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«Si quieres llegar a todo el mundo, es necesario crear algo pequeño y personal porque entonces te van a entender». El consejo se lo ... dio la artista Paula Rego (Lisboa, 1935) a su hijo, Nick, que no solo no lo ha olvidado, sino que casi lo lleva tatuado en su actividad como cineasta. Ella también lo lleva grabado, aunque en esa otra piel que son sus óleos, pasteles, dibujos, collages y aguafuertes. Obras en las que, desde un principio, partió de su propia autobiografía para hablar de sí misma, comprenderse y reinterpretarse consiguiendo paradójicamente esa universalidad de la que hablaba. Porque sus piezas atrapan al espectador desde la estética para dispararle desde la ética. Ya sea denunciado la dictadura, el maltrato, el aborto o la discriminación de la mujer. Trazos feministas que repasa el Museo Picasso Málaga (MPM) en su nueva exposición temporal que reivindica a la artista viva más importante de Portugal que ha revolucionado la representación de la mujer en el arte contemporáneo.
Esa 'pequeña' motivación personal, subvertir el papel asignado al universo femenino, es la que ha hecho grande la pintura de Paula Rego, como muestra la ambiciosa retrospectiva que desde este martes recorre en la pinacoteca malagueña seis décadas de la trayectoria renovadora, comprometida e inconformista de una autora visionaria que le saltó las costuras al traje social de la mujer a través de la búsqueda y la renovación del arte figurativo. Un reconocimiento que tuvo que ganarse siendo fiel a su obra y que no llegó hasta la década de los 90, cuando ya llevaba casi dos décadas establecida en Londres. «Ella pasó toda su vida compitiendo en un mundo dominado por hombres, a lo que se unió que no era británica», ha contado Nick Willing, que ha disculpado la ausencia de su madre, de 87 años, en la presentación de la muestra ya que fue operada hace cuatro semanas de un trombo en las piernas y los médicos le impedían viajar en avión a Málaga.
El que sí estará este martes por la tarde en el MPM será el presidente de la República de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, que inaugurará oficialmente la exposición 'Paula Rego' para apoyar el encuentro de la artista más reconocida de su país con el maestro Pablo Picasso. Dos autores a los que unía el arte y la persecución de las dictaduras, pero con posturas muy diferentes en la representación de la mujer. Y sobre todo, en el trato del malagueño a sus esposas. No obstante, el hijo de la creadora portuguesa ha revelado que su madre tenía como referente al malagueño cuando afirmaba que «todos los niños son grandes artistas, la clave es seguir siéndolo cuando crecen», una condición que mantuvo Paula Rego, de la que su vástago ha revelado el secreto de su constante renovación y conexión con el público: sus obras siempre cuentan relatos, hasta el punto de definirla como una «yonqui de las historias».
Una capacidad evocadora y narrativa de la autora portuguesa que ha sido apoyada por la comisaria de la exposición y conservadora de Arte Moderno y Contemporáneo en la Tate Britain, Elena Crippa, al recordar también las palabras de Picasso al afirmar que «el arte nos hace comprender la verdad». «Esta frase refleja sin duda la posición de Paula Rego, que siempre ha dicho que las historias son tan importantes como si existieran en la realidad». Esa reconstrucción desde la realidad para la denuncia está desde el mismo comienzo de la exposición del MPM con la temprana obra 'Salazar vomitando la patria' (1960), que también muestra a una mujer a través de un reconocible órgano sexual femenino y un escudo que representa la defensa ante la dictadura. Una pieza que habla un lenguaje muy identificable, pero que parte de la propia biografía de la autora que de joven se marchó a estudiar a Gran Bretaña huyendo de la educación salazarista.
De los collages a gran escala de esta primera etapa, la exposición va recorriendo de forma cronológica la trayectoria de Paula Rego, acompañando el discurso del contexto sociopolítico que va determinando la producción de la artista. Así, los años 80 llegan con la vuelta a la pintura con grandes obras frescas y crudas en la que toma presencia la vida personal, el amor y las relaciones sexuales. Una época particularmente representada en 'La mujer le corta la cola al mono rojo' (1981), en la que la autora plasma la separación de su marido, el también artista Victor Villing. «Mi madre me contó que no se divorciaba de mi padre porque le daba pena, pero tampoco renunció nunca a su amante», ha relatado Villing hijo, que ha relacionado esta obra con 'El baile' (1988), en la que Paula Rego retrató su vida con su marido tras la temprana muerte de éste por esclerosis múltiple. Esas relaciones de pareja, amantes y pintura en la obra de la portuguesa la sitúan curiosamente en un plano biográfico con puntos en común con la tormentosa vida sentimental de Picasso.
Muy cerca de esta última pieza se encuentran las obras de los 90, donde figuran tres piezas fundamentales de la serie dedicada al aborto en 1994 y en la que la artista tomó posición ante el referéndum en Portugal para legalizar la interrupción del embarazo. «Por muy poco margen no se aprobó, pero todo el mundo reconoce la importancia de estos cuadros para hablar de lo que hasta entonces era innombrable y para que se aceptara legalmente en la década siguiente», ha señalado la comisaria Elena Crippa, que ha invitado a acercarse a los cuadros «porque hablan».
Con esta exposición, el Museo Picasso reivindica una «visión diferente del mundo a la hegemónica» que no contó con reconocimiento y visibilidad hasta fechas recientes, ha asegurado el director del MPM, José Lebrero, que también ha apuntado la rabiosa actualidad de la obra de Paula Rego ya que esta exposición coincide con la participación de la artista en la 59 Bienal de Venecia con la muestra 'Milk of Dreams'. Una contemporaneidad a la que también remite la obra que sirve de portada a la exposición y que da la bienvenida a la temporal en Málaga, 'Fuga', con una mujer que huye con su hijo abrazado. Una acuarela, aguafuerte y aguatinta de 2009, pero que parece contarnos una historia muy cercana, de guerra y dolor. Efectivamente, una obra que, como todas las de esta exhibición, nos habla.
Título: 'Paula Rego'
Obras: 80 obras , entre entre collages, pinturas, pasteles, dibujos y aguafuertes
Comisariado: Elena Crippa, conservadora de Arte Moderno y Contemporáneo en la Tate Britain
Organización: Tate Britain, en colaboración con el Kunstmuseum Den Haag y el Museo Picasso Málaga
Lugar y fecha: Museo Picasso Málaga, 27 abril – 21 agosto 2022
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