José Agustín Gómez-Raggio, a dos votos de presidir la Federación Española de Remo tras una polémica asamblea

La moción de censura ha resultado muy polémica en las últimas semanas y más a medida que se aproximaba la fecha del desenlace. Frente a una poderosa campaña de medios de comunicación nacionales, que han apelado al machismo (sin declaraciones de ningún protagonista que puedan justificarlo) y a 'tuits' incendiarios del propio Gómez-Raggio sobre política, lo que este no ha desmentido (además de borrar su cuenta), el malagueño ha cuestionado también la fecha y el lugar de la Asamblea, en un día laborable, a las 10.00 horas, máxime teniendo en cuenta que «los asambleístas no son profesionales del remo, sino gente normal». Además, la sede, Bañolas, está a cientos de kilómetros de muchas ciudades del país, e incluso de varios de sus principales focos en remo (Galicia, Asturias y Andalucía).

En concreto, fueron 53 integrantes de la Asamblea General de la FER los que suscribieron la moción de censura, entre ellos los presidentes o representantes de las federaciones autonómicas de Andalucía, Asturias, Cantabria, Galicia, Valencia y País Vasco. También la apoyaron la totalidad de los delegados territoriales y doce de los catorce deportistas representados.

El escrito se presentó el 9 de enero, y el día 12 la Junta Electoral acordó admitir a trámite la misma. Poco después, el 25, la presidenta censurada solicitó al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) que dictara resolución por la que se suspendiera el procedimiento y tramitación de la moción, lo que fue denegado pocos días antes de la votación de la moción en la Asamblea.

Pocos minutos antes de que se conociera el desenlace de la votación, durante la asamblea, el Consejo Superior de Deportes (CSD) y el Comité Olímpico Español (COE) han emitido un comunicado conjunto, algo fuera de lo común, en contra de que prosperase la moción de censura en la presidencia de la Federación Española de Remo (FER). «Resulta muy difícil de concebir que la presidencia de una federación deportiva recaiga en una persona que insulta gravemente a través de las Redes Sociales a responsables políticos de todo signo e instituciones de todo nivel con 'tuits' cargados de odio, incluso dirigidos a ciudadanos de otras nacionalidades», afirma la nota.

«Cabe recordar que las federaciones deportivas españolas son entidades privadas con competencias públicas delegadas y, consecuentemente, ejerce funciones institucionales en España y representan a nuestro país ante las instancias deportivas internacionales. Que esa representación la ostente quien ha dirigido comentarios de odio en toda dirección resulta, a nuestros ojos, realmente grave», concluye la nota.

Gómez-Raggio, un profesional de la abogacía en Málaga, ya estuvo cerca de un año (a finales a 2016 y comienzos de 2017) en la junta directiva de la FER en la etapa de Luis Miguel Oliver. Lo hizo en representación de la Confederación Española de Clubes Náuticos. La presidenta, Asunción Loriente accedió al cargo en 2018, en sustitución de Luis Miguel Oliver, y fue reelegida el 27 de junio, con 54 votos a favor, nueve abstenciones y un voto nulo, antes de los Juegos Olímpicos de Tokio. «Quieren echarme por ser mujer», ha llegado a afirmar la única presidenta de una federación olímpica española.

«No tengo nada personal contra ella. Se sacan de contexto mis 'tuits'. Mi posición es muy clara y soy enemigo de los partidos políticos», aclaró a este periódico hace unos días el malagueño, que recuerda que dejó claras sus ideas al respecto en una tribuna publicada en este medio.