La baja de un maquinista cancela dos trenes de Media Distancia entre Málaga y Sevilla

Para las estaciones intermedias, en los pueblos donde el servicio Media Distancia para habitualmente, se han habilitado dos opciones: para los de Bobadilla, se han transportado en taxi hasta Antequera-Santa Ana, para tomar el Avant. Además, desde esta última estación, la operadora pública ha dispuesto un autobús hasta sus respectivos destinos.

Además, un segundo MD, con salida prevista a las 9.05, se ha suprimido en el trayecto entre la capital costasoleña y Antequera. El grueso de los viajeros se ha transportado en un Avant hasta Santa Ana, y desde allí han continuado en su tren.

Todavía en la jornada de hoy se ha suprimido otro convoy entre Sevilla y Málaga en la estación antequerana, y los viajeros han terminado su viaje también en Avant. En este caso, fuentes técnicas indican que el maquinista ha tenido que parar por cuestiones relacionadas con sus tiempos de servicio reglamentarios.

Ya el pasado martes, cuando se produjo la «baja imprevista de un maquinista», según explicaron desde Renfe, no pudo circular el convoy MD procedente de Santa Justa y con destino a María Zambrano, previsto a las 7.01 horas de la mañana.

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Por tanto, los usuarios con destino a Antequera y a la capital malagueña viajaron en un Avant que estaba programado una hora después (8.01), aunque realmente llegaron a su destino más o menos a la misma hora, ya que el servicio de alta velocidad-media distancia (que va por las vías de ancho UIC) es más rápido que el que circula por la vía convencional y hace parada en los municipios intermedios.

Lo cierto es que la situación del servicio convencional que conecta a las dos principales provincias andaluzas y sus municipios del interior es preocupante. Según los datos del sindicato CGT, sólo durante los meses de julio y agosto se han suprimido en Andalucía un total de 285 trenes de viajeros con la consideración de Obligación de Servicio Público (OSP).

El responsable del sector ferroviario de la formación, Miguel Montenegro alertó de que, estadísticamente, el 47% de las supresiones fue por falta de trenes o averías de estos; mientras que la falta de personal motivó el 39%, y sólo el 9% se debió a incidencias en la infraestructura.