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«Fin». Así, con este mensaje tan escueto como conciso, se despide Rocío Sánchez en su cuenta de Instagram. Su negocio, Sr Nilsson, echa la persiana en calle García Briz después de cinco años apostando por un concepto de restauración tan diferente como valiente: una cafetería con ludoteca en pleno Centro de Málaga, un distrito con pocos niños censados. «Desde el principio sabía que era un reto difícil, dado que la ubicación era complicada. Además, tras la pademia hemos notado que las familias se quedan más en los barrios», explica con un nudo en la garganta mientras recoge las últimas cajas del local.
El Viernes Santo ofrecieron su último servicio. Y ayer noche, a la una de la madrugada, Rocío se armó de valor para subir a Instagram el post más difícil de su vida. Admite que llevaba todo el día posponiéndolo intentando encontrar la imagen y las palabras adecuadas. «Fin. Después de cinco años de emociones, risas y crecimiento, hoy quiero tomar un momento para expresar mi profunda gratitud. Cerrar nuestro negocio no es fácil, pero me llena el corazón recordar todos los momentos especiales que hemos compartido juntos. Cada cumpleaños celebrado en nuestra ludoteca, cada sonrisa de los pequeños y cada momento de relax de los mayores en nuestra cafetería son recuerdos que atesoraré para siempre. Ver cómo nuestro servicio de cafetería creció año tras año y cómo confiaron en nosotros para celebrar eventos tanto dentro como fuera del local, fue una verdadera alegría», relata Sánchez al tiempo que insiste en que la «clientela fiel» que se ha ido sumando a la familia Nilsson a lo largo de estos años es de los mejores regalos que le deja esta aventura empresarial, a que se lanzó totalmente al vacío y a ciegas.
«Yo venía de la banca, sin ninguna experiencia previa en hostelería, por lo que he hecho un Máster a base de sudor y lágrimas. Superamos el Covid pero hemos seguido teniendo muchas pequeñas piedras en el camino, como el no tener salida de humo para poder ampliar la cocina y ofrecer más cosas», confiesa.
Pese a todo, no se arrepiente. «Ha sido una lección de vida brutal», asevera. Preguntada por si su adiós podría ser un hasta luego, esta malagueña no cierra puertas, aunque advierte que en estos momentos su foco está puesto en un proyecto personal familiar. «La decisión ha sido muy meditada, pero en un futuro no descarto invertir lo aprendido en poner en marcha algún negocio similar en otra zona o más ligado a eventos. Eso sí, sin fecha», matiza.
Mientras tanto, Sr Nilsson abre un parénteis que deja huérfanas a muchas familias de la zona, asiduas a sus meriendas, a sus talleres de fin de semana o a su zona de juegos. Todo un oasis en un frenético Centro histórico con pocas propuestas para los pequeños de la casa. El local que ocupaba afrontará unos meses de obras y redecoración con la idea de acoger desde junio el nuevo establecimiento de la coctelería 'Speakeasy The Pharmacy', actualmente vecinos del número 3 de la misma calle.
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