Rebelo de Sousa, presidente de Portugal: «La exposición de Paula Rego en Málaga es un momento único de amistad entre dos países»

El reconocimiento internacional de la obra Paula Rego ha tenido una inauguración oficial al más alto nivel. Así, pese a la ausencia de la artista lusa por una reciente intervención quirúrgica, el Museo Picasso Málaga (MPM) ha recibido este martes la visita del presidente de la República de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, que ha saludado la nueva temporal de la pinacoteca como «un momento único de amistad entre los dos países a través de la obra genial» de la creadora.

«Es un honor estar aquí, en Málaga, para la consagración de un genio de la cultura portuguesa como Paula Rego», ha añadido el máximo mandatario portugués, que ha estado acompañado por «Nicki', como ha llamado cariñosamente al hijo de la artista, Nick Willing, que ha excusado la presencia de su madre por la imposibilidad de volar a Málaga desde Londres por un reciente trombo. Una exposición que la creadora deseaba inaugurar ya que «sus pintores favoritos españoles son Goya y Picasso», ha comentado su vástago, que ha expresado la ilusión que tenía Rego por estar en el MPM.

Rebelo de Sousa, que en el recorrido inaugural por las salas del Museo Picasso ha estado acompañado por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y la consejera de Cultura y Patrimonio de la Junta de Andalucía, Patricia del Pozo, ha demostrado ser todo un conocedor de la obra de su paisana, de la que ya visitó exposiciones en Londres y La Haya. «Como presidente de Portugal venir aquí es una promesa cumplida para apoyar la presencia universal de Paula Rego», ha revelado el dirigente luso que nada más entrar a la muestra se ha parado en la emblemática obra en la que la artista criticaba la dictadura de su país, 'Salazar vomitando la patria'.

Los respectivos embajadores de ambos países, el portugués João Mira-Gomes y la española Marta Betanzos, también han acompañado a la máxima autoridad lusa por el recorrido, deteniéndose ante una obra de grandes dimensiones, 'El baile', para posar para la prensa gráfica. Marcelo Rebelo de Sousa iba escuchando atentamente las explicaciones de la comisaria Elena Crippa, aunque también realizaba sus propias aportaciones. Así, confesaba que le «apasiona el simbolismo» de la obra de la pintora, a la vez que advertía a sus acompañantes la importancia de la serie de piezas sobre el aborto que contribuyó a la concienciación para la legalización de la interrupción del embarazo en su país.

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