generado un debate no sólo local sino nacional.

En la entrevista con este periódico, publicada el domingo, De la Torre aseguró que «si hay una movilidad adecuada, las personas en vez de vivir en Málaga, donde la vivienda es más cara, pueden vivir en Rincón de la Victoria o en Villanueva del Rosario… Si hay una buena movilidad, con un buen transporte público y con buenas carreteras, ese hecho de no vivir en Málaga tiene una importancia relativa». El alcalde puso además el ejemplo de otras grandes ciudades: «Eso pasa en todas las ciudades, en todas las áreas metropolitanas del mundo. ¿Cuánta gente en Madrid vive en municipios del entorno y trabaja en Madrid? O en Barcelona. Eso es una realidad. O en Sevilla, en Valencia... No es un tema específico de Málaga».

Durante la rueda de prensa de este martes, De la Torre indicó que trabajaban en el transporte público impulsando el tren, alternativa a Fuengirola, que fuese directo a Marbella, que habían hecho el estudio de la vía perimetral y que el Eje litoral iba en esa dirección. En la actualidad dijo que trataba de mejorar el transporte interubano en autobús mientras llegaban las inversiones en trenes, y que para complementar esa visión estaba la posibilidad de que hubiese contenedores en las marquesinas, donde las bicicletas se puedan dejar o cargarse puesto que Málaga y su costa tienen bastante pendiente.

El alcalde de Málaga comparó la población que tenía Rincón de la Victoria y Alhaurín de la Torre hace 50 años, unos 7.000 habitantes, y ahora tienen más de 50.000, así como el crecimiento de Benalmádena y Cártama y explicaba que esto se debe a la capacidad de atracción del propio municipio «que está potenciada por la capacidad de atracción de Málaga». Afirmaba que hay gente a la que le gusta vivir en Alhaurín de la Torre porque por el mismo dinero compraban una casa más grande o había una oferta de vivienda difícil de tener en Málaga por «las limitaciones de suelo». Indicaba que en Málaga está el mar la montaña y el espacio que ocupaba el aeropuerto, «que nos corta el crecimiento, pero nos hace un servicio formidable a la ciudad y a la provincia y a la región andaluza», pero que también tiene sus condicionantes también desde el punto de vista de desarrollo.

No obstante, De la Torre sacó pecho de que Málaga es una de las pocas urbes que crece en población «porque somos capaces de acoger la población de Málaga y la de fuera, y hay que analizar qué parte de la población nació en Málaga y qué parte viene de fuera». Y respecto a la ampliación del Centro Histórico dijo que se trataba de que hubiese más zonas interesantes desde el punto de vista de la visita turística, y reclamó de nuevo que el Museo Arqueológico pudiera haber estado en el Convento de la Trinidad y «el auditorio, al otro lado del río, junto a Tabacalera también va en esa dirección. No se trata de masificar sino de distribuir en los espacios la población turística que no tiene por qué crecer». Del turismo dijo que había que crecer en calidad, y que debía ser «visto como algo positivo» y que debía ser compatible con la calidad de vida de las personas que viven en la ciudad.

El primer edil recordó la inversión en vivienda del Ayuntamiento de Málaga de más de 500 millones de euros, aparte rehabilitación, más de 3.000 viviendas que no tenían ascensor, y subrayó que estar cerca de los problemas de los ciudadanos va en el ADN del equipo de gobierno del PP.

De las declaraciones del concejal de Vivienda, Paco Pomares, sobre la manifestación del 29-J, cuando dijo que «en esas manifestaciones racistas no nos van a encontrar porque el turista no tiene la culpa», De la Torre dijo que no se dedica a controlar lo que dicen sus concejales, que se siente muy cerca de los que estaban allí, «pero que es cierto que hubo una utilización política de los partidos de la oposición, que ya me anunciaban en los plenos, 'Ya se enterará el alcalde'.

En cuanto a la conversión de los bajos comerciales en vivienda, De la Torre subrayó que ya hay dadas instrucciones a Urbanismo para que si se transforman en viviendas sean de larga temporada, y puso de ejemplo los bajos que van a ser viviendas para mayores en Soliva «porque estando en planta baja los problemas de accesibilidad, que son básicos en los mayores están resueltos con facilidad, al tiempo que dijo que no se desviarán a la vivienda turística. De la vivienda turística también dijo que, no obstante, había cumplido su papel cuando Málaga no tenía suficientes hoteles, aunque puntualizó que cuando esté listo el estudio sobre el índice de saturación de vivienda turística, la zona saturada no podrá tener vivienda turística, »ni siquiera una vivienda aislada», aunque también lamentó que hubiese contribuido a la subida del precio de la vivienda en general.

Indicó que en el tema de la vivienda había que ser riguroso porque es un tema sensible, que tenía que ver también con la formación para el empleo y los sueldos dignos. Y finalizó poniendo de ejemplo el transporte metropolitano de Madrid, donde era habitual que la gente dijera que se tardaba más en moverse dentro de Madrid que ir de fuera en transporte público. «Yo no animo a nadie (a irse fuera), pero yo le digo que en el transporte público del presente se pueden hacer mejoras sin esperar al ferrocarril. Autobuses interurbanos pueden dar más juego todavía, e indicaba que en España había grandes áreas, Madrid y Barcelona, que tienen un apoyo estatal muy fuerte en transporte público; «lo que nos llega a nosotros del Estado no llega ni a cuatro millones de euros, lo que recibimos en materia de transporte de la EMT».

Tanto el portavoz socialista, Dani Pérez como la líder de Con Málaga, Toni Morillas han pedido al alcalde que se retracte de sus palabras. En concreto, Morillas ha registrado un escrito para solicitar a De la Torre que «comience el pleno del próximo jueves con una rectificación pública ante sus declaraciones invitando a la ciudadanía malagueña a irse a vivir fuera de la ciudad ante los elevados precios de la vivienda», a la vez que le emplaza a «adoptar soluciones urgentes e imprimir un cambio de rumbo en la ciudad de Málaga para garantizar la vivienda por derecho. Precisamente, sobre la demanda de rectificación de Morillas, De la Torre ha contestado específicamente: «La señora Morillas lo que tiene que hacer es leer mis palabras completas u oírlas. Yo creo que el SUR hace un streaming y graba en vídeo. Si las ve y las oye verá que son perfectamente subrayables por ella; estoy convencido».

Dani Pérez, por su parte, demandó la rectificación de estas afirmaciones que le han granjeado «una contestación multitudinaria en las redes sociales y su reproducción en informativos nacionales desde el pasado lunes». Para el socialista, «las palabras del alcalde muestran una frialdad que nos preocupa, porque vemos claramente que no le duele el drama habitacional de las familias» en plena escalada de precios de la vivienda, motivada por la falta de regulación de los pisos turísticos y por la especulación inmobiliaria que ha colocado a la ciudad en cabeza de incremento de precios en nuestro país.

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