Rafa Nadal: «No hay despedida ideal, y se acaba una época»

«No hay despedida ideal. Los finales de película felices son para las americanas. Hace tiempo que me di cuenta que no tendría una de estas, pero no es algo que me preocupe, Mi despedida es la que va a ser. Sería fantástico tener en el equipo a todos competitivos y ganando una Copa Davis. Sería una gran alegría para mí y para todos; manifestó Rafa Nadal, el foco de toda la atención en Málaga España y el deporte mundial esta semana. Habló en Fuengirola, en el Hotel Higuerón en una multitudinaria rueda de prensa reubicada en un salón de este complejo por problemas de espacio.

La parafernalia del acto fue importante. Un amplio salón, una mesa para seis comparecientes, y Nadal y el capitán del equipo español de Copa Davis, David Ferrer, en el centro de ellas, aunque todos apuntaban al balear. No se habló de Países Bajos, rival este martes, ni de 'La decisión', apenas una respuesta somera del valenciano explicando que ese día se conocerá. Sólo importaba Nadal y sus sensaciones a escasos días o hasta horas de retirarse.

¿Jugará Nadal? «No estoy en Málaga para retirarme, sino para ayudar al equipo. Si estoy en la pista seguro que voy a jugar con la máxima ilusión. Todo lo demás es trabajo de David (Ferrer), que nos conoce muy bien a todos. No hay que crear inconvenientes. Ves en el fútbol que un entrenador toma una decisión y pone a uno u otro. Es fantástico si ganas y si no... Esto no son matemáticas. No se puede predecir cómo estarás al día siguiente. No ahora, sino en otros momentos de mi carrera me ha sucedido encontrarme bien y luego no poder con mi cuerpo. No sé cómo puedo responder. Todo lo demás son especulaciones. Será lo que será», argumentó el manacorí.

¿Y si entonces no juega Nadal? «Voy a disfrutar al máximo y ayudaré en todos los sentidos. Esta es una competición difícil por el formato y la pista, que es como es (todos han reconocido que es especialmente rápida). Todo se va a decidir por pequeños detalles, y más en las condiciones de aqui». Para el balear el hecho de su adiós no tiene que primar sobre la lucha de España por el título en el torneo. «La despedida no tiene por qué generar más o menos importancia que la Ensaladera. No hay que comparar. Una cosa no está reñida con la otra. Estamos aquí para competir. Despedida va a haberla. Es lo que hay. La vida tiene eso. Lo importante es ahora es la Copa Davis», comentó.

Nadal confesó muchos pensamientos acerca de lo que supone su 'último baile' en la pista y fue claro, rotundo, pero asumiéndolo también con normalidad. «Se acaba una época. Han sido muchos años. He compartido momentos con todos ellos. Me pasa a mi cuando veo deportistas que he seguido de pequeño. De alguna forma terminan siendo parte de tu vida. Mucha gente ha crecido viéndome jugar y se acaba esa etapa de no verme competir a nivel profesional más».

¿Y cuáles son sus sensaciones ahora? ¿La procesión está por dentro? «Estoy con normalidad. Aunque sea una persona sensible. Todos me habéis visto durante todos estos años de relativizar las cosas en los buenos y los malos momentos. Al final la vida sigue y todos los deportistas profesionales pasan por este proceso. No seré yo diferente. Soy uno más que va a hacer un cambio en su vida. No he terminado quemado del tenis He disfrutado de él. Si pudiera seguiría jugando seguiría, pero no tengo la oportunidad de jugar y de entrenarme al nivel que me compense a nivel personal. Con total tranquilidad y con el apoyo de las personas que quieren lo mejor para mí era tomar la decisión. Ya dije hace un año que quería darle una oportunidad, pero no ha ido todo lo bien que me hubiera gustado. No he conseguido jugar sin limitación, sólo en momentos puntuales, y eso me ha llevado a retirarme, lo que tenía asumido desde hace un tiempo. Al final ha sido jugar este año, como anuncié. Sé que he hecho todo lo que he podido. Lo acepto sin ningún tipo de drama. Con la lesión multifactorial era lo que tocaba».

También le preguntaron a Nadal acerca de su batalla con las lesiones durante casi dos décadas. Y fue claro: «Si tengo que hacer una explicación de la lucha con mi cuerpo todos estos años da para muchos minutos He tenido varios episodios que me han cortado mi actividad, pero los he ido superando. Cuando me rompí en Australia me operaron de la cadera y me quitaron una parte del psoas ilíaco y siento que no he podido volver a competir con la libertad que he competido en la mayoría de las ocasiones. A todos los problemas que he tenido se ha ido encontrando una solución y se han abierto ventanas de jugar sin limitación. Después volvían los problemas y por eso he tenido parones en mi carrera».

Al final fueron una quincena de preguntas para Rafa Nadal, la mitad en inglés y hasta una en mallorquín, y el resto en castellano. 150 profesionales de medios de comunicación y apenas 38 minutos de rueda de prensa marcadas por las restricciones de todo tipo. De las que no hubo fue de espacio, con el traslado a un amplio salón del Hotel Higuerón, en Fuengirola, donde están concentrados los equipos. Inicialmente iba a ser en el Martín Carpena, pero se reubicó ante la imposibilidad de hacer hueco a todos los informadores. Apenas tres preguntas para Alcaraz y una para el resto de comparecientes: David Ferrer, Marcel Granollers, Pedro Martínez y Roberto Bautista, con lo que quedó claro donde estuvo el foco, como era inevitable.

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