Teresa Porras: «Veo la ciudad más limpia, aunque nos falta mucha colaboración ciudadana»

En la foto de la ciudad, la edil también añade los efectos de la calima «que tanto trabajo está costando eliminar» y el de las flores y frutos de árboles que «ensucian mucho las aceras como las jacarandas, las tipuanas o los ficus».

En lo que a la empresa respecta, Porras pone el acento en «la implicación y el compromiso de la plantilla», además de en las inversiones que se están acometiendo para modernizar la flota de vehículos y demás maquinaria, así como para renovar las papeleras y todos los contenedores de la ciudad.

En cuanto a las relaciones con los sindicatos, Porras destaca que «pese a que puedan surgir diferencias, son bastante fluidas» y nada tienen que ver con las tensiones laborales que marcaron la última etapa de Limasa. En este sentido, los principales roces en estos dos años entre empresa y sindicatos han tenido que ver con la paga de productividad para cumplir el compromiso del alcalde de ligar parte de esta extraordinaria a la eficiencia en el trabajo y con dos procesos de selección: uno para hacer fijos a 220 empleados para trabajar fines de semana y festivos; y otro para configurar la bolsa de eventuales.