'Kilogramers': la obra que nos descubre como esclavos del estereotipo

Por lo tanto, lo que se recoge aquí, es el análisis crítico de 'Kilogramers' realizado por los participantes de la Escuela.

Es la primera vez, en esta temporada, que nos hemos enfrentado como espectadores a un proyecto escénico contemporáneo de creación colectiva y hemos descubierto satisfechos que, contrariamente a la creencia general de que «lo colectivo» corre el riesgo de diluirse sin llegar a ninguna parte, cuando tiene un propósito de peso también puede servir para poner en jaque a la conciencia, señalarnos con el dedo y sensibilizar.

'Kilogramers' fue un proyecto presentado a Factoría Echegaray por Pedro Hofhuis y Nora S. Cantero para aunar sus estilos como creadores y hacer una reflexión contemporánea y común del trato o, más bien, el maltrato, al que sometemos a aquellos que tienen un cuerpo diferente. Pero ¿qué significa diferente? Probablemente, para contestar a esta pregunta, entraron en el proyecto Alejandra Morón con su cuerpo enjuto, Sergio García con su complexión demasiado ancha para ser delgado y demasiado estrecha para ser obeso, y Jamp Palô, demasiado obeso como para ser respetado. Ante el estigma de la diferencia estos tres intérpretes fueron los seleccionados y los directores les cedieron la palabra para contar, a tres voces y en la soledad de sus historias personales, que ser diferente no debería estar tan mal visto cuando, más allá de las hermanas Jenner y sus falacias, las redes y sus prejuicios, la sociedad y sus complejos… Cuando más allá de lo trivial ser diferente es la norma.

La obra nos presenta, de manera fragmentada y a modo de 'sketches', diferentes situaciones de ridiculización, exclusión y exposición tales como el cumpleaños de un niño del que todos se ríen por ser gordo, las burlas de la dependienta de un supermercado al ver la compra de una mujer delgada, un concurso en el que los concursantes sufren porque «un cuerpo bello es la mejor venganza», un desfile de modelo con prendas imposibles, etc. Y, a través de la dualidad humor-sensibilidad, nos plantea un recorrido por las experiencias de rojo, verde y azul, nuestros tres protagonistas, que son atacados por tener cuerpos que se salen del canon social y, a la par que padecen el rechazo de los otros, se dejan llevar por la corriente de estereotipos ante la que casi todos sucumbimos y, sin darse cuenta, se convierten, a su vez, en los verdugos del sufrimiento de los otros.

'Kilogramers' es pues una especie de sencillo vodevil con fundamento que nos ofrece un conjunto correcto de luces, vestuario y música para transitar lo que sus protagonistas nos muestran que, para unos, ha resultado ser un acierto de lo que hay que ver y oír para auto concienciarnos sobre lo diferente y, para otros, se ha quedado solo en varias escenas de peso que se han diluido por falta de cohesión y exceso de festividad.

En cualquier caso, lo que sí podemos asegurar es que es un trabajo necesario en el que el elenco, sacándole partido a sus cuerpos, brilla con una interpretación sensible, compacta y enérgica.

Como espectadores aplaudimos de 'Kilogramers' que nos ofrezca un soplo de aire fresco para reírnos de nuestra propia condición de esclavos del estereotipo.