No ha sido un año usual. Así que no era descabellado que las nominaciones a la 35 edición de los premios Goya se saliesen del guion. Y eso fue lo que pasó ayer con la inesperada campanada que dio la película de Salvador Calvo 'Adú', ... que sumó trece candidaturas, ¡trece!, con la historia de la odisea de un niño de seis años que cruza el continente africano para llegar a España. Lo mismo se puede decir de la que promete ser su gran rival, la ópera prima de Pilar Palomero, 'Las niñas', que con sus nueve nominaciones cuenta otra odisea, la de una joven alumna de un colegio de monjas que vive el final de su inocencia en la moderna España del 92. Una película pequeña que se hizo grande en el pasado Festival de Málaga al ganar la Biznaga de Oro y al imponerse el pasado fin de semana como mejor filme en los premios Forqué. Dos títulos atípicos y valientes para un año igualmente extraño y pandémico en el que el cine español ha tenido que superar el cierre de cines y la falta de público en las salas, lo que ha provocado la ausencia de estrenos con grandes nombres, salvo los de Isabel Coixet o Javier Fesser, que no obstante no se han colado entre los favoritos. La gala, que vuelve a Málaga por segundo año consecutivo el próximo 6 de marzo, también contará con nominados de la tierra, como la gran actriz Kiti Mánver, la joven guionista Marina Parés y el director José Antonio Hergueta. Pleno malagueño ya que eran los aspirantes con más posibilidades y lo han logrado.
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Los encargados de desvelar los nombres de las películas y profesionales candidatas fueron la actriz y cantante Ana Belén y el actor Dani Rovira, que protagonizaron el acto celebrado en la sede de la Academia de Cine en el que la cinta 'Adú' fue la más nombrada, aunque perdió por el camino una nominación a los mejores efectos especiales –en un principio tenía 14– ya que los organizadores habían cometido un error y contaron una más de la cuenta. El filme de Calvo aspira a numerosos premios técnicos y, sobre todo, no falta en la categoría reina de mejor película.
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En el quinteto de largometrajes que aspiran al Goya a la mejor producción del pasado año no falta tampoco 'Las niñas', que entre sus nueve nominaciones incluye también a un talento salido de la cantera de la Escuela de Arte Dramático de Málaga, la jiennense Natalia de Molina, que compite a actriz de reparto por su papel de madre de la protagonista.
El quinteto a la mejor película se completa con la dramedia de Iciar Bollaín, 'La boda de Rosa' (8 nominaciones y también estrenada en el certamen malagueño), la comedia de Cesc Gay 'Sentimental' (5 candidaturas) y otra de las cintas revelación del año, 'Ane' (5), ópera prima de David Pérez Sañudo, que cuenta con guion de la malagueña Marina Parés, que ha sido seleccionada en la categoría de guión adaptado. Esta cinta narra la historia de una madre que busca a su hija desaparecida en un ambiente de crispación social por las obras del AVE en el País Vasco. Un filme sobre mujeres, que este año son mayoría entre los principales títulos junto a 'Las niñas' y 'La boda de Rosa'.
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Entre las más nominadas destaca también el filme de Pablo Agüero sobre la Inquisición 'Akelarre', con nueve candidaturas, aunque queda fuera de los grandes premios ya que no ha sido seleccionada ni a mejor película ni dirección. Lo mismo pasa con el 'thriller' 'Black Beach', estrenado también en el pasado Festival de Málaga y que cuenta con seis nominaciones, aunque fuera de las principales categorías. Lo que queda patente es la repercusión del certamen malagueño en estos galardones, ya que sus películas figuran entre las más nominadas y con posibilidad de triunfo.
La incertidumbre y dificultades que ha tenido que atravesar el cine español en este tiempo se refleja especialmente en la categoría de mejor largometraje de animación, donde este año solo figura una película, 'La gallina Turuleca', que, como dijo Ana Belén durante la lectura, ya puede ir preparando el discurso porque se lo lleva seguro. De esta forma, esta edición ya sabemos dos Goya de antemano, ya que éste último se una al ya anunciado premio de Honor a la actriz Ángela Molina.
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LOS MALAGUEÑOS
Por su parte, el espléndido papel de la antequerana Kiti Mánver como anciana cascarrabias y tierna en la comedia 'El inconveniente' también se ha llevado la nominación a la mejor actriz principal, una categoría en la que compite con Amaia Aberasturi ('Akelarre'), Candela Peña ('La boda de Rosa') y Patricia López Arnaiz ('Ane'), que fue la que se llevó el galardón el pasado fin de semana en los Forqué. Con esta candidatura, la malagueña aspira a su segundo Goya después de que lo ganara en 1992 con la comedia 'Todo por la pasta'. La diferencia es que si aquel fue por un papel de reparto, ahora compite por la protagonista.
En el apartado masculino, los nominados a actor protagonista son Mario Casas por 'No matarás', Javier Cámara por 'Sentimental', Ernesto Alterio por 'Un mundo normal' y David Verdaguer por 'Uno para todos'. La noticia es que el malagueño Antonio de la Torre, el actor más nominado en la historia de los Goya con 14 candidaturas, no ha sido seleccionado esta edición, pese a contar con un trabajo sobresaliente como parado con problemas en 'El plan'. Otro dato que apunta a la excepcionalidad en este último año.
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La candidatura que sabe a premio es la de cortometraje documental para el director y productor malagueño José Antonio Hergueta, que en 'Paraíso en llamas' lleva por primera vez a la pantalla un episodio poco conocido de la guerra civil en Málaga y que fue el preludió de la Desbandá. Esta producción, que terminó de rodarse durante la cuarentena de la pasada primavera, se medirá a 'Solo son peces', 'Paraíso' y la película de Mabel Lozano 'Biografía del cadáver de una mujer'.
Tras la pasada edición celebrada en el palacio de deportes Martín Carpena, los premios Goya vuelven a Málaga, esta vez al Teatro del Soho Caixabank, con una gala presentada por Antonio Banderas y María Casado. Será una ceremonia muy diferente a la anterior, con mascarillas, distancia de seguridad y límite de aforo.
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En este sentido, el presidente de la Academia, Mariano Barroso, avisó ayer que van a ser unos premios «Goya distintos y responsables» que tienen que servir de ejemplo en un momento difícil por el recrudecimiento de la pandemia. Por ello, anunció que a la gala en el teatro de calle Córdoba solo asistirán los nominados y las personas que entreguen los galardones. Además, Barroso fue categórico al afirmar que «no se hará fiesta de ningún tipo», ni oficiales ni privadas, tras la entrega de premios en Málaga.
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