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El anuncio de los Goya le pilló en la peluquería. Pero no en la del barrio, sino en la de su próximo personaje para una serie de la que todavía no puede desvelar el título. Allí andaba con las pruebas de caracterización cuando le llamó « ... enloquecida» su amiga y compañera de reparto en 'El inconveniente', Juana Acosta, para contarle que ambas acababan de ser nominadas a los Goya. En el caso de Kiti Mánver (Antequera, 1953) sería su segunda estatuilla, ya que tiene uno en casa desde hace tres décadas como actriz de reparto por la comedia 'Todo por la pasta' (1991). Ahora aspira al de protagonista. Y claro, sería la «hostia».
–Enhorabuena.
–Estoy muy contenta.
–¿Cómo lo ha recibido?
–De momento, es una alegría enorme, porque es de justicia que hayan nominado a Juana Acosta y que también esté el director, Bernabé Tierno, que ensayó mucho con nosotras para que fluyera la película. Estamos flotando.
–En cine le suelen reservar papeles secundarios, ¿tiene algo de justicia poética que esta nominación sea a la protagonista?
–El teatro me tiene surtida de protagonistas, así que por ahí el ego lo tengo cubierto. Aunque reconozco que esta candidatura me da felicidad y si es por protagonista, pues mejor. Pero aquí el premio es tener trabajo.
–¿Cuál de sus rivales va a ser su gran 'inconveniente' para ganar?
–Los premios son una lotería. 'El inconveniente' es una película pequeña, una ópera prima, y sus tres nominaciones son un logro inmenso. Y mis compañeras hacen personajes muy buenos, así que no soy capaz de hacer quinielas.
–Usted se llevó el premio a la mejor actriz en el Festival de Málaga por este papel, pero el fin de semana pasado Patricia López Arnáiz le ganó el Forqué por 'Ane'. Ahora repiten el duelo.
–Tú ves. Allí estábamos casi las mismas actrices que ahora en los Goya y el jurado consideró que Patricia era la ganadora, porque, entre otras cosas, hace un papel buenísimo. Cuando los trabajos son buenos, la gran faena es tener que elegir. Pero a mi edad ya me lo tomo con mucho humor.
–¿Los premios ya no son tan importantes?
–Sí lo son. Además de la alegría, son un apoyo para la película y, más ahora, en el que la situación de la cultura es tan complicada. La nominación anima al espectador y eso es importante.
–¿Por qué recomienda ir al cine a ver 'El inconveniente'?
–¡Pues porque me han nominado! Ja, ja. Más allá de la broma, es una pequeña historia en la que el espectador sale reconfortado porque es una película esperanzadora, sin ser ñoña. Es una tragicomedia que es el gran género en el que se puede reconocer el ser humano. Esta película es importante en este momentos, porque nos dice que nos dejemos de tanto futuro y vivamos el ahora. No defrauda y sorprende, porque está muy afinada y tiene un ritmo imparable. Muchos van a verla sin dar dos duros y se sorprenden.
–Su personaje, Lola, es cascarrabias y, a la vez, entrañable. ¿Qué hay de Kiti en ella?
–Cascarrabias no soy, pero sí bocazas. Yo tengo de Lola la energía y las ganas de vivir. Y ella me ha enseñado que se puede aprender a cualquier edad porque ella lo hace del personaje joven al que da vida mi querida Juana Acosta.
–Una película con absoluto protagonismo femenino...
–El director Bernabé Rico y el productor Olmo Figueredo se han atrevido a hacer un filme sobre dos mujeres y, además, una de ellas una vieja, lo que es fantástico. Muchos podrán comprobar que, a esas edades, se pueden contar cosas muy interesantes y divertidas. Al fin y al cabo, las cosas impornates en la vida comienzan a pasar a partir de los 40.
–La gala se celebrará además en Málaga. ¿Una razón más para ir a por su segundo Goya?
–El segundo sería la hostia.
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