Contempló la evolución de la ciudad y la suya propia durante más de 80 años desde el número 7 de la calle Larios, donde se mudó con su madre y hermanos en el año 1937. Allí, desde ese tercer balcón privilegiado, Remedios Rodríguez Navarrete recibía a SUR el pasado mes de septiembre para compartir vivencias, desde la Guerra Civil hasta la pandemia. Lúcida y cercana, Remedios, Reme o Remeduchi (como la conocían sus más allegados), ha fallecido este viernes a los 89 años dejando a la calle Larios huérfana de una de sus vecinas más antiguas y queridas.
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Madre de cuatro hijos y abuela de 15 nietos, la historia personal de Remedios corrió en paralelo a la de la principal arteria de la ciudad. Dos de sus hijos (junto con Carmen y Ana Rosa, esta última fallecida) son Joaquín Ramírez, abogado, exsenador y presidente del PP en Málaga entre los años 2000 y 2008; y Pedro Ramírez, que fue entrenador del Unicaja y hermano mayor de la cofradía de Estudiantes durante casi una década. Ese sentimiento cofrade desde la cofradía de Estudiantes estuvo muy presente en el hogar de los Rodríguez Navarrete durante décadas, con la vivienda de calle Larios como epicentro desde donde contemplar el paso de sus titulares cada Lunes Santo.
Los negocios de toda la vida, los vínculos con otras familias asentadas en calle Larios, las fiestas o los grandes cambios de la calle como su peatonalización (en 2002), han marcado la vida de Remedios como una de las vecinas más antiguas de calle Larios, que desde este viernes deja huérfano el balcón del tercer piso.
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