El llamado turismo MICE (Meetings, Incentives, Conferences and Exhibitions) está en lo alto. Las empresas malagueñas que acumulan años de experiencia en este sector reconocen un 'boom' nunca antes visto a raíz de la pandemia. «Todo el dinero que durante la pandemia estuvo contenido, está ... aún por gastar» y tras cerrar un 2023 «de locos», el actual 2024 se presenta parecido. Hay quien opina que «todo volverá a la normalidad» pasados estos años y quien cree que este crecimiento es imparable.
Publicidad
Lo que está claro es que cada vez más firmas se suben al carro de la motivación y ven las ventajas que puede aportarles premiar a sus mejores clientes, a sus empleados o a sus colaboradores cuando han tenido un buen año. Y qué mejor manera de premiarlos que haciendo turismo: viajando a un destino para vivir una experiencia, que puede ir desde lo más tradicional: excursiones, cultura, gastronomía... a lo más innovador, como pueden ser juegos con la ciudad como escenario o acciones de responsabilidad social y medioambiental. Todo eso abarca el turismo de incentivos, un negocio en el que todos ganan.
Málaga es receptora de muchos de esos turistas, que eligen esta tierra como destino, pero también es cuna de alguna de las empresas más importantes del país, especializada en la gestión y organización de este tipo de grupos. Exploramás es una de ellas. Su director general, Manuel Araújo, explica que llevan 24 años en este sector, que como cualquier otro, ha ido evolucionando. Antes eran sobre todo las empresas de automoción y las farmacéuticas las que apostaban por los incentivos, ahora también se han subido a ese carro con fuerza las tecnológicas.
Noticia relacionada
«Desde el Covid el sector tecnológico es el que más predomina en los encuentros que organizamos, algo que coincide con el boom de la Málaga tecnológica, por lo que imaginamos que vienen atraídos por ese boom», explica. Su empresa trabaja principalmente con firmas europeas, sobre todo procedentes de Alemania, Reino Unido o Francia y «en 2023 y 2024 están también viniendo muchas empresas norteamericanas, algo a lo que seguramente ha contribuido el vuelo directo entre Málaga y Nueva York».
Publicidad
Según su experiencia, las empresas españolas han tardado algo más en demandar el 'team building', pero eso ha cambiado y sobre todo las grandes firmas están ya convencidas de los beneficios que aporta tener a un equipo motivado. «Raven Pack, que es una tecnológica que tiene su central en Málaga, Repsol o el Instituto de Empresas son algunos de nuestros clientes», detalla Araújo, que cifra en doce personas fijas el personal de su empresa, que pueden llegar a ser 60 cuando se desarrolla un evento, dependiendo del tipo de experiencia de que se trate.
«Este es un sector muy fuerte en Málaga», reconoce. «Teniendo en cuenta que España es la número uno a nivel mundial y que Málaga está solo por detrás de Barcelona y Madrid, es posible hacerse una idea de lo que mueve el turismo de incentivos». En concreto su empresa crece un 25 por ciento de media anual desde 2016.
Publicidad
Crece el turismo de incentivos y crece el turismo en general, con lo que Araújo asegura que producen «picos de tensión» por problemas de disponibilidad en los hoteles, ya que el número de camas existente es, en determinados momentos, inferior a la demanda. Y eso que el turismo de incentivos tiene su mejor momento fuera de la temporada alta.
El turista que llega a Málaga por un incentivo es uno de los que produce «un mayor gasto en destino». Así lo asegura el director general de Exploramás, Manuel Araújo y lo confirman los responsables de otras empresas del sector.
«Siempre se alojan en hoteles de cuatro y cinco estrellas, nunca por debajo de esa categoría, comen en buenos restaurantes y realizan muchas actividades complementarias». Eso hace que el gasto medio que realizan diariamente sea muy elevado.
«Todo son ventajas», resume Araújo, refiriéndose al hecho de que vienen fuera de temporada alta, rompiendo la estacionalidad y además gastando por encima de la media.
«Desde mitad de junio a septiembre no hacemos eventos. Nuestros mejores meses de trabajo van desde septiembre a noviembre y de marzo a mayo, de manera que contribuimos a disminuir la estacionalización», asegura el director general de Exploramás.
Publicidad
Es más, el crecimiento de este tipo de turismo, según señala Araújo, ha hecho que «muchos hoteles de temporada hayan hecho obras para adaptar sus edificios y contar con espacios de encuentro y reuniones» con el objetivo de abrir todo el año y enfocar su oferta al turismo de incentivos cuando acaba la temporada alta.
«Después del Covid los eventos se han triplicado, ha sido como cuando se rompe una presa y sale el agua a caudal, pues igual. La gente ha estado sin salir, las empresas no han podido vender de la misma manera que lo hacían y ahora están apostando por recompensar a sus clientes y a su personal», asegura Rafael García Rojo, responsable de la empresa Be Spain DMC & Events, que lleva funcionando desde el año 2010.
Publicidad
García Rojo explica que cada vez son más las agencias de Málaga especializadas en este tipo de turismo y que, como ellos, envían a los grupos a cualquier punto de España, en función de lo que demande la empresa que contrata los incentivos. «Se mueve mucho Madrid, Barcelona, Mallorca, Sevilla...» y por supuesto la propia Málaga. «Si contratan el evento en cuestión con tiempo no suele haber problemas, pero como lo pidan de un mes para otro sí que encontramos problemas de disponibilidad en hoteles y en restaurantes».
Cuando una firma quiere organizar un viaje de incentivos, su empresa se encarga de todo: la gestión de hoteles, comidas, cenas, reuniones, excursiones, entretenimiento, desplazamiento, actividades...
Lo mismo ocurre con la agencia que dirigen Elena Perrin y Pepe Puebla: Tecnical Incentive and Incoming, que opera en el mercado del incentivo desde 1994. «Nuestra empresa es pionera en Málaga en esta materia, pero es que además Pepe Puebla lleva en el sector desde 1969, cuando estuvo trabajando en la primera agencia que organizó incentivos en la Costa del Sol»..
Noticia Patrocinada
Perrin detalla las diferencias que existen entre el turismo de reuniones y el de incentivos. «El turismo de incentivos es todo tipo de viaje que sea una recompensa por parte de una empresa, ya sea premiando a sus empleados, a sus clientes o a sus colaboradores y no suele ser en el marco de una reunión de trabajo, que es una convención, seminario o congreso, a cuyos participantes se les da también ocio, pero el marco del incentivo es cien por cien el ocio y está relacionado con el conocimiento del entorno que visitan».
Su empresa, con sede en Málaga, opera por toda España y también en Portugal y Marruecos. «Vamos donde el cliente quiera ir y organizamos en función del presupuesto con el que cuente». Ellos trabajan principalmente con grupos enviados por empresas extranjeras pero, según Perrin, «las empresas españolas también están organizando muchos incentivos fuera».
Publicidad
Como todos los sectores, este también tiene sus problemas. «Hay mucha competencia y mucha desleal», reconoce Elena Perrin, quien recuerda que para operar en turismo de incentivos hay que ser una agencia de viajes y estar dado de alta en Turismo Andaluz.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.