«¡Qué alegría ver un cine petado!», gritó Candela Peña al entrar en el Albéniz. Enfrente, estratégicamente repartidos por la sala para respetar las distancias, decenas de periodistas y público general recibían esta mañana al equipo de 'La boda de Rosa' de Icíar Bollaín. Y ... durante varios minutos sonó con fuerza un aplauso a un lado y a otro del escenario. Una emotiva ovación dedicada a la película, pero también a un sector que se reivindica en su primer encuentro en plena pandemia. «Es obligado dar las gracias al Festival de Málaga por ser valientes, por levantar la persiana con las circunstancias complicadas. Hay que dar las gracias porque hay que seguir haciendo cine y viendo las películas», felicitó la directora al tomar la palabra.
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'La boda de Rosa' abre el 23 Festival de Málaga con una historia de amor y compromiso con uno mismo. El titular de un periódico, 'Todo menos el novio', dio pie a un guión en el que una mujer que soporta todas las cargas de su familia frena en seco y decide tomar las riendas de su vida, una apuesta que celebra con una boda consigo misma. Otras, como bromeó Candela Peña, necesitan «terapia» para llegar a eso. Ella es Rosa, el eje sobre el que gira el filme, un personaje con tantas capas como «una manta de patchwork». «Vimos que detrás de una idea absurda y surreal había un temazo de autoestima, de cuidarse, de respetarse y ser fiel con una», detalla Bollaín. Un guión «sencillo», con «humor, alegría y vitalidad», que pone el foco en las «mujeres invisibles» que tiran con todo para adelante.
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Es la historia de una mujer contada por dos mujeres -Bollaín y Alicia Luna- y eso se refleja en la pantalla. «Tengo una madre que es Rosa y sigue siéndolo. Está para un roto y un descosido. Y de esas mujeres invisibles nos damos más cuenta las mujeres, es nuestra experiencia, lo ves en casa. Y yo no soy Rosa pero he tenido días muy Rosa, porque cuando eres madre parece que has abierto un despacho de atender a todos», reflexionó la directora. «Yo también tengo similitudes con ella, como la incapacidad de decir 'no', por eso soy la que más colabora con todo el mundo en el confinamiento», ironizó la cantante Rozalén, que compone y canta el tema principal de la película.
Sergi López celebró esa «potencia brutal» que tienen las mujeres para «pensar en colectivo». «¡Dejémonos feminizar un poco todos!», exclamó. Su personaje y el de Nathalie Poza son los «hermanos apisonadores» de la protagonista, dos adultos que esconden sus propios problemas tras una fachada de éxito y perfección. «La boda de Rosa es una especie de catarsis, gracias a que Rosa se para, todos se dan cuenta de cómo están. Y están todos mal», explica Bollaín. Completa el reparto Paula Usero, que se reencuentra con la directora cuatro años después de 'El olivo' para interpretar a una joven madre de gemelos, hija de Rosa. «Me da ternura porque los hijos cargan con las expectativas de los padres y de la sociedad. Si no salen adelante y les va fenomenal, es culpa suya», apunta Bollaín al argumentar su papel en la película.
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'La boda de Rosa' inaugura el Festival de Málaga al mismo tiempo que se estrena hoy en los cines. «Y os pedimos ayuda», dijo Candela Peña. El equipo reconoció el «riesgo» de estrenar en tiempos de pandemia y animó al público que vaya a verla a las salas este fin de semana para que pueda seguir en cartelera. «Si alguien quiere verla que no se espere», pidió Bollaín.
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