César Ramírez: «En España no hay liderazgo sanitario para luchar contra la pandemia»

La segunda ola del coronavirus mantiene la presión hospitalaria por debajo de los niveles de marzo y abril. Ahora la tensión se acumula en los centros de salud. El cirujano César Ramírez considera que se ha impuesto «el interés político al interés ciudadano» y lamenta que en España «no haya liderazgo sanitario para luchar contra la pandemia». Durante un debate en La Alameda, el programa coproducido por 101 Televisión y Diario SUR y presentado por el director de este periódico, Manuel Castillo, el jefe de Cirugía General y Digestiva de Quirón criticó que no exista «información clara» y que el personal sanitario esté ocupándose de las labores de rastreo, imprescindibles para controlar la expansión del virus. Ramírez aseguró que la situación en Málaga «es de un control aceptable» de la enfermedad y recordó que Andalucía es la segunda comunidad autónoma que menos PCR, la prueba diagnóstica más eficaz para detectar la infección, practica.

En una mesa compartida por los periodistas Javier Recio, Ana Barreales y Ángel Escalera, el médico malagueño, que trabajó durante más de veinte años en el Servicio Andaluz de Salud (SAS), se mostró preocupado por los pacientes crónicos que han desarrollado miedo a acudir a sus ambulatorios y llevan meses sin ser tratados, situación que se ha agravado en las últimas semanas por el colapso que sufre la atención primaria, además de proponer que se externalice la realización de test para aliviar la carga que soportan los centros de salud: «Hay profesionales capaces de tomar una muestra fuera de los ambulatorios». Ramírez confía en que la compra por parte de la Junta de Andalucía de tres millones de pruebas de antígenos, cuyo resultado se conoce en quince minutos, aligere este peso: «Deberían usarse sobre todo en residencias y colegios».

Escalera incidió en que la Administración autonómica «está intentando paliar la situación» de la atención primaria «con más líneas telefónicas» y recordó que el aumento de casos asintomáticos complica el control de la pandemia. Muchos de estos contagiados, que pasan la enfermedad sin síntomas, son personas jóvenes que han provocado un descenso en el dato de mortalidad. El aumento de infecciones en las estadísticas obedece al incremento de test practicados, no sólo al relajamiento general respecto a las medidas de prevención, que deben mantenerse: distancia de seguridad, uso obligatorio de la mascarilla, buena ventilación en interiores y lavado frecuente de manos. Barreales cuestionó qué pasará con las colas que se forman a las puertas de los centros de salud «cuando llegue el frío» y con la campaña de vacunación de la gripe. Escalera, redactor de Sanidad en SUR, explicó que la Junta pretende «abrir carpas y aprovechar los horarios de tarde», con intervalos de varios minutos entre quienes se vacunan.

Recio insistió en que «no hay que caer en el error de que sólo te pueden atender por teléfono» y Barreales criticó que «pasa demasiado tiempo hasta que accedes al centro de salud». La telemedicina, intervino Ramírez, «es otra cosa: es enviar una foto de un lunar al dermatólogo». Eso, explica, «tiene futuro, pero las consultas telefónicas que están realizándose ahora son un recurso que se han sacado para decir que los pacientes son atendidos, y salvo que lo que quiera el paciente es que le renueven la medicación o algún papeleo, no sirve de nada».