Proeza histórica del BeSoccer UMA Antequera

El cuadro malagueño, con la misma apuesta en el quinteto inicial, le perdió el respeto al Viña Albali Valdepeñas (quinto de la Liga en Primera) desde el primer minuto, cuando tras una salvada de Cone a remate de Sergio llegó la respuesta tras un error de Ivi, con pase de Alvarito a Cobarro, que obligó a lucirse a Edu.

El Valdepeñas llevaba la iniciativa, pero el BeSoccer UMA se defendía con el mismo orden que el exhibido el sábado en la semifinal y sólo encajó un gol a balón parado, en una falta frontal de Miguel a Lazarevic (fichaje reciente), que concretó el serbio ante un Cone tapado en su visión por Alvarito y Matheus Prea. Pero como ante el Industrias Santa Coloma, el cuadro malagueño se repuso a la circunstancia de empezar perdiendo con una insolencia tremenda.

A los siete minutos empató el capitán, Miguel Conde (MVP del duelo), en un remate por el 'palo corto', mientras Edu esperaba el centro. El meta portugués vio la amarilla más tarde en un derribo al internacional sub-21 Pablo, y no tardó en llegar el 2-1, de un recién entrado a la pista Davilillo, que recibió un gran pase interior.

Después de que Tete pidiera un tiempo muerto más para hacer descansar a sus hombres con una rotación mucho más corta que para corregir detalles, llegó el 3-1, tras una excelente acción individual de Burrito, con remate al poste y rechace aprovechado por Óscar, otro de los veteranos del grupo.

Saltaba la sorpresa y David Ramos, el entrenador del Valdepeñas paró el choque para leerle la cartilla a los suyos y reclamar más intensidad en las segundas acciones. Al descanso se marchaba el BeSoccer con 13-15 en remates, pero con más tiros entre los tres palos que su oponente, 10-8, dando idea de que el planteamiento no estaba siendo ultradefensivo.

El 'clinic' del BeSoccer UMA continuó en la segunda mitad. Sin hacer uso de las faltas contuvo la iniciativa del Valdepeñas, que comenzaba a desesperarse, con sendas amarillas por protestas para Matheus Prea y su entrenador. Incluso, no descartaban los verdes las opciones a balón parado o al contragolpe para marcar.

A trece minutos de final la situación se complicó con un fuerte golpe recibido por Miguel, con una hemorragia nasal que no se pudo detener, con lo que tuvo que salir en camilla. Más problemas ante la corta rotación, y con el cansancio de la víspera.

El Valdepeñas acentuó su asedio. Y llegó el gol de Humberto a seis minutos del final, a la media vuelta y entre las piernas de Cone. Era la máxima presión para el cuadro malagueño, ya con un solo gol de margen, pero aguantó sin inmutarse. Hubo ocasiones del cuadro manchego, sí, pero también otras buenas del BeSoccer UMA, que tuvo tres remates a puerta vacía (Alvarito, Burrito y Óscar) en la etapa de portero-jugador, desde los últimos dos minutos y medio del choque.

Contra todo, contra cinco rivales de Primera, contra las lesiones, contra el desgaste de haber jugado en la víspera, con un equipo sin extranjeros, no profesional, el BeSoccer consiguió una de las mayores gestas del deporte malagueño por todos los obstáculos a los que tuvo que enfrentarse. Busquen algo con más mérito. No lo van a encontrar.