El comité de sequía 'decreta' el nivel rojo para Málaga y Guadalhorce: así afecta

Los informes que se utilizan para tomar estas decisiones, a los que ha tenido acceso SUR, están basados en simulaciones, datos y series históricas. Están realizados por los técnicos de cada cuenca. Y no obligan a cerrar los grifos o a bajar la presión: fijan un límite de gasto y ahí es cuando hay que acudir a la mezcla de recursos extra, ahorros y cuantas medidas estime cada empresa de aguas y ayuntamiento.

El informe pone infinidad de números a una realidad aplastante: las lluvias nos abocan al escenario del año hidrológico 94-95. Estamos al 31% de la precipitación media desde que arrancó el 'curso', en octubre, justo cuando tuvo lugar el anterior comité de sequía. Es el año con menos aportación de lluvia a los pantanos desde que hay registros.

En estos meses, se han evaporado 2,05 hectómetros de los pantanos. Han bajado en más de 18 hectómetros y hace tiempo que rebasaron la barrera de los 71 que marcaba el nivel rojo. Además, se han perdido otros 3 hectómetros por desembalses obligados para mantener un caudal ecológico.

Málaga ha logrado reducir la presión sobre los embalses utilizando agua superficial a partir del azud de Aljaima (1,50 hectómetros cúbicos). Y esa es la línea que marcan los expertos, potenciar esas reservas y las del Bajo Guadalhorce, para las que se fija un aprovechamiento extra de 6 hectómetros anuales.

Málaga además ha aportado 2,9 hectómetros el último cuatrimestre solidariamente a la Axarquía. Y lo seguirá haciendo. No habrá trasvases en otras direcciones ni cuencas. Y los riegos quedan fijados a un máximo de 5 hectómetros cúbicos a partir del mes de junio en función de la situación. Pura emergencia. La reducción es también de un 75% en aguas superficiales y subterráneas.

El año hidrológico comenzó con un volumen de 83,62 hm3 entre los tres embalses de cabecera (Guadalhorce, Guadalteba y Conde, dado que Limonero y Casasola son para laminar avenidas y apenas han suministrado 0,3 hectómetros respectivamente). A 31 de enero, entre los 3 embalses acumulan un volumen de 61,04.

Se limita el consumo para Málaga a 2,990 hm/mes en el periodo junio- septiembre y 2,815 en el periodo febrero-mayo. Como recursos adicionales, se toma un caudal de 200 litros por segundo procedente de aguas subterráneas hasta mayo procedente de los pozos de Fahala que se incrementará en otros 200 l/s a partir de junio con la entrada en uso de pozos adicionales en Aljaima.

Utilizando otros parámetros son 1.700 litros por segundo en El Atabal (hay que tener en cuenta que la desalación produce muchos rechazos) en los meses de febrero a mayo y 1.800 en los meses de junio a septiembre. «Se puede observar como en el escenario que se está produciendo, con aportaciones mínimas históricas, llegaríamos a final de año hidrológico con los embalses prácticamente sin recursos», dice el informe, que los sitúa al 6% si llueve un 25% de la media histórica de aquí a septiembre y a un 8,3 si llueve la mitad.

Emasa no prevé cortes de agua pero sí bajará la presión a la mitad en toda la ciudad en abril. Ya hay varias zonas en las que lo ha hecho y esta medida se suma a otras muchas de control de fugas, uso de agua bruta para riegos y baldeos, restricciones en fuentes, llenados de piscinas, etc.

El informe marca la prioridad absoluta de dejar una reserva de 5 hectómetros cúbicos en el embalse de La Concepción para el último trimestre del año. La simulación del ritmo actual lo deja en 0,88 hectómetros tras el estío. Y eso obliga a grandes esfuerzos de contención del consumo, que llegan a ahorros del 56,29% en los meses de verano.

En las previsiones se cuenta la recuperación de los 12 hectómetros anuales de la desaladora de Marbella, pero no los 8 de la ampliación mediante portátil o añadidos. No se puede parar la planta aunque ahora bajará de 6 a 5 líneas porque está siendo renovada. Tampoco vendrá agua de Málaga ni del Campo de Gibraltar y sí se usarán 3 pozos con 150 litros por segundo.

El embalse, entre Marbella e Istán, en octubre tenía 20,15 hm3. Ahora, 13,1 A este ritmo, 2,5 en septiembre. Hay que llegar al último trimestre con un volumen mínimo de los citados 5. Como máximo, se pueden coger 1,8 hm de la Concepción en julio y agosto. El resto de meses 1,1 y 1,4, respectivamente.

En estos meses, el 57% viene de la presa, el 28,5 de desaladora, el 10,52 de Fuengirola y el 3,52 de los pozos de Guadalmansa. En el verano, la desaladora tendrá que surtir, como ocurre ya puntualmente, casi la mitad del consumo de toda la Costa. En septiembre, por ejemplo, se estiman 1,4 hectómetros de pantano y 1,1, desaladora.

En la Axarquía poco más se puede hacer, dado que la mayoría de municipios ya padecen cortes del suministro. El informe refrenda lo preocupante del nivel de lluvias y marca las pautas a seguir.

Se mantiene la suspensión de riegos desde La Viñuela al Plan Guaro; se limita el suministro desde el embalse a 1,75 hm3 en todo el año; se recibirán de Málaga 8,68 hm anuales, y la aportación de agua subterránea desde los pozos de emergencia del río Chíllar, ya apta para el consumo humano, no debe superar los 2,9 hectómetros. Hablamos ya de que el Chíllar da más agua que el pantano (para el que aún no se da orden de iniciar el uso de bombas), con el consiguiente riesgo ambiental. Eso sí, se activan 22 hectómetros cúbicos para riegos a partir de las aguas regeneradas de las depuradoras de Vélez, Rincón, Torrox, Algarrobo y Peñón del Cuervo (con una obra recién terminada por parte de la Junta de Andalucía).

Para las zonas sin regulación que se encuentran en situación de excepcional sequía y escasez severa, se establece la misma medida de ahorro en el consumo urbano, limitándose el agua a 160 litros por habitante y día. Entre estas zonas sin regulación a las que afecta esta decisión de la comisión se encuentra la Cuenca del Río Guadiaro (Ronda, Arriate, Benaoján, Montejaque, Jimera de Líbar, Atajate, Alpandeire, Parauta, Cartajima, Igualeja, Faraján, Pujerra, Cortes de la Frontera, Benadalid, Benalauría, Jubrique, Algatocín, Benarrabá, Genalguacil y Gaucín). Asimismo, esta medida atañe también a las zonas sin regulación de la cabecera del Guadalhorce (Antequera, Archidona, Villanueva del Trabuco, Villanueva del Rosario, Mollina, Humilladero, Fuente de Piedra, Campillos, Teba, Almargen, Ardales, El Burgo, Cuevas del Becerro y Cañete la Real); y de la cuenca baja del Guadalhorce (Valle de Abdalajís, Villanueva de la Concepción, Casabermeja, Almogía, Carratraca, Álora, Casarabonela, Pizarra, Yunquera, Alozaina, Tolox, Guaro, Monda, Coín, Cártama, Alhaurín el Grande, Alhaurín de la Torre y Torremolinos).

Por último, también se aplica a la zona sin regulación de Sierra de Tejeda-Almijara y Alberquilla (Alfarnate, Alfarnatejo, Riogordo, Colmenar, Periana, Alcaucín, Zafarraya. Viñuela, Canillas de Aceituno, Canillas de Albaida, Sedella, Arenas, Cómpeta, Sayalonga y Frigiliana).