Carolina Navarro: «Mi retirada la va a marcar mi cuerpo y que no me vea competitiva»

–¿Qué número hace esta carrera en su trayectoria la temporada que va a empezar?

-La vigésima séptima.

-Por supuesto, no existía aún el World Padel Tour ni algo que se le pareciera....

-¡Qué va! En aquella época empecé a jugar 'torneítos' desde mayo en clubes y, luego, a nivel provincial. El único circuito que había era el Beefeater, en el que no estaba, con seis o siete pruebas por España. Si ganabas te llevabas dos litros de ginebra... Luego salió el Red Bull Padel Tour; el Open Padel Tour, de 2000 a 2005, ya algo más serio, con jugadores patrocinados y un circuito; el Padel Pro Tour, que fue como el punto de inflexión, con varios socios de empresas, de 2006 a 2012, más profesional, aunque aún había diferencia entre chicos y chicas en el número de pruebas y se empezó a salir al extranjero para promocionarlo y, desde 2013, el World Padel Tour. Ya ha sido el 'boom' definitivo.

-¿Qué le motiva a estas alturas?

-Pues ahora estoy en el momento mas duro, la pretemporada. Lo paso mal con el tema de ponerme a correr, pero luego estás a tope. ¿Qué me motiva? Esta es mi forma de vida. Desde los 7 años estoy haciendo deporte y compitiendo. Es algo que tengo dentro y con lo que disfruto. Me motiva levantarme cada día, disfrutar del entrenamiento, me encanta competir, viajar y te diría que me quedará un año o dos, porque ya estoy con problemas lumbares y el año pasado lo pasé mal. Ahora estoy haciendo pilates, cuidando la zona y estoy mejor. Mi retirada la va a marcar no las ganas, sino mi cuerpo. Mi propósito este año es estar bien de mis molestias y dar el cien por cien de mí y seguir mejorando. Estoy entrenando ahora cosas de colocación, de cómo golpear la bola, cómo jugar para correr menos.

-Ha dicho que un año o dos para dejarlo... ¿Lo tiene claro?

-Motivada estoy... Pero al final tengo 45 años y haré 46 el que viene. Llevo seis años diciendo: 'dos años más, dos años más,..'. Si digo ahora que no lo sé es por el físico. Por lo demás estoy 'superbien'. Y, obviamente, que me vea competitiva, porque lo soy mucho. No voy a arrastrarme por la pista.

-¿Hay jugadores o jugadoras más veteranas ya en la élite?

-Cata Tenorio, que tiene un año más que yo.

-Existe una diferencia abismal entre el pádel que se jugaba en esos primeros años y el actual, ¿verdad?

-Sí. Han cambiado los materiales. Antes se jugaba en pistas de muro. Se competía en 'quick', y ahora se hace en una superficie con hierba. Se usaban palas de madera, muy pesadas y ahora de goma, que despiden mucho más. A nivel deportivo el pádel de antes era mas a no fallar, se jugaban muchos globos y esperabas atrás. Ahora es un deporte más profesionalizado. Todos con preparadores físicos. Mentalmente los jugadores están mucho más fuertes, con psicólogos, y es un deporte más físico y agresivo.

-Usted ha sido también siempre una jugadora con un buen físico, ¿verdad?

-Sï, al venir del tenis, jugaba al tenis en pistas de pádel. Le pegaba a todo. Voleaba muy rápido y fue un estilo de juego que se fue dando luego en el circuito. Ahora todas las jugadoras son pegadoras. Fui de las primeras en jugar así y a día de hoy el pádel es más atractivo para el espectador.

-¿Se ha perfeccionado el estudio a nivel táctico?

-En realidad nos conocemos mucho todas las parejas, poco más de veinte. Somos casi siempre las mismas, pero ahora en Google tienes muchos vídeos, aunque antes de antes del Padel Pro Tour apenas hay datos.

-¿Siente que no se valoran suficientemente sus logros? ¿Siente rabia de que sus éxitos de hace unos años no los haya podido trasladar a la época actual, más profesionalizada y con mejores premios?

-Sí, obvio. Lo he hablado con algún jugador. Me encantaría tener veinte años menos y poder vivir de este momento actual del pádel, que es una locura. Se está jugando en muchos países. Se junta a diez mil personas en un Master. Para llegar hasta aquí creo que he sido una persona que ha podido aportar mucho al pádel.

-¿Cuántos años lleva ya con Ceci Reiter como pareja?

-Esta temporada será la duodécima.

-Algo totalmente atípico...

-Sí. Juan Martín y Belasteguín estuvieron juntos trece años, y las gemelas Sánchez Alayeto también llevan muchos. Ahora no tienes dos o tres resultados buenos y se rompen las parejas. Ceci y yo nos conocemos a las mil maravillas, estamos en la última etapa de nuestra carrera y ahora lo que queremos es disfrutar, que no quiere decir que no queramos salir a ganar.

