Málaga impulsa unas obras para aprovechar al máximo el agua salobre del Guadalhorce

Ahora, la empresa pública que gestiona este servicio del Ayuntamiento de Málaga, Emasa, está impulsando un proyecto que permitirá aumentar la producción de estas instalaciones, y no porque llegue más líquido, sino porque este se aprovechará mejor.

El consejo de administración aprobará este jueves acudir a una convocatoria de ayudas del Estado, cofinanciadas con fondos europeos, con el objetivo de reducir a la mitad el volumen de rechazo de salmuera (agua con una alta concentración de sal) tras el tratamiento del suministro bruto que llega de los embalses y de los pozos del Guadalhorce, así como del Guadalteba.

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El proyecto, denominado 'Soluciones Innovadoras para el Tratamiento de Aguas Salobres', persigue reducir a la mitad (actualmente es del 20%) el rechazo de salmuera tras el tratamiento del agua salobre procedente de los embalses y pozos. De esta forma, se podrá aprovechar un mayor volumen y aumentará la capacidad de producción de la desalobradora de El Atabal en un 12,5%.

Debido al carácter innovador de este proyecto, el consejo de administración de la entidad tiene previsto aprobar este jueves la participación en la convocatoria de ayudas del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, cofinanciadas con fondos Feder.

Previamente, Emasa ha recabado en el mercado las soluciones tecnológicas existentes o potenciales para dar respuesta a este objetivo. De las respuestas obtenidas se extrae que el presupuesto para las aguas salobres será de entre 25 y 30 millones de euros.

Una segunda iniciativa, llamada 'Soluciones Innovadoras para Valoración de los Lodos de Aguas Residuales', propone aumentar la producción de biogás, la capacidad de secado térmico de lodos y la producción de energía renovable en los procedimientos de regeneración de aguas residuales que se llevan a cabo en la depuradora del Guadalhorce. Los trabajos están valorados entre los 10 y los 15 millones, y serían financiados en ambos casos en un 85% por fondos europeos y el resto, aportación municipal, con un periodo de ejecución de cuatro años.

La actuación en la Edar Guadalhorce persigue potenciar la generación de recursos materiales y energéticos procedentes de las aguas residuales. Así, se estima que aumentará en un 40% la energía procedente del biogás, elevará del 70% al 95% la capacidad de secado térmico de los lodos, reducirá las concentraciones de nutrientes convirtiendo el 80% del fósforo eliminado en estruvita comercial reutilizable en parques y jardines de la ciudad.

En materia de producción de energía eléctrica, generará 750.000 kW/hora al año de origen renovable. Por último, incrementará en un 40% la energía eléctrica y térmica que se obtiene a partir del biogás y del secado térmico.