El campo se lanza a la calle con una nueva tractorada en Málaga y clama por su supervivencia

Tractores procedentes de municipios de todas las comarcas entraron en la capital sobre las diez de la mañana. Dos columnas recorrieron la A-45 y la A-375 para confluir, una vez en Málaga, por la Avenida de Andalucía y dirigir el tren de protesta hasta el Paseo del Parque, el punto neurálgico de la concentración. Ahí esperaba otra multitud a pie. Muchos llegaron en autobuses fletados para la ocasión. Entre los asistentes, también hubo muchos alcaldes que quisieron solidarizarse con sus profesionales del campo.

Las reclamaciones planteadas en este día advertían de la la competencia desleal, abogaban por una regulación de los productos que entran desde fuera de la Unión Europea y alertaban de crecientes requisitos y una burocracia «alocada», además de recortes en los fondos de la Política Agraria Común. Emilio Escobar, un agricultor que llegó con su tractor desde Alhaurín de la Torre, aseguró que el sector está en una cuenta atrás: «Necesitamos medidas inmediatas para evitar la muerte del campo».

La brecha existente entre los legisladores y los agricultores se evidenció a lo largo y ancho de toda la protesta. Los testimonios recabados por SUR apuntaban todos a la urgencia de un contexto que puede acabar con la actividad agraria tal y como se practica hasta ahora en la provincia. «Nosotros producimos alimentos de calidad. La gente tiene que entender que esta lucha no es solo nuestra, es una lucha de toda la población», señaló Jorge Millán, un ganadero de Campanillas.

Unir y adscribir a los ciudadanos a la causa. En ese mensaje insistieron también las asociaciones agrarias, que atendieron los medios de comunicación para advertir de que las protestas continuarán si no obtienen concesiones palpables por parte de las administraciones. Apeladas quedaron tanto el Gobierno central como la Junta de Andalucía.

El secretario general de COAG, Antonio Rodríguez, fue muy expresivo a la hora de detallar la distancia que separa a los profesionales de los políticos que toman las decisiones que afectan luego al campo. «¿Cómo puede ser que alguien desde un piso, con un perro metido en una jaula, nos diga a nosotros como tenemos que cuidar a nuestros animales», se preguntó. El presidente de Asaja, Baldomero Bellido, ofreció un mensaje similar. «Los políticos tienen que legislar a favor de los agricultores, no en contra».

Pendientes de una reacción y de que las conversaciones que ya se han iniciado con el Ministerio de Agricultura se traduzcan en hechos palpables, los organizadores de esta protesta se mostraron muy contentos con el discurrir de esta nueva movilización. «Hemos notado el apoyo de la población y eso es algo importante para nosotros», dijo Bellido.

La entrada de los tractores al Paseo del Parque, que permanecía cortado al tráfico desde primera hora de la mañana, provocó complicaciones a los conductores de la capital que coincidieron con la tractorada y, en general, los desplazamientos en coches por el Centro se dificultaron en cierta medida. Hasta las dos de la tarde, la protesta discurrió de manera pacífica, marcada por el lógico tono reivindicativo.