Todos contra Djokovic en Málaga

Djokovic, insaciable, quiere más. Por octava vez en su carrera cierra el curso en lo más alto: 2011, 2012, 2014, 2015, 2018, 2020, 2021 y 2023. Totaliza más títulos de Grand Slam que nadie (24),y sólo ha perdido dos partidos en rápida. Ganador de siete títulos esta temporada, incluyendo las Nitto ATP Finals de Turín que se adjudicó ayer ante Sinner (doble 6-3), comparece con un calendario selecto, con veintiséis semanas de descanso, y aspira a conquistar su segunda Ensaladera en su carrera, tras la lograda en 2010 en Belgrado ante Francia (hasta el año 2003 este país compitió bajo la bandera de Yugoslavia).

Una sola Copa Davis para Djokovic parece poco a tenor de su extenso palmarés en todo tipo de pruebas, pero hay un argumento claro que lo justifica: es un torneo por equipos, y 'Nole' no tiene capacidad para ser tan decisivo como lo es en solitario, aunque en el actual formato puede ganar un encuentro y ser muy influyente en otro (el de dobles, que aspira a jugarlo). Ahí está el reto para Djokovic, que cuenta con un buen conjunto a sus espaldas, pero que se las va a ver en una cita en la que cualquier combinado tiene argumentos para ganar. Al lado de 'Nole' estará como teórico número dos un Laslo Djere (33º) en el mejor año de su carrera y se prevé que en el doble jueguen 'Djoko' y Miomir Kecmanovic, que sin ser un asiduo a esta disciplina ya probó con su compañero en el reciente Masters 1.000 de Paris-Bercy. Fuera del equipo Cacic, esta parece la apuesta por parejas, y desde luego la Ensaladera es una de las obsesiones del astro de Belgrado, a pesar de que cuando acudió a la fase de grupos en Valencia se especuló con que jugaba en el torneo sólo para cumplir la condición de ser seleccionable para los Juegos Olímpicos de París (hay que jugar dos series de la Davis al menos en los dos años previos), cuando una 'wild card' para un tenista de su nivel estaría asegurada en el peor de los casos.

Novak, que tendrá la ventaja de ser el último en debutar (no antes del jueves, a las 16.00 horas, empezará su serie de cuartos), tendrá margen para entrenarse y tomar contacto con la superficie en Málaga, muy cerca de su casa en Sierra Blanca (Marbella) y con uno de sus entrenadores, Carlos Gómez Herrera, de esa localidad. Eso sí, el estreno no va a resultar nada sencillo, con Gran Bretaña como rival en un Carpena repleto de británicos. Aunque Daniel Evans y Andy Murray se han caído del cartel por lesión, el líder será nada menos que Cameron Norrie (18º) y hay muchas expectativas depositadas en el doble, con Neal Skupski y Joe Salisbury (ayer ganador también en esta modalidad en las Nitto ATP Finals), en un punto que será decisivo en muchas series.

Otro de los alicientes en Málaga será conocer si Canadá es capaz de defender su trono. De un tiempo a esta parte, el tenis de este país está de moda después de conquistar la Billie Jean King Cup hace unos días en Sevilla. Las cosas han cambiado hasta cierta punto en el combinado masculino. Dennis Shapovalov, lastrado por lesiones y tras un año desastroso, que le ha sacado del 'top 100', no estará en Málaga. Seguirá liderando Felix Auger-Aliassime, que ganó en 2022 medio título él solo, pero tampoco su temporada ha resultado positiva. Ha ido a más en el tramo final después de problemas físicos que le han hecho salir del 'top ten' y le tienen el 29º, aunque tiene excelentes recuerdos de la pista del Carpena y se puede adaptar a ella muy bien. El joven emergente Gabriel Diallo (138º) hará de número dos, y lo cierto es que en la fase de grupos, en Bolonia (ante Italia, Chile y Suecia), Canadá ganó ocho de sus nueve partidos y sigue intimidando.

A priori su rival mañana, Finlandia, parece la cenicienta entre las ocho participantes, pero con matices. Su líder, Emil Ruusuvuori (69º), el único de sus jugadores asiduo en el ATP Tour, derrotó a Paul y a Gojo en la fase de grupos y fue culpable de que Estados Unidos y Croacia no repitan su presencia este año en Málaga. El dos, Otto Virtanen (170º) un tenista de Challengers, lo bordó, y también la pareja de dobles, en la que destaca Harri Heliovaara, que forma con el británico Llloyd Glaspool una de las mejores parejas del circuito. A los fineses les va a respaldar la amplia colonia de este país que reside en Fuengirola (se prevén 17 autobuses al pabellón) y un millar de aficionados llegados desde el país nórdico.

Australia y la República Checa dirimirán el miércoles otro duelo igualado. La subcampeona vigente, con un palmarés envidiable en el torneo, se adapta muy bien a su formato. Ha sido un buen año para su líder, Alex de Miñaur (12º), cada vez más cerca del 'top ten' y considerado el tenista más rápido en la pista. De dos estará un Max Purcell ya en el 'top 50', pero no sería raro ver competir en 'singles' a Jordan Thompson (56º) o Thanasi Kokkinakis (65º), y Matthew Ebden es un buen doblista. Pero la República Checa ganó sus nueve partidos en Valencia en la fase de grupos, aunque su número uno, Jiri Lehecka (31º), no ha mostrado en las últimas semanas la inspiración de entonces. Thomas Machac (70º) estuvo infalible y sorprendió el joven Jakub Mensik, talento emergente, compitiendo bien en el dobles.

En la jornada doble del jueves, el foco estará en la segunda entrega, pero no se puede desmerecer la primera. En un año difícil para él en su primera mitad, pero después muy mejorado, tras unas Increíbles Nitto ATP Finals, Jannik Sinner (4º) debutará al fin en Málaga. Ya se cayó del cartel hace unos años en el ATP 250 que se celebró en Marbella, y también en la Final a 8 de la Davis de 2022. Ahora será uno de los dos 'top ten' presentes en el Carpena, liderando al país que más ha crecido tenísticamente esta década desde la base de un amplio circuito de torneos Challenger. Acompañado de Lorenzo Musetti (27º), Matteo Arnaldi (44º) y Lorenzo Sonego (47º) hay argumentos de sobra para los 'singles' ante Países Bajos. Quien no estará es Matteo Berrettini, tras un mal año y que compareció lesionado hace un año, aunque jugó por sorpresa en el Carpena.

En Países Bajos estará al frente Tallon Griekspoor (23º), un jugador letal en pista cubierta, con un alto ritmo de bola. Baja más el nivel de su número dos, con un Botic van de Zandschulp (51º) al que le suele poder la responsabilidad en los momentos clave. En cambio, su pareja de dobles es de las mejores de esta fase final, con los especialistas Wesley Koolhof (5º) y Jean-Julien Rojer (18º), y como equipo salió airoso de un grupo muy complicado en Split en septiembre. Habrá que tenerla en cuenta.