-¿Encuentra una lógica en la fiebre actual de cambios de parejas en el World Padel Tour?

-El pádel está mucho más profesionalizado y el jugador, en cuanto ve que no hay un resultado, cambia. Quizás falte algo más de compromiso. Puede pasar que al principio no vayan los resultados. Cambiar de pareja exige adaptación, un entrenador nuevo, un engranaje... y hay prisas. Siempre pongo el ejemplo de Tello y Chingotto, que han tenido muchas propuestas de jugadores para cambiar, pero han seguido y han ido de menos a más. Soy más de largo plazo. El pádel es un deporte de equipo.

-¿Por qué cree que siempre ha habido un gran nivel de jugadores de pádel malagueños? ¿Ha creado escuela?

-Bueno, no creo que tenga la culpa. Al final si Álex Ruiz hubiera nacido en Madrid sería igual de bueno. Es verdad que hace muchos años que se juega en Málaga y hay muchas pistas, clubes y tradición. Estoy muy contenta con que haya tanta cantera, y quizás se ha podido conocer aquí el pádel en momentos que no era tan popular en otras provincias. Hay una salud envidiable, tanto en cuadros principales como en previas. Diría que es la ciudad con más jugadores en el World Padel Tour.

-¿Tiene potencial la malagueña Bea González para ser futura número uno?

-Creo que sí. Si sigue en esta línea y se adapta a Lucía (Sainz)... Está entrenándose ahora con Juanjo (Gutiérrez), (Gabi) Reca... Bien llevada tiene todos los ingredientes para serlo. Otra cosa es la presión que puede surgir por el camino.

-Varias décadas después sólo vemos en la élite masculina y femenina del World Padel Tour jugadores españoles, argentinos o brasileños. No sé si algún portugués. ¿Me equivoco?

-Sí, y una chica mexicana.

-¿La expansión requiere mucha paciencia?

-El 85 o el 90 por ciento somos españoles y argentinos, y quizás algún brasileño. En Suecia inauguré la primera pista de pádel en 2008. Luego se hizo otra y se llevó un Challenger. Se han hecho exhibiciones. El World Padel Tour fue desde hace tres o cuatro años a Suecia y hoy es una locura. Pero desde 2008 ha pasado mucho tiempo. Es un trabajo lento. Ahora hay clubes abiertos las 24 horas del día allí. Están automatizados. Te dan un código y entras en la pista, que se ilumina sola. En Italia y Portugal también se está jugando mucho.

-En España la fiebre del pádel va a más. Los clubes ocupan cada vez más sus pistas de pádel que las de tenis.

-El pádel es un deporte muy agradecido. Cualquiera que se mete el primer día en la pista se lo pasa bien. La pista es más pequeña. Al ser cuatro personas, tiene un componente social brutal. Quedas para jugar y, luego, es la cerveza, la comida... Después del confinamiento ha dado una subida increíble la venta de palas. La gente ve en el pádel un deporte seguro. En 200 metros cuadrados entran cuatro personas. Conozco muchos clubes en los que apenas tienen disponibilidad de pistas. Si antes era una locura ahora es más. Gente que no jugaba al pádel lo hace, y hay hasta 'memes': que abran ya las discotecas, porque mis amigos no dejan de jugar al pádel.

-Supongo que pensará que es de agradecer que sin público o con aforos reducidos, se pueda mantener el calendario, ¿verdad?

-Sí. Somos muy afortunados Casi después del fútbol somos de los primeros que empezamos a competir y sacaron once pruebas, una barbaridad al no haber público. Y este año está el calendario con más torneos de la historia. Mucho tendría que cambiar la cosa para que no se celebren las pruebas.

-¿Cómo se ha sentido jugando sin público?

-Ha sido muy raro. Me motivo con él. Había mucho silencio y era como un partido de entrenamiento. Creo que he conseguido gestionar bien el motivarme, pero se echa de menos a la gente animando.

-¿Tiene pensado vivir en Málaga cuando se retire?

-En un futuro es muy probable que vaya para allá, pero hoy no sé qué decir. Hasta que no analice que tengo aquí y en Málaga. Me encantaría Málaga por la calidad de vida y tener la familia.

-¿Qué le ha aportado a su vida el trabajo con discapacitados en la asociación Palas para Todos, que nació en 2012?

-Lo organiza mi hermana Elsa con Nini Conejo, y yo estoy como presidenta de la organización y Ceci (Reiter) de vocal. Les damos palas a los chicos y los llevamos a torneos para que vean. Siempre digo que me han aportado una energía positiva y un saber disfrutar cada momento. Me llenan de alegría y creo que es lo que realmente me va a quedar para siempre, a pesar de que haya ganado tantos títulos. Es lo mejor que me ha pasado en el pádel. Poder ayudar a estos chicos y hacerlos felices. Me han hecho mejor persona.