Gran afluencia de público en la primera jornada de la feria de productos de Málaga en el Parque

«Esto nos salva las navidades y casi el año», asegura Alejandro Hevilla, uno de los ocupantes de los sesenta puestos que se extienden a lo largo del borde sur del Parque para presentar lo mejor de la gastronomía malagueña más artesanal. En su caso son nueces pecanas ecológicas que produce la empresa Haza del Palmar de Coín. Alejandro comparte puesto con los productos de la huerta de la familia Hevilla, de la misma localidad del Guadalhorce, que ha dispuesto una suerte de 'photocall' con unas balas de paja, por si alguien quiere inmortalizar el momento de pasar por la feria.

«Estamos al cien por cien, este año hay muchas empresas que se han tenido que quedar fuera porque no había más espacio», ha admitido Leonor García Agua, la responsable de la marca Sabor a Málaga que promueve la Diputación Provincial y que organiza este evento. «Esperamos superar los 388.000 euros de facturación del año pasado, porque en 2021 fueron cinco días y este año son nueve», ha apuntado García Agua. La feria alberga 110 productores y seis restaurantes de la capital y la provincia. Además, se han progamado 65 actividades paralelas entre catas, presentaciones o 'showcooking', que ocupan el auditorio Eduardo Ocón.

Las chacinas, los quesos, el vino y el aceite vuelven a ser los reyes de una feria que también incorpora productos singulares como las ginebras que ofrece la destilería Alborán de Vélez-Málaga, con sabores a melón-sandía, cítricos o fresa. «Creemos que este año volverá a ser un éxito», apunta Roberto Fernández mientras sirve chupitos a dos euros, copas a cuatro o botellas a 14 euros.

Los queseros han vuelto a agudizar un año más su ingenio para presentar múltiples y sorprendentes variedades. En el puesto de la empresa Santa María del Cerro, de Villanueva de la Concepción, los venden de ajo negro, trufa y boletus, vino tinto y hasta con mojo picón. Pero el que se lleva la palma es el 'tiznao' que el año pasado obtuvo el premio al mejor queso de cabra malagueña que concede la Diputación. «Es una variedad que se madura al carbón, con ceniza de huesos de aceituna», explica María Aldana, hija de la responsable de esta quesería, María Isabel Romero.

También hay productos muy gourmet, como el aceite que ofrece la Finca Rosa Alta, 41 hectáreas de terreno en Archidona en el que el proceso de la aceituna se realiza de una forma muy artesanal y cuidada. «Hacemos el aceite del primer día de la cosecha más temprana. La aceituna se coge en el envero, cuando está pasando de verde a violeta o negra, y la recolección siempre la hacemos con luna llena, para que la savia circule por las partes más altas de los olivos centenarios», relata Francisco Ruiz, gerente de esta aceitera 'pata negra' que vende a 10 euros las latas de medio litro, y que trabaja con algunos de los mejores restaurantes de Málaga.

En las primeras horas de la feria, el público se ha acumulado especialmente en puestos como los que comparten la chacina de los Hermanos López, de Colmenar, y el aceite de la cooperativa de Periana, el primero empezando por el extremo este. «En apenas una hora ya he vendido seis botellas. Tenemos muy buenas perspectivas», apunta Antonio Ruiz, de la cooperativa axárquica.

Entre las novedades de este año también se incluye un día especial del mayor, que será este domingo. Más de medio millar de personas de 12 municipios de menos de 20.000 habitantes de la provincia se desplazarán hasta la capital para visitar la feria y disfrutar del alumbrado navideño. Allí disfrutarán de una zambombá flamenca, el desfile 'Mayores de la costura' y la actuación de los finalistas del concurso mayores 'La mayor Estrella'. No le va a faltar ambiente a una feria que se ha consolidado como una de las citas gastronómicas más relevantes a nivel provincial y andaluz.