Tras la derrota Alejandro Davidovich trató de tomarse con filosofía los malos momentos vividos en la pista ante 'Sascha' Zverev y sacar una lectura positiva de las dos semanas disfrutadas en París. Además, alegó problemas físicos que lastraron su juego, si no tanto inicialmente ... si en los dos sets finales: «Estoy decepcionado conmigo mismo porque desde que gané a Delbonis, sentí un problema en la espalda muy fuerte. No podía ni ponerme el calcetín. En el encuentro me pesaba todo. Han sido dos semanas aquí bastante duras. Todos los partidos han sido muy intensos con muchas emociones, y al menos eso me lo llevo al saco. Me va a venir bien para un futuro».
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Vuelto a preguntar acerca de sus molestias, explicó un poco más: «Sentí un dolor muy agudo. He pasado horas y horas en la camilla. Sé que tras todo lo que he hecho durante días y la fuerza que tengo, acabar así es duro mentalmente. Sé que estoy jugando muy bien, pero me ha fallado el físico y la mentalidad. Estaba roto. No sabía si podía dar mi cien por cien. Lo intenté. Salí a pista y lo hice lo mejor que pude. Tras el primer set ya estaba KO«.
Cuando un tenista tiene molestias en la espalda, la principal carencia es el servicio, como se encargó de recordar. «Zverev saca muy bien, pero soy buen restador. Sé que podría haberle hecho break en muchos juegos, pero mi espalda no estaba al cien por cien para sacar. He intentado meter los primeros, pero no podía. Jugar con un segundo con un tío de dos metros que te presiona mucho y yo jugando ansioso, he caído. El primer set me lo podría haber llevado y haber cambiado todo, pero lo perdí y a raíz de ahí, todo fue cuesta abajo«.
En caliente, sus palabras en la rueda de prensa telemática ofrecida eran de decepción. «Sólo tengo en la cabeza la derrota. Ahora necesito calmarme porque estoy bastante decepcionado conmigo mismo del partido que he hecho. Sé que podía meterme en semifinales y he perdido una oportunidad única«. Eso sí, también supo valorar el mérito de lo logrado en el torneo: »Estar en cuartos de Roland Garros ha sido un sueño hecho realidad. De verlo por la tele a poder disputarlo y estar aquí, obviamente es gratificante. Pero me voy con una espina que no quería. Sé que tengo que mejorar muchas cosas. Otro año sé que voy a estar luchando con los 'tops' en cuartos de final«.
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