Sinner, al rescate de Italia, se exhibe en el Martín Carpena

Tras la retirada de Nadal el martes, otro plato exquisito para los degustadores de buen jamón en el Martín Carpena. Y Jannik, el 'pecador', si tradujáremos su apellido, el líder aparentemente retraído, de físico espigado pero un tanto enjuto, entra en una lenta carburación, hasta ser una apisonadora ante Sebastián Báez (27º), al que estas pistas rápidas le resultan incómodas. Por unos minutos los argentinos han enmudecido. Asumen la paliza y esperan al desempate del dobles.

Y Jannik, mientras tanto, a lo suyo, derechas planas desde el fondo y un ritmo insostenible. 6-2 en el primer set en menos de media hora y 6-1 en el segundo. Sólo se atascó en el quinto juego y hasta golpeó de caña. Es humano, pero un tenista de una gran consistencia en su juego, algo que es fundamental en el tenis. ¿Cuáles han sido sus deis derrotas este curso? Sólo ante 'top ten'. ¿Podía estar cansado ante tanto trasiego (77 partidos ya este curso)? No lo pareció.

Sólo una sombra preocupa a Sinner estos días. Podría ser sancionado si prospera el recurso de la Agencia Mundial Antidopaje, que pide entre uno y dos años por dar dos veces positivo por clostebol, un esteroide anabolizante prohibido, durante el Masters 1000 de Indian Wells, pero la Unidad de Integridad del Tenis entendió que la ingesta fue accidental, por un aerosol de venta libre en Italia que un miembro de su equipo, el fisioterapeuta Giacomo Naldi, le aplicó, entre el 5 y el 13 de marzo y por lo que ya no trabaja para el italiano.

En el inicio de la jornada Argentina, que por primera vez compareció en Málaga en el formato actual, lo hizo llamando la atención en las gradas, con una afición enfervorecida, y en la pista, donde Fran Cerundolo (30º) sorprendió a Lorenzo Musetti (17º): 6-4 y 6-1 en un duelo en el que el bonaerense fue de menos a más hasta superar claramente al favorito.

Cierto es que Cerundolo había ganado este año a Musetti, en la final de Umag (Croacia). Fueron dos sets a uno, justo en el duelo más importante para ambos esta campaña, pero en tierra, donde ambos muestran su mejor rendimiento. El italiano, un jugador más completo, estuvo muy lejos de su mejor versión esta tarde en Málaga. Un tenista de una técnica exquisita, de los pocos reveses a una mano que quedan en el 'top 100' y al que le pesaron las circunstancias.

En la Copa Davis se compite representando un país, no sólo defendiendo una carrera individual, y el lastre en la espalda es otro. Musetti ya pedió sus dos partidos de 'singles' en Málaga en 2022 (ante Fritz y Auger-Aliassime) y en 2023 sufrió ante Shapovalov. No le van estas pistas, pero tampoco a Cerúndolo, que acabó aplastando sin piedad a su oponente.

El partido parecía tener otro rumbo con el 2-0 inicial, pero eran sólo instantes de tanteo, en un choque que estaba claro que iba a incluir muchos repartos desde el fondo de la pista sin que el saque fuera influyente. Del 3-3 se pasó al 4-6 y 1-6, una auténtica e inesperada debacle para Musetti, superado por los acontecimientos y que hizo honor a las críticas que recibe de 'pecho frío', como se diría en Sudamérica.

La paliza de Cerundolo, la de Sinner, y todo el foco al partido de dobles, pero como sucediera de sobremesa en el Australia-Estados Unidos, los doblistas han dejado de estar de moda. Italia mantuvo a Sinner y le acompañó de Matteo Berrettini. Dos pegadores y buenos sacadores, ante los argentinos esperados, Máximo González y Andrés Molteni. Los primeros sólo habían competido juntos en esta disciplina en la ATP Cup de 2022, con derrota ante Medvedev y Saifullin y victoria contra Martin y Roger-Vasselin.

Aunque los argentinos pelean juntos todo el año, no les valió ese plus de acoplamiento ante la pegada de Berrettini, que asumió el protagonismo, en parte porque sus rivales evitaron buscar a Sinner salvo en lo inevitable. Aun carburando y haciéndose a la situación el romano salvó un 'break point' para el 1-1, y ya gozaron después de un 15-40 que no pudieron aprovechar, pero si el 0-40 del noveno juego, sirviendo Máximo González. Para entonces Italia ya estaba lanzada y Sinner sumándose a las voleas y palos ganadores: 6-4.

En el segundo set no se dieron opciones de ruptura hasta el undécimo juego, tras un pelotazo de Berrettini a González. Los italianos olieron sangre en otro gran punto y lograron la ventaja decisiva: 6-4 y 7-5, en hora y media. Italia espera mañana (13.00) a Australia, en la reedición de la final de 2023. La 'azzurra', a dos pasos del doblete, tras ganar la Billie Jean King Cup.