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ALBA TENZA
Lunes, 22 de enero 2024, 01:00
El descontento generalizado en los clientes del sector de la autoescuelas también se puede apreciar entre muchos trabajadores. La presidenta del Sindicato de Trabajadores de ... Autoescuelas del Sur (SITAES), Lourdes Antón, explica que en el centro donde trabaja, concretamente Torcal Innovación y Seguridad, los trabajadores cotizan todo lo trabajado, y que, aunque podría mejorar, no puede quejarse al compararse con la mayoría de profesionales que forman parte del sector de las autoescuelas. «Lo que predomina es la cultura empresarial del pago por tickets, tenemos un sueldo base de 1.110 euros que en muchas ocasiones no se cumple, ya que predomina el pago por clases, lo que incumple sistemáticamente el convenio regulador», señala Antón.
SITAES nació por la necesidad de un sindicato sectorial, a raíz de la precariedad a la que se ven sometidos los trabajadores del gremio. «Se ha incrementado el modelo 'low cost' con ofertas poco sostenibles donde no se cubren los gastos, y que terminan cargando sobre la espalda de los propios trabajadores. Cuando se trabaja con este tipo de ofertas , o no se pagan esas clases a los profesores o se pagan 7 o 8 euros la clase», añade la presidenta del sindicato.
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Por su parte, el director de la Autoescuela Nueva Acuario, David Rodríguez, señala que la falta de trabajadores en los centros de formación vial se debe a que no hay suficiente trabajo a causa de la falta de exámenes. «Los profesores de autoescuela se han ido a otros sectores, los que estamos trabajando en el sector es porque nos gusta enseñar, pero quienes cobran por tickets se encuentran con que no les pagan en vacaciones, ya que no pueden generar esos tickets por clase», apunta.
La falta de examinadores repercute de forma directa en la situación precaria de los trabajadores del sector. Sin embargo, para Antón, ampliar el número de estos no sería la solución para mejorar el presente de los profesores de autoescuelas. «Da igual los examinadores que haya, seguirán faltando porque las autoescuelas tiran los precios a costa de las espaldas de los trabajadores para hacerse competencia desleal entre ellos. En muchos casos, mandan a la gente regular preparada, lo que supone un número enorme de suspensos», critica la profesora. A esto añade que «es imposible dar una formación vial adecuada con la precariedad a las espaldas después de estar unas 12 horas trabajando sin descanso».
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