Secciones
Servicios
Destacamos
Málaga no asiste como mera espectadora a este torneo de las HSBC Series Mundiales en la ciudad. En la selección española hay dos 'boquerones' en el día a día, uno en el campo y otro dedicado a la asistencia directa a los jugadores. Hablamos del joven Alberto Carmona, el benjamín en la lista del seleccionador nacional de rugby 7, Pablo Feijoo, y de Jacob Jones, que ejerce de preparador físico en sustitución del titular, Berni Domínguez Lezcano. Para ellos el gusto es doble, en una prueba de este nivel viviéndolo desde casa.
La progresión de Carmona tiene sorprendido a muchos técnicos del rugby nacional. Este estudiante de 2º de Bachillerato Social en la Universidad Laboral es una de las grandes apuestas de futuro en la modalidad de 'seven', que se ajusta muy bien a su físico (1,87 metros y 82 kilos) y condiciones, actuando de 'siete', mientras que en el rugby tradicional, que juega con el CR Málaga, es segundo centro (juega de 'trece' o de 'quince'). A la espera de que el 11 de mayo alcance la mayoría de edad, Carmona sorprende por su madurez y claridad de ideas.
El rugby le viene casi en los genes, pues su padre, Vicente Carmona lo jugó y ha ejercido también de entrenador. «Lo cogí como rutina y nada obligado, sino porque quería». Aunque la próxima temporada podría ser la de su salto al equipo sénior del CR Málaga (que juega en la División de Honor B, pero busca el salto a la élite), lo cierto es que ya planea incluso cambiar de aires coincidiendo con el salto académico a la universidad.
Noticia Relacionada
Porque esa es otra de sus preocupaciones. «Es complicado compatibilizar el rugby con los estudios y me cuesta sacar buenas notas. Se agradecerían más clases de apoyo. No se me ofrece ninguna facilidad, sólo que como Deportista de Alto Nivel (la catalogación como DAN, que pasó a primer plano en pleno confinamiento por las facilidades para salir a entrenarse) que soy puedo tener más fácil el acceso a una carrera universitaria», explica.
Carmona habla con este periódico recluido en el Hotel Elimar, de Rincón de la Victoria. Su selección, a la espera de conocer cuatro descartes (él podría ser uno, por su juventud) de la prelista de diecisiete para el torneo, sigue estrictos protocolos y se mantiene en burbuja para prevenir contagios por Covid-19. Las pruebas a las que se someten son constantes.
Al joven malagueño le apasiona esta pujante modalidad de 'seven'. «No hay una posición en la que sólo se haga una cosa. Todos atacan, defienden, pasan... Es muy completo. Tienes que tener muchas cualidades y, como hay más espacios, los rivales están muy especializados en la defensa, algo más compleja», explica. Lo cierto es que tras destacar en campeonatos por comunidades y en el Europeo sub-18 se estrenó con la absoluta en las Series Mundiales de Edmonton y Vancouver (en Canadá) en noviembre.
Aun siendo tan joven, se marca metas altas: «Estoy intentando centrarme para trata de conseguir profesionalizarme, aunque sé que repartidos por el mundo hay pocos españoles que vivan de esto». Y sobre la cita de Málaga y el grupo con Argentina, Samoa y Estados Unidos admite que «va a costar clasificarse (para cuartos de final) y sacar puntos, pero creo que España puede hacer un gran papel». Lo dice, consciente de la cuota alta de sorpresas en esta disciplina: «Hoy ganas, mañana se pierde y pasado se vuelve a ganar. Es muy poco tiempo y ante los fallos no hay mucho margen de recuperarse. En Dubái, España le ganó a Fiji».
Como a Carmona, a Jacob Jones el rugby también le viene del primer apellido. «Mi padre y mi abuelo, al ser británicos (de Cheltenham) tenían contacto con el rugby», afirma este exatleta reciclado como preparador físico. Brilló en los 100 y 200 metros con el Cueva de Nerja y se marchó a la Blume en Madrid, donde estuvo cinco años entrenándose. En muchos casos, sobre todo en Estados Unidos, la velocidad y el 'seven' son hermanos. «Muchos jugadores de la selección de 7 se entrenaban con nosotros en ciertas concentraciones, sobre todo los alas. De hecho, muchas selecciones fichan a velocistas retirados (como el caso de Trae Williams)».
Jacob ('sus amigos le dicen 'yéicob' ) estudió en INEF la rama de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, y ahora está opositando para bombero. «Recomendaría fijar la atención en Pol Pla, rapidísimo y que ha llegado a tener en Series Mundiales muy buenos resultados en términos de ensayos y de velocidad», comenta, y se rinde ante la pujanza de su paisano Carmona: «Si no es ahora, en unos meses seguro que estará jugando. Necesita un tiempo de transición y aprender cómo funciona el equipo internamente».
A sus 26 años, más joven que muchos jugadores del propio combinado nacional, alaba cómo le ha recibido el grupo y, sobre todo, Feijoo: «Me sorprendió que me trataron como si hubiese estado mucho tiempo con ellos y fuera más que competente, y eso me ha hecho estar tranquilo».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Ignacio Lillo | Málaga
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.