Las cuentas de Liberbank siguen en el punto de mira incluso después de su desaparición. La Confederación Intersindical de Crédito (CIC), la agrupación de trece sindicatos que acaba de denunciar a Braulio Medel a la Fiscalía de Málaga y que ya se personó como ... acusación popular en la causa contra Rodrigo Rato en el 'caso Bankia', ha solicitado información a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) después de que el organismo regulador obligase a la entidad asturiana a reexpresar las cuentas correspondientes a 2016 y 2020 por no representar su realidad patrimonial. En concreto, Liberbank tuvo que reducir su beneficio anunciado un 61 por ciento en 2020, meses antes de la fusión con Unicaja Banco: de 41 a 16 millones de euros.
Publicidad
En una petición dirigida a la CNMV con fecha de diciembre, la CIC reclama «acceso a cualquier procedimiento que se haya abierto y cuantas acciones se hayan podido realizar sobre Liberbank» tras la reexpresión de cuentas «por graves incorrecciones». La agrupación sindical pregunta especialmente si se ha producido la apertura de expediente o de cualquier otro procedimiento contra los administradores de la entidad asturiana, integrada en Unicaja Banco desde el año pasado. El CEO de Liberbank, Manuel Menéndez, es de hecho el número dos del nuevo banco fusionado, el quinto más importante del país.
Noticia Relacionada
La CIC ya denunció ante la CNMV en noviembre que no se había publicado la información financiera de Liberbank referente al primer semestre de 2021 pese a que la Ley del Mercado de Valores recoge la obligatoriedad de realizar este informe semestral. Las cuentas de Unicaja, sin embargo, revelaban que la entidad asturiana había formulado los estados financieros correspondientes a este período. De ahí que la CIC muestre su extrañeza porque no aparezcan publicados en la CNMV, como deberían. Otras fuentes señalan que, con su desaparición, Liberbank podía legalmente no formular sus cuentas, aunque hubiera sido «lo recomendable» en términos de transparencia.
El Confidencial publicó hace casi un año que el Banco Central Europeo había detectado doce incidencias durante una inspección en Liberbank, de las que tres tenían un impacto muy alto y otras tres, alto. Entre estas incidencias destacaba la venta de activos adjudicados sin valorar bien los riesgos de las hipotecas concedidas, una práctica que persiguen los organismos reguladores. Aquellas informaciones tensionaron las relaciones con Unicaja poco antes de alcanzar un acuerdo sobre la bocina porque al parecer la entidad asturiana no había informado de esta inspección. Finalmente, ambos bancos se fusionaron con Liberbank como banco absorbido y Unicaja como entidad absorbente, por lo que el nuevo banco mantiene el nombre de la marca andaluza y su sede en Málaga.
Tampoco los primeros meses tras la fusión están siendo tranquilos. La renovación de los representantes de la Fundación Unicaja, principal accionista con un 30 por ciento, en el consejo de administración del banco ha vuelto a agitar el escenario ante la posibilidad de que estos dominicales, afines a Braulio Medel, se alineen con Liberbank y acaben invirtiendo el canje acordado.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.