Ciudadanos rompe con el PP en el Ayuntamiento de Málaga a tres meses de las elecciones

En una mañana frenética de tensas esperas y reacciones en los pasillos de la Casona, el regidor ignoraba el aviso de Cassá y no sólo no destituía a sus tres personas de confianza, sino que al filo de las once de la mañana –una hora antes de que terminara el plazo–, el equipo de gobierno avanzaba también vía comunicado que Pomares, Porras y Cardador seguirían «en sus actuales responsabilidades». Con la declaración, el PP en el Ayuntamiento ratificaba en sus puestos a los tres investigados, «quienes ejerciendo sus derechos darán al juez todas las explicaciones que éste requiera, explicaciones que no tuvieron oportunidad de dar al fiscal».

El equipo de gobierno del PP, añadía la nota, no daba por roto el acuerdo de investidura que ha dado a la ciudad «un muy buen marco de estabilidad política» desde la constitución de la corporación en 2015. «Mantenemos dicho acuerdo en todos sus términos y reiteramos lo que ambos firmantes ha venido diciendo durante estos casi cuatro años una y otra vez: el documento suscrito por Francisco de la Torre y Juan Cassá se ha venido cumpliendo satisfactoriamente», sostenían los populares, quienes lamentaron «el tacticismo político» de Ciudadanos no sólo por romper un acuerdo de gobierno que se ha venido cumpliendo «satisfactoriamente» sino también a poner en riesgo el acuerdo de presupuestos de 2019 suscrito el pasado 21 de diciembre por De la Torre y Cassá.

Además, el PP rechazaba las afirmaciones de los concejales naranjas respecto a que en los acuerdos suscritos entre los grupos municipales del PP y Ciudadanos «nunca han incluido un pasaje sobre la imputación-investigación de cargos públicos en el Ayuntamiento». «Todos los documentos firmados por el alcalde han sido suscritos públicamente y compartidos con máxima transparencia. Cada vez que se ha señalado que 'el alcalde no cumple lo que firma', esas palabras no se correspondían, a sabiendas, con los documentos suscritos», destacaban.

De hecho, el desencuentro entre Cassá y De la Torre en esta crisis que termina en ruptura ha sido total y uno de sus principales frentes ha estado, precisamente, en un documento firmado antes del acuerdo de investidura entre el PP de Málaga y Ciudadanos comprometiéndose ambas formaciones a «separar de inmediato de cualquier cargo, público o de partido, a imputados por corrupción política hasta la resolución completa del procedimiento judicial». En este sentido, el partido naranja seguía insistiendo ayer en el hecho de que aquella firma con el presidente del partido en Málaga, Elías Bendodo, –De la Torre no lo firmó– vincula también al alcalde, que no se daba «por aludido», tal y como dijo el viernes en declaraciones a SUR, ya que ese punto de la discordia se refiere, según sus palabras, a «corrupción política y a una imputación formal y ninguna de las dos cosas se dan en este caso».

Esta interpretación por parte de De la Torre también tuvo su correspondiente reacción entre las filas del partido naranja, en concreto de boca de su portavoz, que ayer volvía a mostrarse inflexible frente a las interpretaciones del regidor: «Como siempre, De la Torre trata de liar, enmarañar y defenderse enredando. No puede haber ninguna discusión sobre que hay dos acuerdos firmados con el PP que atañen directamente a Málaga y que le obligaban a estas destituciones. La regeneración es una cuestión clave para Ciudadanos y se hacen firmar documentos con cada partido que quiera negociar investiduras con nosotros».

Se refería también Ciudadanos a un tercer acuerdo, éste reciente, que vincula en los mismos términos a PP y Cs para el gobierno de la Junta de Andalucía. Y precisamente del ejecutivo regional llegaba ayer la reacción del presidente Juanma Moreno, quien consideró que el fin del pacto de investidura en el Ayuntamiento es un «clásico» en época preelectoral y a pocos meses del «final de la legislatura». Durante una visita a Córdoba, el presidente de la Junta y líder de los populares en Andalucía ratificó su «respeto» a una decisión enmarcada «en el ámbito local de la ciudad de Málaga» y que forma parte –dijo– «de la vida común en la que se da el acuerdo y el desacuerdo».