El rodaje más espectacular en los últimos 20 años transforma Málaga en Brasil

Si en 2003 la plaza del Obispo se convertía en el Perú colonial del siglo XVIII para que se paseara Robert de Niro en 'El puente de San Luis Rey', este jueves la producción de la plataforma norteamericana de 'streaming' Hulu (Disney) ha transformado el mismo enclave en la 'Rua Cuadrado Alto' para ambientar varias escenas interpretadas por Logan Lerman, protagonista de la saga juvenil 'Percy Jackson', y Lihi Kornowski, integrante del último filme de David Cronenberg, 'Crímenes del futuro'. Esta lujosa serie es una adaptación de la novela homónima de Georgia Hunter y narra la historia de los Kurc, una familia polaca judía que sufre la persecución, la diáspora y el Holocausto tras la invasión nazi de su país. Tres generaciones de este clan tratarán así de sobrevivir en el escenario de la II Guerra Mundial que llevará a alguno de sus miembros hasta Brasil, como se ha podido comprobar en el rodaje en Málaga.

La imponente catedral ha servido de fondo a la escena del abrazo de los actores Lerman y Kornowski en lo que parecía un fortuito encuentro callejero del que la cámara no ha perdido detalle. Además del rótulo de la calle en portugués, la ambientación se ha aderezado con numerosos carteles estilo años 40, el centenar de extras ataviados a la moda de entonces e incluso un par de coches de caballos que han traído hasta Málaga la empresa especializada en equinos Victoria & Richard Profesional Stunt's España.

Los restaurantes de las esquinas de la plaza del Obispo han cerrado al siglo XXI para abrir en la 'Rua Cuadrado Alto' de mediados del XX. Así, la Taberna del Obispo ha 'traspasado' el negocio al Bar Gomes y ha cambiado su terraza por mobiliario metálico verde de imitación forja más acorde con la época, mientras que la Taberna la Malagueña ha mutado en el Bar Cordia, con unas apetecibles sillas y mesas de mimbre bajo sombrillas de tela con el logo del establecimiento. Daban ganas de sentarse y probar alguna bebida de aquellos cuarenta.

Los que sí han tomado posiciones en esa última terraza han sido los protagonistas de la jornada, Kornowski y Lerman, que, después de que los dobles de luces esperaran sentados a que el numeroso equipo técnico 'vistiera' e iluminara la siguiente escena, han ocupado las sillas para mantener una conversación ante la cámara, mientras los extras se cruzaban por delante o daban color a la secuencia llenando el resto de mesas de la terraza. «Prevenidos», avisaban a grito limpio en la 'rua', se hacía el silencio y, con la orden de «acción», la figuración que estaba plantada en sus marcas se ponía en funcionamiento y los actores principales hablaban de sus cosas. Probablemente de la guerra mundial o sus heridas.

Aunque el equipo de la productora malagueña Fresco Film tenía previsto cortar sobre las 12 ya que las previsiones de lluvia indicaban que a esa hora cambiaría el tiempo, la escena se tuvo que suspender sin terminar la agenda de rodaje de esta localización. Con puntualidad meteorológica, a mediodía ha descargado un aguacero que ha hecho que los técnicos se retiren y protegan el delicado material audiovisual del rodaje, mientras que los extras se han refugiado en un bar a la espera de la siguiente escena. No deja de ser paradójico que, tras meses sin caer prácticamente una gota, la tromba de agua primaveral haya coincidido con el rodaje más vistoso en dos décadas.

No obstante, el equipo de 'We Were the Lucky Ones' puso al mal tiempo buena cara y, aunque tuvo que suspender el rodaje en exteriores tras varias horas de espera, ha mantenido los planes de rodaje vespertinos ya que la acción se ha trasladado al interior de un céntrico y emblemático local malagueño, Antigua Casa de Guardia. La tasca cerró el pasado lunes para que el equipo de arte de la serie hiciera magia y la transformara en una taberna brasileña que, en lugar de salir a la calle Panaderos, conduce a la 'Rúa do Santo Redentor', frente por frente a una tienda de 'confeccoes' y prendas de mujer, que en realidad escondía para las cámaras la fachada trasera de la popular panadería y confitería La Canasta. En la jornada del miércoles, la grabación, que contó con el apoyo de Málaga Film Office, se desarrolló en la calle San Juan, donde un comercio interpretó el papel de un taller de encuadernación de libros para la filmación.

La transformación de las localizaciones en escenarios de los años 40, las decenas de extras que participan en las imágenes y el centenar de técnicos y miembros del equipo de rodaje han convertido la serie 'We Were the Lucky Ones' en la producción más fastuosa filmada en las últimas dos décadas en la capital y provincia. Así, esta serie producida por Old 320 Sycamore y el estudio 20th Television para Hulu completa una semana de filmación que comenzó el pasado lunes en el pantalán del Hotel Marbella Club, convertido en un embarcadero de época, y también ha utilizado una de las villas señoriales del Limonar para esta trama sobre el holocausto judío que, a la vista de la gran ambientación, ha grabado en Málaga las escenas más luminosas de su metraje. Aunque haya aparecido un personaje gris que estaba fuera de guion: la lluvia.