Los tractores de los colectivos agrarios cortan la A-92 a su paso por Antequera

Convocados por ASAJA, COAG, UPA y Cooperativas Agroalimentarias de Málaga, desde primera hora han ido congregándose y ya están en plenas autovías y cortando: la A-45 kilómetros 86 a la altura de San Benito, la A-92 en el kilómetro 149 a la altura de El Faro, la A-92-M en el kilómetros 7 a la altura de Paneque, la A-384 en el cruce de Almargen y en la rotonda de entrada a Ronda.

Antes de partir, intervinieron el presidente de ASAJA Málaga, Baldomero Bellido; el secretario provincial COAG en Málaga, Antonio Rodríguez; el secretario provincial UPA en Málaga, Francisco Moscoso; y el gerente de Cooperativas agroalimentarias de Málaga, Carlos Cintas. Todos han coincidido en buscar la dignificación y supervivencia del mundo rural buscando una «política hidráulica con infraestructuras que garantice el agua con carácter de urgencia». La simplificación real de la PAC (Política Agraria Común). La «eliminación del cuaderno digital y del eco-esquemas por modificación e incremento del presupuesto».

También piden medidas ante la subida del IVA compensatorio de los productos agrarios al 21 por ciento. Disponer de ayudas directas para afrontar la sequía «que realmente estén en consonancia con los costes de producción actuales». Ante las cláusulas espejo que «los productos extracomunitarios sólo deben entrar con los mismos requisitos que nos exigen a nosotros». Se muestran contrarios a la ley de la cadena alimentaria. «Es imposible su funcionamiento sin que se prohíban las importaciones con las mismas exigencias que a los productos comunitarios. El Ministerio debe fijar los precios mínimos debiendo indemnizar por el valor de los productos en caso de no alcanzar dicho valor».

Se pide la derogación de la ley animalista y de bienestar animal que «deja indefenso a nuestro mundo rural que es quien realmente cuida de la flora y fauna». Un estudio profundo del problema laboral del mundo rural tanto en lo referido a mano de obra como en las cargas sociales«. Medidas de reales de apoyo al relevo generacional y »revisión y modificación de la ley de restauración de la naturaleza y agenda 20-30«. Subrayan que »los agricultores y ganaderos somos quienes cuidamos y garantizamos la vida y supervivencia de nuestro mundo rural«.

Los colectivos agrarios, asfixiados

El presidente de ASAJA Málaga, Baldomero Bellido comparte que «el campo no ha podido esperar más y hemos salido de manera unánime en toda Andalucía». Muestra su comprensión y apoyo a todos los movimientos que han salido a la calle, «gracias a eso, la población se ha concienciado del problema que tenemos». Avisa que van a seguir «aunque haya una reunión mañana» con el ministro de Agricultura Luis Planas. «Hay que cambiar la política agraria comunitaria, estamos asfixiados con la Unión Europea». Además, «las cestas de la compra están subiendo por todas estas limitaciones». Y sobre el agua es rotundo: «Si no tenemos agua, no podemos producir».

Estos cortes se unen a la gran concentración prevista para Málaga el próximo día 21 donde «vamos a salir autobuses de todos los pueblos para rechazar toda esta reglamentación que nos está asfixiando». Lamenta que tengan «políticos muy alejados de la realidad, que legislan de espaldas al campo». Considera que la PAC del 2023 «ha sido la puntilla y ya no se puede aguantar más». Ha sido una reforma «que se ha hecho de espaldas, nos llamaron para explicarnos», no para consultarles.

Por su parte, Francisco Moscoso, secretario provincial de UPA MALAGA ante «el primer día que las organizaciones estamos en la calle», lanza el mensaje por el que el «21 se tiene que llenar Málaga del mundo rural». Confiesa que llevan 20 años asfixiados, «legislan sin escucharnos». Insiste en el cuaderno digital que «tiene que ser más flexible». Deja claro que «no queremos salir a las carreteras, pero nos fuerzan a que estemos aquí ahora mismo». Compara los 10 céntimos por los que un agricultor vende el kilo de limones en el Valle del Guadalhorce y luego el mismo producto de vende a 2 euros. Pide a los consumidores que busquen productos españoles porque «cuando no produzcamos nosotros, España se va a morir».

Mientras que por parte de los pequeños agricultores, Jorge Guinot, respalda la suma de los colectivos y en nombre de todos los que empezaron este movimiento «pedir disculpas si os habéis sentido molestos, pero queremos vivir dignamente. El sector primario es la base de la pirámide» y si no se solucionan los problemas, «tras nosotros, caerán otros». Pide a las autoridades políticas que «sean profesionales lo que legislen, un ministro no viene al campo» y no sabe la realidad que se tiene.

Por último, Carlos Cinta, de la Cooperativa Agroalimentaria, señala que han cerrado este miércoles «todas las cooperativas de la provincia porque están sufriendo el desastre que tenemos en la agricultura y además la sequía». Insiste en ser «imposible que uno haga un pozo, una charca o una presa, y no podemos retener el agua. Ahora estamos con las depuradoras y nos encontramos con una burocracia que cuando las tengamos, los olivos estarán secos». Pide compromiso por conocer la situación del campo y políticas de ayuda.