El nuevo director del Museo Picasso pone al artista en el «centro» y apuesta por una etapa continuista

Especialista en la obra de Mark Rothko, López-Remiro ha citado precisamente al artista estadounidense que sentenció que «el mundo después de Picasso nunca sería el mismo». Un axioma en el mundo del arte que el propio gestor artístico y profesor navarro está viviendo en primera persona con su llegada al que considera «un museo clave en España y Europa». Así, tras ser subdirector curatorial del Museo Guggenheim Bilbao y director fundador del Museo Universidad de Navarra, el experto da el salto a la primera división de los responsables de grandes pinacotecas, como quedó patente hace unos días cuando el Observatorio de la Cultura designó al MPM como «insignia cultural de Andalucía» y lo consideraba el séptimo entre los «imprescindibles» a nivel nacional.

«Durante mi mandato el enfoque curatorial del museo nunca olvidará la centralidad de Picasso, cuya figura afectará a la extensión de todo el programa», ha asegurado el nuevo responsable artístico que ha avanzado que las exposiciones y actividades -la de 2024 ya está planteada con una gran muestra sobre María Blanchard en marzo, por lo que será más palpable conforme avance el año y se anuncien las novedades para 2025- seguirán atendiendo a «un público amplio y diverso que consolide el museo» en su posición de liderazgo en Andalucía y a la cabeza de las instituciones artísticas a nivel nacional. En este sentido, Bernard Picasso ha informado que, en el próximo mes de junio, el nuevo director presentará al patronato los contenidos que marcarán el MPM en esta nueva etapa.

López-Remiro ha insistido en que su «línea de trabajo tiene que ver con esa centralidad de Picasso y cómo afecta a los artistas que vendrán y que acogeremos», planteando así esa línea continuista de alternar exposiciones dedicadas monográficamente a Picasso con otros autores coetáneos y del siglo XX. Además, en líneas generales, el máximo responsable artístico ha apostado por un MPM «transversal y sostenible» y el «slow museum» (museo lento) que favorezca la reflexión, el análisis y el diálogo.

A nivel personal, el director artístico del MPM se ha «comprometido a trabajar con el equipo» de la pinacoteca -la plantilla estaba invitada a al rueda de prensa y ha acudido a escuchar al responsable al auditorio de la institución- para conseguir la «excelencia». López-Remiro ha afirmado que «no dudó» en presentarse al cargo cuando vio la convocatoria internacional para cubrir este puesto de responsabilidad y ha expresado su «emoción, alegría y ansiedad por sumergirme en este capítulo profesional» y «contribuir al éxito de este excepcional museo».

Por su parte, Bernard Picasso, presidente del comité ejecutivo del MPM, ha dado la bienvenida al nuevo director artístico y ha recordado que es el primer acto que presenta en el Auditorio después de que a finales del año pasado fuera renombrado con el nombre de su madre, Christine Picasso. Un detalle que tampoco ha dejado pasar Miguel López-Remiro que ha destacado la importancia de la coleccionista en hacer realidad el sueño de Picasso de que un museo exhibiera su obra en Málaga.

Por su parte, Salomón Castiel, secretario general de Cultura, ha aprovechado para cerrar la anterior etapa y «agradecer los 14 años que Pepe Lebrero ha dedicado a este museo». Asimismo, ha señalado que la pinacoteca trasciende las fronteras de Málaga y lo ha situado como «referencia cultural inexcusable» para toda Andalucía.