'Los pacientes del doctor García': la nueva serie de los perdedores

Un relato internacional y una responsabilidad que supone un reto para este equipo. «Es la primera serie de ficción de una novela de Almudena Grandes», recuerda el director Joan Noguera. «Yo he sido un seguidor de su lectura y cuando me enteré que se iba a hacer esto conecté directamente con el personaje», apostilla Tamar Novas (Manuel Arroyo Benítez), que en la serie va de la mano de Javier Rey (Miguel García Medina) porque son dos amigos inseparables a los que les une algo especial: «Son dos supervivientes que se enamoran de la vida y de conservar la vida del otro. Es una historia muy bella de lealtad», reconoce Tamar Novas.

Y Verónica Echegui como Ámparo Priego es una mujer «muy correcta a la que el orgullo le puede». Un papel que a la actriz le costó asumir: «Fue complicado porque desde el punto donde estamos viajar al pasado e integrar eso es un reto. Pero me informé para ir sin juicios y ver en qué podía relacionarme para encontrar el camino de ella... A ella lo que más le duele es que sabe que en el fondo él no siente lo mismo», explica la actriz.

Cuando habla de él se refiere al doctor García, el personaje que interpreta Javier Rey y con el que mantiene un romance: «Las escenas de sexo son como una coreografía, no me ponen nerviosa porque tengo claro lo que vamos a contar; en el momento que no me siento a gusto, yo lo digo claramente», reconoce Verónica Echegui. «Es que Almudena Grandes siempre ha trabajado la sexualidad de manera muy directa, nada escondida... Por eso lo hablamos con Verónica y Javier para dejarlo todo pactado», añade el director Joan Noguera.

«Verónica Echegui es una actriz muy generosa en todos los sentidos y en las escenas de sexo también. Todos hemos puesto de nuestra parte para rodar estas secuencias como Almudena Grandes querría, sin dulcificarlas», apostilla Javier Rey, que destaca el trabajo de este equipo durante los seis meses de rodaje: «Llevamos el día a día de una forma tan sana que todos nos cuidamos y fue un rodaje maravilloso; tuvimos ataques de risa inconfesables», asegura el actor para luego confesar una de las anécdotas del día a día: «Cuando llegaban las cinco de la tarde decían que era 'la hora gremlin', a partir de ahí todo era una fiesta... Y mira que hemos rodado por las tardes y las noches...», concreta Javier Rey entre risas y miradas cómplices con su compañero Tamar Novas.

La serie viaja por cuarenta años de la historia y eso es algo a lo que han tenido que adaptarse tanto los decorados como los personajes. O sino que se lo digan al mismo Javier Rey, al que parte del equipo no le reconocía cuando le prepararon para su personaje con casi 70 años: «Le pusieron las prótesis y cuando bajó al set de rodaje parte del equipo ni siquiera le reconocía...», cuenta aún sorprendido el director al hablar del cambio físico de los actores. «Al principio nos van envejeciendo con pequeñas arrugas pero luego la cosa va a más... Yo mismo me decía: 'Hostia, ¿así voy a ser de mayor?'», reconoce entre bromas Javier Rey.

Una historia de tres impostores y toda una parte de la historia en la que misiones secretas y peligrosas envolverán a estos personajes que van evolucionando con el tiempo y apuestan e hipotecan su vida por conseguir su objetivo. Pero que nunca ganan. Como la vida misma.