El edificio de Correos en Málaga enfila los trámites para su transformación en un hotel de lujo

En concreto, el equipo de gobierno ha dado el visto bueno a la llamada «propuesta de avance del estudio de ordenación del área homologada del edificio de Correos», solicitado por la sociedad propietaria, Nitsba Spain, para el cambio de uso: del actual equipamiento, a alojamiento.

En el mismo paso se promueve asimismo el cambio (para destinarlos a equipamientos) de dos solares de la misma propiedad: una en la calle Victoria Kent, en el distrito Bailén-Miraflores; y otra en la avenida principal del Candado (zona este). De esta forma, se compensará la supresión del suelo dotacional que había en la torre de Correos, según explica la concejala de Ordenación del Territorio, Carmen Casero.

El uso hotelero previsto, de cinco estrellas o de Gran Lujo, tendrá entre 178 y 200 habitaciones, así como varios restaurantes, salones para reuniones, zonas comerciales y aparcamientos. Está prevista la creación de 150 puestos de trabajo y una inversión de unos 50 millones de euros.

El estudio de ordenación propone aumentar la parcela junto al Guadalmedina, para pasar de los actuales 2.264 metros cuadrados de suelo, a 3.461 (la totalidad de la finca). Además, se va a incrementar la edificabilidad en casi 3.867 metros cuadrados, hasta un total de 17.480), aunque sin aumentar la volumetría del edificio.

Una vez aprobado el expediente, el documento será publicado ahora en la web de la Gerencia de Urbanismo durante un periodo de 30 días, para que los ciudadanos y los potenciales interesados puedan hacer sus aportaciones. En este punto, llega uno de los momentos clave de la tramitación: Urbanismo va a solicitar a la Delegación de Sostenibilidad de la Junta en Málaga un «pronunciamiento expreso de verificación» en cuanto a la posible existencia o no de un impacto significativo en el medio ambiente por ejecutar el hotel.

Al respecto, Carmen Casero destaca que Urbanismo cuenta con un estudio jurídico que avala que la evaluación ambiental no será requerida en este proyecto. «Pensamos y estamos convencidos de que no será necesaria; y si lo fuera, estaremos vigilantes para que se haga lo antes posible». Aunque la edil no quiso hablar de plazos, por experiencias anteriores en otros proyectos se puede estimar que este trámite supondría retrasar el inicio de la construcción al menos dos años.